Las infusiones naturales o los tés son remedios muy conocidos a nivel mundial. Debido a sus propiedades medicinales y grandes beneficios para la salud, estas bebidas tienen la capacidad de evitar y combatir diferentes tipos de dolencias.
Gracias a ello, se han convertido en parte de la alimentación diaria de millones de personas que las consumen para aprovechar los nutrientes que le ofrecen al organismo.
Las más comunes son las de alcachofa, albahaca, cúrcuma, jengibre, perejil, valeriana, menta, ajo, diente de león, cola de caballo, limonaria, poleo, tila, hinojo, melisa, romero, cilantro, anís, salvia, canela y manzanilla. Por lo general, todas se preparan de la misma manera: solo es necesario una cantidad determinada de agua, una olla y la hierba elegida.
El poder de la manzanilla
Ahora bien, la manzanilla o como es conocida la Chamaemelum nobile “es sin duda un milagro de la naturaleza. Se le atribuye la capacidad de proteger y reparar la membrana gástrica, ayudando a corregir problemas del sistema digestivo”, según indica el portal Nutrición y Farmacia.
Un estudio reciente publicado por el portal web del National Center for Biotechnology Information (NCBI) encontró que las flores secas de manzanilla contienen terpenoides y flavonoides, dos de sus propiedades medicinales. Gracias a estas propiedades naturales de la manzanilla, esta planta tiene las siguientes facultades frente al sistema digestivo:
- Una infusión de manzanilla ayuda al cuerpo a nivel digestivo en momentos de necesidad. En situaciones en las que no es digerida bien una comida y se tiene un malestar.
- Además de esto, gracias a sus propiedades antimicrobianas podría evitar el crecimiento de la Helicobacter Pylori, una bacteria que aumenta el riesgo de formar gastritis y úlceras estomacales.
- La manzanilla es conocida por sus propiedades antiinflamatorias y relajantes musculares, lo que la convierte en un remedio natural eficaz para el dolor de estómago. Los expertos en salud recomiendan preparar una infusión de manzanilla agregando una cucharadita de flores secas de manzanilla en una taza de agua caliente. Dejar reposar durante 10 minutos, colar y beber lentamente. Esta infusión puede ayudar a calmar el dolor abdominal y aliviar la indigestión.
- El té de esta hierba, además, podría regular el azúcar en la sangre gracias a sus propiedades antiinflamatorias y antioxidantes, que protegen las células del páncreas, por lo que su ingesta regular puede prevenir picos de hiperglucemia, siendo una buena opción para ayudar a controlar la diabetes e incluso prevenirla.
- Es rica en luteína, quercetina y esculetina, antioxidantes que evitan la oxidación de las células de grasa, ayudando a equilibrar los niveles de colesterol total y colesterol llamado “malo” o LDL en la sangre. De esta manera, previene el desarrollo de enfermedades cardiovasculares, como infarto de miocardio o derrame cerebrovascular.
- Posee propiedades analgésicas, antiespasmódicas y antiinflamatorias, que ayudan a aliviar los cólicos menstruales, también tiene compuestos bioactivos que promueven el relajamiento del sistema nervioso central, aliviando la tensión premenstrual, como la irritabilidad, ansiedad e insomnio.
Entre los beneficios que se le atribuye a la manzanilla destacan sus propiedades relajantes, por lo cual se utiliza la mayoría de las veces “como un sedante suave o un antidepresivo”, según el diario El Universo.
De igual forma, alivia cólicos menstruales, gracias a sus propiedades “analgésicas, antiespasmódicas y antiinflamatorias que ayudan a aliviar. Además de eso, la manzanilla también posee compuestos bioactivos que promueven el relajamiento del sistema nervioso central, aliviando la tensión premenstrual”.
“Gracias a estas mismas propiedades antiinflamatorias y antiespasmódicas, la manzanilla ayuda a mejorar los síntomas de los estados gripales y resfriados”, concluye Tua Saúde.
Recomendaciones de dosificación y frecuencia
Cuando se trata de consumir manzanilla, los expertos en salud sugieren seguir las recomendaciones de dosificación y frecuencia adecuadas.
En general, una taza de infusión de manzanilla o té de manzanilla dos o tres veces al día es seguro y efectivo para la mayoría de las personas.
Sin embargo, es importante recordar que cada individuo es diferente, y es mejor consultar a un profesional de la salud para obtener recomendaciones específicas según tus necesidades y condiciones individuales.