Los nutricionistas y demás profesionales de la salud recomiendan consumir de forma regular los diferentes alimentos de origen vegetal. Entre estos resaltan las frutas, las verduras, las legumbres, los cereales integrales y los frutos secos. Cada uno de ellos le aportan una gran cantidad de vitaminas y demás minerales al organismo.
Estos minerales hacen posible que los diferentes sistemas del organismo puedan funcionar de una forma correcta. En lo que corresponde, por ejemplo, al consumo de frutos secos, estos son de los que más beneficios le ofrecen al cuerpo. Se denominan de esta manera porque en su composición acumulan menos del 50 % de agua.
Algunos de los más comunes son las nueces, las almendras, las avellanas, los cacahuates, los dátiles y los pistachos. Estos últimos, los pistachos, para algunas personas, son de los frutos secos más deliciosos que existen. Tienen un sabor un poco dulce y delicado. Se suele utilizar, en mayor medida, en la pastelería.
“Son un tipo de fruto seco, y eso quiere decir que es una semilla recubierta de una cáscara dura y que su composición tiene menos del 50 % de agua, además tienen poco contenido de hidratos de carbono, pero son ricos en proteínas y grasas saludables. Es un fruto alargado, pequeño y verde, con una cáscara dura y de color marrón claro. Cuando se encuentra en su momento óptimo de recolección, la cáscara rompe y se abre por sí sola”, explica el sitio web Atida Mi Farma.
“Pistacia vera es el nombre botánico del árbol de los pistachos, aunque es más conocido por árbol pistachero o alfóncigo. Es originario de Asia occidental y lo que ahora es la zona de Irán, Turquía y Afganistán. Estos son lugares que se caracterizan por un clima muy caluroso y con niveles de humedad muy bajos, que lo que necesita este cultivo. En su origen se limitó a ser consumido en esas zonas y especialmente por las gentes de clase alta, pero con los grandes imperios griego, romano y egipcio los pistachos traspasaron fronteras y llegaron al Mediterráneo”, agrega el portal.
Los pistachos, por sus características, le ofrecen múltiples beneficios al organismo. Uno de los mejores es que benefician la salud cardiovascular al bajar los niveles altos del colesterol en la sangre. Además, cuidan las células del daño.
“Comer pistachos aumenta los niveles de antioxidantes en la sangre, como la luteína y el gamma-tocoferol; y reduce los niveles de colesterol LDL (malo) en sangre, que son un factor de riesgo de enfermedades cardiovasculares. Además, los pistachos son una alta fuente de cobre, manganeso, selenio, zinc, riboflavina y vitamina E, que son nutrientes antioxidantes que ayudan a proteger las células del estrés oxidativo”, reseña la plataforma digital Infosalus.
Pero, se debe tener muy en cuenta la forma en la que se consumen los pistachos para que sí ayuden a bajar el colesterol alto en la sangre. Estos alimentos de origen vegetal se deben ingerir en su propio estado, es decir, crudos y no con sal, como se suelen comer.
Como todo alimento, su consumo debe ser con moderación, en cantidades proporcionadas y sin llegar a un exceso, ya que, esto no le sumaría efectos positivos al organismo. Se pueden acompañar con productos naturales saludables.
Entre otros de los beneficios de los pistachos, cabe mencionar que estos son muy ricos en fibra, una sustancia que tiene la capacidad de controlar los niveles de azúcar o glucosa en la sangre, lo cual ayuda a prevenir y a combatir una enfermedad como la diabetes.