El consumo de frutas siempre ha sido una de las recomendaciones más usuales al hablar de alimentos que brindan beneficios y fortalezas para el organismo en general. Esto se debe principalmente a sus numerosos aportes en términos de nutrientes, vitaminas y minerales.
Cada fruta posee unas serie de nutrientes especiales, por los cuales suelen ser recomendadas en casos muy puntuales. Es el caso de los cítricos, aconsejados para personas que requieren altas dosis de vitamina C. O la uva, si se buscan antioxidantes que cuiden de los órganos ante la llegada del envejecimiento.
Sin embargo, hay una fruta que puede brindar grandes aportes al cuerpo humano, y que puede acabar pasando desapercibida: la papaya. Es un alimento que genera una sensación de bienestar para el cuerpo humano, y que además tiene beneficios directos en cuanto a la salud intestinal.
El consumo de esta fruta puede darse a partir de su ingesta directa, o también gracias a su jugo, el cual es común como acompañante de muchas comidas típicas, gracias a su sabor y fácil preparación.
Dentro de estos consumos, es importante tener en cuenta que existen distintos momentos del día u horas en concreto, durante las cuales el cuerpo humano puede asimilar de mejor manera algunas propiedades de esta fruta.
Uno de los momentos más comunes para aprovechar de mejor manera sus componentes son las mañanas y en condición de ayunas, ya que la absorción de nutrientes por parte del cuerpo humano ocurre de una mejor manera.
Por ende, es importante considerar el impacto que tiene para el cuerpo humano consumir jugo o batido de papaya en horas tempranas de la mañana, sin haber ingerido ningún otro tipo de alimento previamente.
En primer lugar es importante dejar claro, que la papaya no solo posee un foco importante de acción en las actividades digestivas, sino también en otros órganos, como por ejemplo el colon. Es que, el consumo de esta fruta, permite que se eliminen diversas toxinas que el cuerpo no necesita, y así se estimula la absorción de otros elementos.
Estos efectos se dan gracias a que la papaya posee una cantidad importante de papaína, una enzima digestiva que, según reseña el portal Mejor Con Salud, aporta facilidades para la digestión de algunas proteínas. También de sustancias pesadas para el colon y otros órganos encargados de descomponer los alimentos digeridos cada día.
Debido a lo anterior, la papaya puede funcionar como un laxante natural, y a su vez como un antiinflamatorio, permitiendo una recuperación rápida ante algunas situaciones como la irritación del colon, la generación de úlceras o la indigestión.
Por esto, el consumo de jugo de papaya en ayunas puede acabar generando grandes beneficios especialmente para las labores digestivas, ya que prepara al cuerpo humano para realizar estas actividades durante lo que resta del día.
Además de brindar aportes en vitaminas y minerales, los cuales son absorbidos de una manera más eficaz gracias al estado en el que se encuentra el organismo.
Algunos expertos recomiendan igualmente hacer un batido con esta fruta, añadiéndole avena, otro ingrediente reconocido por sus beneficios digestivos. Así, se mejoran las funciones intestinales, gracias a su alto contenido en fibra, reduciendo de esta manera los niveles de colesterol en sangre, y permitiendo un mejor desempeño de las labores circulatorias.
Por esto y otras razones, se recomienda el consumo de papaya en caso de estar sufriendo dificultades relacionadas con el aparato digestivo, funcionando como un aliado importante para el bienestar del ser humano.