La Biblioteca Nacional de Medicina de los Estados Unidos (MedlinePlus) menciona que es importante dentro de un plan de alimentación incluir frutas y verduras porque son alimentos que al estar compuestos de fibras, minerales y vitaminas colaboran con el correcto funcionamiento del cuerpo.

Por esto, cuando una dieta prioriza el consumo de grasa, puede estar elevando las posibilidades de colesterol alto y obesidad, entre otros factores que ciertamente incitan al desarrollo de varios problemas de salud como el hígado graso.

Por ejemplo, el National Institute of Diabetes and Digestive and Kidney Diseases (NIDDK) menciona que la enfermedad de hígado graso no alcohólico es una afección en la cual este órgano acumula exceso de grasa.

De ahí que asegure que esta enfermedad suele no presentar síntomas evidentes, pero sí desarrollar problemas de salud como:

  • Síndrome metabólico: según MedlinePlus es el conjunto de factores que propician el desarrollo de una enfermedad cardíaca o diabetes, como por ejemplo, los niveles altos de triglicéridos y colesterol LDL o índices elevados de azúcar en el torrente sanguíneo.
  • Obesidad: la Organización Mundial de la Salud (OMS) menciona que para el ”2016, más de 1900 millones de adultos de 18 o más años tenían sobrepeso, de los cuales, más de 650 millones eran obesos”.
  • Diabetes tipo 2: la OMS comenta que es una enfermedad crónica y metabólica siendo la diabetes tipo 2, la más común. Según la Fundación para la Diabetes Novo Nordisk la diabetes tipo 2 puede desarrollarse porque el páncreas tiene un exceso de grasa, reduciendo su correcto funcionamiento como producir insulina.
La diabetes es una enfemredad metabólica. | Foto: Foto: Getty images.

Es entonces que el hígado graso suele afectar por lo menos a un 25 % de la población mundial, según MedlinePlus.

Por esto, la enciclopedia médica a través de su servicio en línea menciona que para tratar o prevenir esta enfermedad donde se acumula la grasa en el hígado es importante tener hábitos sanos, ya que “no hay medicamentos que hayan sido aprobados para tratar el hígado graso”.

El hígado graso se puede presentar por la ingesta de una alimentación inadecuada. | Foto: Getty Images

Lo anterior quiere decir que es importante limitar el consumo de sal y de azúcar, teniendo una rutina física ideal donde se busque mantener un peso adecuado. Incluso precisa que es importante tener las vacunas de hepatitis A y hepatitis B junto con la de la gripe porque puede haber más probabilidades -si hay un diagnóstico de esta enfermedad- de una insuficiencia hepática.

En este sentido, Tua Saúde revela un remedio útil para reducir el exceso de grasa en el hígado que podría beneficiar al páncreas, disminuyendo las probabilidades de problemas graves de salud.

Té verde para el hígado graso

El sitio web asegura que el té verde está compuesto de antioxidantes que neutralizan los efectos que dañan las células del cuerpo, reduciendo el colesterol LDL y evitando la posibilidad que se sobrecargue el hígado o el páncreas.

Además, Tua Saúde, precisa que el té verde es rico en flavonoides y cafeína, actuando como antioxidante, favoreciendo así, la salud del organismo.

Estudio realizado en la Universidad de Duke en Estados Unidos encontró que la cafeína presente en el café y en el té, se enfrentan a las grasas almacenadas en las células del hígado. Foto: Getty images. | Foto: Getty images

Entre los beneficios que se encuentran tras la ingesta de té verde, se cree que ayuda en la pérdida de peso porque tiene bioactivos. Además de tener un efecto sobre el metabolismo.

Esta bebida tiene catequinas que actúan como antioxidante, que “disminuye el estrés oxidativo y mejora la resistencia a la insulina”, por lo que puede reducir las probabilidades de padecer diabetes, ya que también tiene la capacidad de regular los niveles de azúcar en el torrente sanguíneo.

Modo de preparación

  1. Calentar una taza de agua.
  1. Agregar unas hojas o cucharada en polvo.
  1. Dejar reposar máximo 3 minutos.
  1. Consumir inmediatamente.