Una de las enfermedades más comunes es el dolor de estómago. Desde condiciones de poca gravedad hasta situaciones de emergencia; este órgano es propenso a experimentar incomodidades por diversidad de razones.
También es conocido como dolor abdominal y se presenta entre el pecho y las regiones pélvicas. Es una molestia parecida a un cólico, fuerte, palpitante, intermitente o agudo.
El portal Healthline indica que la inflamación o las enfermedades que afectan los órganos en el abdomen pueden causar dolor de estómago. En la lista se incluyen: intestinos, riñones, apéndice, bazo, vesícula biliar, hígado y páncreas. Un dolor de estómago fuerte puede ser causado por infecciones virales, bacterianas o parasitarias que afectan el estómago y los intestinos.
Sin embargo, estas afectaciones también ocurren por estrés y malos hábitos alimenticios, los cuales pueden poner en riesgo la salud digestiva. Al comer en exceso, rápido, fumar y tomar bebidas embriagantes puede causar este dolor.
Malos hábitos que causan dolor estómago
- El estrés: de acuerdo al especialista Pedro Juan Tarraga López, miembro del Grupo de trabajo de Digestivo de la SEMG en España, “La forma más habitual en la que el estrés afecta al estómago es empeorando los síntomas de una afección digestiva que ya existe de base. Por ejemplo, la acidez estomacal, que es un ardor que sucede detrás del esternón, y que ocurre cuando el esfínter entre el esófago y el estómago se abre”.
Esto quiere decir que puede afectar negativamente al sistema digestivo, pues cuando se encuentra estresado el cuerpo produce más ácido estomacal, lo que puede provocar acidez y malestar.
Cabe mencionar que la indigestión que provoca el estrés puede aparecer y asimismo desaparecer, pero para mantenerlo en control se puede llevar a cabo una actividad regular de ejercicio.
- La falta de sueño: puede alterar el equilibrio de las hormonas responsables de la regulación del apetito y la digestión.
- Comer rápido y a deshoras: al consumir una alimento de forma apresurada puede sobrecargar el estómago y ocasionar una dificultad en la digestión. También, es recomendable comer siempre a la misma hora, dentro de un orden, dedicarle el tiempo suficiente de masticación y deglución.
- Comer en exceso: al igual que la anterior puede generar sobrecarga y provocar síntomas como indigestión, acidez estomacal y reflujo ácido, pues el abdomen tiene un límite de capacidad, y cuando se llena mucho, no funciona correctamente.
- Alimentos picantes: estos suelen ser grasos y pueden irritar el estómago y provocar acidez estomacal, reflujo e indigestión, ya que estas comidas aumentan la producción de ácido gástrico, lo que puede dañar el revestimiento del estómago.
Por eso es tan importante reducir su consumo, en ellos se incluye las bebidas con cafeína, el alcohol, el tabaco, los refrescos industriales, el chocolate y los caramelos de menta.
- Abusar de medicamentos: algunos de ellos, son los antinflamatorios no esteroides y provocar una serie de síntomas parecidas a las anteriores que pueden hacerle daño al sistema digestivo. Esos medicamentos pueden ser: ibuprofeno, naproxeno y diclofenaco.
Es recomendable que si llega a ingerir esos remedios, hablé con los profesionales de la salud para minimizar el riesgo de efectos secundarios.
Alimentos ricos en grasa: como los quesos amarillos, embutidos, salsas en general, alimentos congelados tipo pizzas o nuggets y comida rápida.