Para nadie es un secreto que al llegar a cierta edad avanzada, las complicaciones de salud terminan siendo más frecuentes que en tiempos anteriores. Por esa razón, mejorar los hábitos con anticipación es clave para impedir ser testigo de sus efectos.
La alimentación es un factor clave para mejorar el tránsito intestinal, retrasar la vejez y prevenir el cáncer. En este sentido, existe un alimento de origen vegetal que ayuda a estimular la digestión, prevenir el envejecimiento prematuro y evitar el cáncer. Se trata de la mora.
Las moras son frutos pequeños, carnosos y jugosos, con un sabor ácido y su color violeta oscuro, también son conocidas como zarzamora o frambuesa negra. Este fruto cuenta con diversos beneficios para la salud del organismo, ya que es rico en vitaminas, antioxidantes, minerales y flavonoides, así como en potasio y fibra. Por lo anterior, dicha fruta silvestre es considerada un ‘superalimento’ debido a su aporte de nutrientes.
Entre las vitaminas que destacan son la C y E, las cuales actúan como antioxidantes, y generan un efecto antiinflamatorio en el sistema digestivo. De igual forma, las moras son utilizadas como ingredientes en postres, jugos, pasteles, batidos, entre otras recetas, sin embargo, es más recomendable consumirlas por separado.
Otro de los beneficios que tiene este fruto, es en temas cardiovasculares, debido a las antocianinas, las cuales son de gran ayuda para el corazón y el resto del sistema cardiovascular. Hace un gran aporte en hierro, un compuesto esencial para la producción de hemoglobina en la sangre, es decir que aumenta la capacidad para transportar el oxígeno hacia las células del cuerpo.
De igual manera, las moras pueden ayudar a reducir el riesgo de padecer un derrame cerebral, esto por los antioxidantes que contiene, como lo es el resveratrol.
Según la Fundación Española de la Nutrición (FEN), publicado por el portal Las Provincias, “las moras poseen bajo contenido energético y un alto contenido de fibra, al igual que todas las bayas silvestres. En cuanto a las vitaminas, las moras también son fuente de vitamina C, folatos y de vitamina E”.
A su vez, agregó que, “una ración de moras cubre el 30 % de las ingestas recomendadas de esta vitamina para el grupo de población considerado”.
“Al aportar nutrientes como la vitamina K, vitamina B6, niacina y riboflavina, estas pequeñas frutas ayudan a mejorar los procesos digestivos. Sus propiedades favorecen la descomposición de los alimentos difíciles de digerir, como las proteínas, las grasas y los carbohidratos”, reseña el portal especializado Mejor con Salud.
E incluye que “la vitamina C y E, así como la acción antioxidante de las antocianinas, son fundamentales para detener el daño oxidativo causado por los radicales libres. Y como las moras aportan estas vitaminas, en cierta medida contribuyen con la salud de la piel y la prevención del envejecimiento prematuro”.
La mora, también llamada zarzamora, constituye un pequeño fruto que concentra alrededor de 5,3 % de fibra y, al tiempo, puede brindar antioxidantes, compuestos fenólicos con efecto antiinflamatorio en el organismo y micronutrientes varios.
Como todo alimento, la mora y las demás frutas se deben consumir con moderación, sin llegar a un exceso, dado que, esto podría ser perjudicial para el cuerpo. Además, es de vital importancia que se ingieran en su propio estado y no en jugos o zumos, pues así se pierden muchos de sus nutrientes.
Frutas para saciar el hambre
Frambuesa
- La frambuesa, como otros frutos rojos, constituye una fuente concentrada de fibra alcanzando en este caso poco más de un 6 %.
- Con su ingesta también se puede obtener vitamina C, potasio y vitaminas del grupo B, pudiendo incorporar la misma a unos helados, un smoothie bowl, un pastel fitness o bien, a una limonada.
Guayaba
- Es una fruta tropical de alto contenido en vitamina C y antioxidantes diversos, pero simultáneamente ofrece alrededor de 5,2 % de fibra y, por ello, puede contribuir a calmar fácilmente el apetito.
- Si bien puede disfrutarse como tal entre horas, o también elaborar con guayaba una bebida caliente, una mermelada o un glaseado.
Maracuyá
- La fruta de la pasión o maracuyá constituye una alternativa de origen tropical con pulpa gelatinosa y concentrada en fibra. Concretamente, posee alrededor de 7 g por cada 100 gramos de este nutriente.
- Se puede utilizar para preparar postres como una tarta cremosa, un pastel o unos helados.
Arándanos
- Los arándanos constituyen un pequeño fruto que concentran aproximadamente un 5 % de fibra y, al tiempo, brindan vitamina C y compuestos fenólicos con acción antioxidante en el cuerpo.
- Pueden sumarse fácilmente a platos diversos como una ensalada con un toque dulce o bien, un smoothie, unos helados o bien, decorar y saborizar diversos postres.