Hace más de 4.000 años, en China, el emperador Fu-Shi, conocido como el padre de la medicina marina, recomendó beber agua de mar y consumir algas para mantenerse saludable.
El fisiólogo y naturalista francés René Quinton descubrió que los componentes del agua marina eran los mismos que los de las células del cuerpo y afirmó que el agua de mar era muy similar al plasma de la sangre, según indica el portal Mejor con Salud.
Su trabajo lo llevó a fundar años después los llamados “dispensarios marinos” y usaban este líquido para tratar enfermedades como el cólera, del tiroides, la desnutrición y los problemas de la piel.
El mundo marino es el ecosistema más importante de la Tierra, sus aguas han ido creando vidas a lo largo de los milenios y en ella se encuentra el elixir de los orígenes de la vida, pues su ingesta nutre el organismo del ser humano de una forma excelente.
El agua marina están cada uno de los recursos minerales en la que, con mayor o menor concentración, se unen todos los elementos de la tabla periódica necesarios para el cuerpo. Y es que existen referencias que desde antes de Cristo habían terapeutas que la usaban con fuente curativa para distintas enfermedades.
El fisiólogo francés creó una teoría científica en la que determina que las enfermedades son una intoxicación del medio interno a nivel celular, esto quiere decir, que para que las células puedan desarrollar sus funciones adecuadamente, primero deben disfrutar de un medio interno equilibrado para evitar que los órganos se deterioren. Para él, ese medio interno (plasma) es análogo al agua del mar.
Según el portal Sol Nautral, a nivel externo este líquido contiene efectos beneficios para la salud, ya que ayuda a combatir problemas respiratorios, calma dolores de artrosis y artritis, reduce el estrés y la ansiedad y cura afecciones en la piel, como la psoriasis y cicatriza las heridas.
Es importante tener en cuenta que las enfermedades se desarrollan en entornos ácidos, es por ello que actúa como alcalinizador en el organismo para prevenir afectaciones. Al beber agua de mar, el cuerpo se desintoxica, se oxigena, se alcaliniza, se nutre y se restaura. Estos son algunos de los beneficios que tiene:
- Ayuda a procesar mejor los alimentos y evitar la pesadez.
- Permite absorber los nutrientes a través del tracto intestinal
- Elimina el exceso de acidez de las células del cuerpo.
- Regula la presión arterial (mezclada con agua dulce).
- Ayuda a la regeneración celular.
- Limpia los pulmones de mucosidad.
- Previene los resfriados y la congestión.
- Aporta dureza a los huesos.
- Regula el sueño.
Así se toma el agua de mar
Cabe recordar que ella tiene una concentración de 36 g de sal (NaCl) por litro, frente a los 9 g por litro que tiene el cuerpo. Por tal razón, si se tomará directamente, la sal aumentaría tanto que los tejidos deberían liberar agua para que la concentración volviera a su normalidad y esto podría ocasionar diarrea y deshidratación.
Sin embargo, es recomendable tomar agua de mar isotonizada, es decir, rebajada con agua dulce, el cual debe ingerirse un cuarto de litro por día, y en una proporción de tres partes de agua dulce por una de agua de mar.
Antes de comenzar a consumir este líquido percátese en comprobar que no sufre alguna intolerancia a la misma, por ello es mejor empezar con pequeñas cantidades para asegurar que el cuerpo la reciba correctamente y sin ninguna consecuencia.