Los efectos de la edad son inminentes en las personas. El paso del tiempo, tarde que temprano, influye en las personas con la aparición de arrugas, imperfecciones y dolores. Por suerte, hay métodos para postergar al máximo el envejecimiento y gozar de mejor vejez.
Para ello, los expertos recomiendan una tríada: creatina, proteína y entrenamiento. Tomando en cuenta esos aspectos, las personas pueden aparentar una edad más joven y tener salud óptima a pesar de la edad.
El informe ‘Suplementación con creatina en la población que envejece: efectos sobre el músculo esquelético, los huesos y el cerebro’ señala que el primero es la creatina, un compuesto presente en forma natural en los músculos y cerebro. Los suplementos con este elemento ayudan a mejorar la capacidad cognitiva en las personas mayores, generando que sea rápido y sin riesgo de deterioro amplio.
La creatina se encuentra almacenada en el cuerpo e incluso queda depositada en el cerebro. Existen productos en la dieta que la contienen, tales como carnes rojas y de corral; algunos pescados (arenque, salmón y atún). También está presente en huevos y lácteos.
En ese orden de ideas, el consumo constante de estos alimentos aporta al aumento de 15% al 40% en la producción de creatina. Su consumo provoca menor fatiga mental, mejora la memoria y potencia el rendimiento cognitivo de modo general. Los resultados se acentúan en condiciones de déficit de sueño o en personas con niveles bajos de creatina.
Con respecto a los efectos neuroprotectores, los expertos apuntan que la creatina impide el déficit óseo y muscular consecuente con la edad. Aproximadamente desde los 40 años se empieza a perder masa muscular, siendo 10 años después el mayor deterioro en cuanto a volumen y tamaño de las fibras.
Por lo cual, incentivar ese consumo a esa edad permite evitar esas consecuencias provenientes con la edad. Aparte de los alimentos mencionados anteriormente, se recomienda ingerir cinco gramos al día de mono hidrato de creatina. Sin embargo, se recomienda primero preguntar ante un especialista de salud, para tener constancia de la cantidad dependiendo del peso corporal.
El segundo aliado es la proteína, debido a que aporta vitalidad y mejora la calidad de vida significativamente con el paso del tiempo. El estudio ‘Efectos de los suplementos de proteína y aminoácidos de cadena ramificada en entrenamiento de fuerza: revisión bibliográfica’ indica que la presentación en polvo o suero es recomendado, debido a que están hechos con base a productos lácteos de vaca que son ricos en proteína.
Por su elevada concentración, requiere cantidades muy pequeñas. Se puede encontrar concentrada, aislada o hidrolizada. Como suplemento enfocado al antienvejecimiento, la opción mejor es el aislado de proteína.
Los expertos señalan que la proteína en polvo es rica en cisteína, un aminoácido precursor del antioxidante glutatión, el cual repercute en impedir el desarrollo de hepatopatías, hígado graso; además regula el estrés oxidativo y contribuye en el control del apetito para no desestabilizar los índices glucémicos.
Finalmente, el tercer elemento que complementa la tríada es la actividad física. Practicar algún deporte o seguir una rutina de ejercicios aporta en evitar los signos de envejecimiento.
Con base a la información del estudio ‘Efectos de la suplementación con creatina sobre las propiedades de la función muscular, ósea y cerebral en adultos mayores: una revisión narrativa’, la actividad física tiene beneficios significativos para la salud. El ejercicio compensa la alteración que se produce en la composición corporal a medida que se envejece: menos masa corporal magra y más grasa. De igual forma, el trabajo aeróbico y de fuerza retrasa el deterioro funcional y reduce el riesgo de padecer enfermedades crónicas.