Para hablar de las verduras que ayudan a controlar el nivel de los triglicéridos en la sangre, hay que destacar la importancia de esta sustancia, sus funciones y, sobre todo, mencionar por qué es peligroso que su producción esté por fuera de los estándares establecidos.

Asimismo, hay que destacar cuáles son las propiedades, beneficios y bondades que tienen estas dos verduras, la espinaca y el brócoli, que dentro de una dieta balanceada ayudan al organismo, de manera natural, a regular los niveles de producción de triglicéridos.

Es importante diferenciar a los triglicéridos del colesterol. Lo clave es mantener estables sus niveles en el organismo. Foto: Getty Images. | Foto: Foto: Getty Images.

En este mismo sentido, los triglicéridos son un tipo de grasa en el cuerpo que viajan a través de la sangre en partículas redondas denominadas lipoproteínas. En niveles óptimos, este lípido es una de las principales fuentes de energía. Sin embargo, cuando esta sustancia se eleva por encima de sus niveles saludables pueden traer afecciones y enfermedades en la salud muy complicadas para el organismo.

Por su propia parte, la Biblioteca Nacional de Medicina de los Estados Unidos (MedlinePlus) señala que los triglicéridos son un agente natural que incide en el desarrollo de enfermedades como el de las arterias coronarias, mismas “que suministran la sangre al músculo cardíaco, se endurecen y se estrechan”, puesto que estas sustancias se depositan en ellas, impidiendo el flujo óptimo de la sangre, generando afecciones importantes en el sistema circulatorio.

Ahora bien, una vez dicho esto, vale la pena destacar que las perdonas que tienen altos los niveles de esta grasa pueden padecer enfermedades a causa que esto produce que exista una resistencia a la insulina, con lo cual se pueda generar obesidad, pancreatitis, diabetes tipo 2 y enfermedades coronarias y cardiovasculares, todas ellas muy peligrosas para el organismo.

Asimismo, es válido señalar que la ingesta de alimentos bajos en grasas procedas y saturadas es importante, pues esto reduce el riesgo que los triglicéridos suba. Por ende, allí la espinaca y el brócoli e vuelven protagonistas, pues tienen bondades que ayudan y benefician al organismo. Estas son las propiedades de estas verduras mágicas.

Si bien las espinacas son muy nutritivas y beneficiosas para la salud, es posible que algunas personas experimenten efectos secundarios. | Foto: Getty Images

Espinaca

De acuerdo con el portal web oficial Cuidate Plus, señala que las propiedades antioxidantes de las espinacas hacen que esta sea una verdura rica en hierro, agua, proteínas, vitaminas A, E y ácido fólico, y minerales como el potasio, el calcio y el magnesio.

Por su parte, Estefanía Ramo, nutricionista de IMEO y experta en Tecnología de los Alimentos, señala al portal en mención que “es un alimento lleno de nutrientes con la ventaja de que aporta muy pocas calorías. Su valor nutritivo se debe a su contenido en vitaminas y minerales”.

Ahora bien, Cuerpo y Mente destaca que la fibra de esta hortaliza impide la absorción del colesterol, regulación de triglicéridos y los ácidos biliares, y en cuanto a sus antioxidantes ayudan a reducir la oxidación del colesterol malo y prevenir la aterosclerosis.

Lo recomendable es consumirlas frescas o preparadas al vapor, usar aderezos bajos en calorías y en grasa, y utilizar hierbas aromáticas y especias para darles sabor.

Brócoli

El brócoli ayuda a "barrer" los triglicéridos. | Foto: Getty

El brócoli es una importante fuente de nutrientes esenciales, según una publicación en Mini-Reviews in Medicinal Chemistry. Según estos datos, este vegetal aporta: minerales como hierro, calcio, zinc, selenio y potasio, polifenoles, fibra dietética, proteína; y vitaminas A, E, C, K y del complejo B.

Al ser un alimento bajo en grasas ayuda a cuidar los niveles de triglicéridos y colesterol en la sangre, reduciendo el LDL y aportando a un corazón más fuerte y sano.

Cabe recordar que la información suministrada en el contenido anterior no sustituye la asesoría médica y lo mejor que puede es hacer consultar a un experto de la salud.