Los riñones son una parte fundamental para tener una buena salud en el cuerpo humano. Estos dos órganos se encargan de filtrar los residuos de la sangre y, posteriormente, producen la orina para poder eliminarlos, pues si este proceso no se realiza, las toxinas se acumularían rápidamente en organismo causando enfermedades.
De acuerdo con Medline Plus, sitio de la Biblioteca Nacional de Medicina de los Estados Unidos, la orina es la “secreción líquida que se da después de que los riñones filtran los desechos y el exceso de agua en la sangre”.
“La orina fluye por tubos llamados uréteres, llegando a la vejiga, que almacena la orina hasta que una persona va al baño. La vejiga se expande cuando está llena y se hace más pequeña cuando está vacía. Si su sistema urinario funciona normalmente, su vejiga puede almacenar hasta 16 onzas (177cc o dos tazas) de orina cómodamente por entre dos a cinco horas. ”, agrega el portal.
El Instituto Nacional de la Diabetes y las Enfermedades Digestivas y Renales de Estados Unidos (NIH, por sus siglas en inglés) explica que para orinar, el cerebro envía señales a los esfínteres para que se relajen. Posteriormente, envía una nueva señal a la pared muscular de la vejiga para que se contraiga, expulsando la orina a través de la uretra.
En ese sentido, el NIH indica que la frecuencia con la que se necesita orinar dependerá de la rapidez con la que los riñones producen la orina y la cantidad de este líquido que la vejiga pueda contener cómodamente. “A medida que la vejiga se llena, las señales enviadas al cerebro nos indican que debemos buscar un baño pronto”, señala.
Medline Plus comenta que la mayoría de los adultos producen diariamente al menos 500 ml de orina, lo que equivale a un poco más de dos tazas. Para llegar a esa cantidad, las personas orinan por lo menos de cuatro a seis veces al día, aunque en algunas ocasiones pueden ser más dado a diferentes factores como, por ejemplo, los hábitos.
Sin embargo, debido a diferentes circunstancias del día a día y a las actividades que en muchas ocasiones demandan tiempo, las personas en varias oportunidades optan por aguantarse la orina sin conocer las consecuencias que esto puede traer para su cuerpo.
Como se mencionó anteriormente, los adultos pueden producir hasta 500 ml de orina, por lo que a medida que se almacena la presión va en aumento. No obstante, la vejiga puede seguir acumulando más líquido y, por ende, la presión seguiría incrementando, al tiempo de las señales del cerebro. En casos muy extremos, cuando se acumula mucho líquido, esta parte del cuerpo puede llegar a romperse.
De acuerdo con David Salinas, urólogo del Centro Médico Teknon de España, aguantar la orina por mucho tiempo, por ejemplo más de 10 horas, puede traer como consecuencia graves infecciones.
“Aguantar la orina alguna vez porque estás en el coche o no puedes ir al baño no es malo, siempre y cuando no se convierta en una costumbre o algo crónico. Estar todo el día fuera de casa y no ir hasta que vuelves, sí que puede provocar unos daños en la vejiga y ser motivo de infección, sobre todo para las mujeres que tienen la uretra más corta”, explica el especialista citado por el diario La Vanguardia.
En ese sentido, el experto agrega que estas infecciones pueden llegar a generar cálculos en los riñones o en la vejiga. Asimismo, puede favorecer el reflujo de la orina, es decir, que esta vuelva a los riñones y dilatarlos.
“Retener la orina de forma sistemática también puede aumentar el tamaño de nuestra vejiga, es decir, que nunca termines de vaciarla”, advierte el médico.
Así las cosas, lo más recomendable es orinar cuando el cuerpo lo indique, pues de esta forma se van a prevenir enfermedades y la persona se sentirá más liberada.