El torrente sanguíneo forma parte clave de la salud humana, y del desempeño de distintas funciones, las cuales están presentes en la vida cotidiana de los individuos, siendo el encargado de transportar la sangre bombeada al corazón a través del cuerpo, gracias a las venas, arterias y vasos presentes en el organismo.

A través de él también viajan distintos nutrientes, vitaminas y minerales, los cuales son claves para el fortalecimiento de los sistemas del cuerpo humano; estos compuestos suelen ser absorbidos a partir de la ingesta de alimentos, por lo que los hábitos de consumo juegan un papel clave frente a las propiedades que se requieren y se acaban obteniendo para el beneficio humano.

El uso excesivo de la freidora puede favorecer el sobrepeso, aumentar el colesterol y los triglicéridos, y ser un factor de riesgo para problemas cardiovasculares, según advierte la OMS. | Foto: Getty Images

Dentro de este también se encuentran algunos compuestos, como pueden ser la glucosa, el colesterol, o los triglicéridos, los cuales deben estar en un nivel equilibrado con respecto a su presencia en el organismo. De no ser así, se pueden acabar generando dificultades para las labores circulatorias que realiza el cuerpo humano, poniendo en riesgo la vida humana, por la posible generación de enfermedades o incluso de accidentes cardiovasculares en escenarios más extremos.

En esta ocasión, las puntualidades se centrarán específicamente en los mencionados, en el último lugar, los triglicéridos, los cuales, según Mayo Clinic, son un tipo de grasa presente en la sangre, que se van generando a partir de la conversión de las calorías desechadas por el cuerpo humano. Estos almacenan células grasas y son liberados por las hormonas durante el día con el fin de obtener energía.

Si estos se presentan en un alto nivel, pueden acabar contribuyendo a que se endurezcan las arterias, o que incluso se engrosen las paredes arteriales, por lo que empiezan a verse factores de riesgo para la salud.

Estos altos niveles se pueden producir a causa de una ingesta mayor de calorías, frente a las que se acaban quemando, generado principalmente por alimentos que son ricos en carbohidratos.

El colesterol y los triglicéridos elevados pueden generar graves afecciones al corazón. | Foto: Ca-ssis/Getty Images

A partir de esto, algunos alimentos pueden dar paso a que estos niveles disminuyan; sin embargo, algunas bebidas también serían de gran ayuda, explica el portal Cocina Vital, gracias a la absorción de ciertas propiedades y componentes, las cuales son de beneficio para el organismo en general.

Una de estas es el jugo de berenjena y pepino; para su preparación es necesaria media berenjena, medio pepino y medio vaso de agua, la ingesta es recomendada en ayunas por dos semanas, permitiendo así que el cuerpo humano se nutra de manera acorde.

De la misma manera, se resalta la infusión de canela, un ingrediente de grandes beneficios para el cuerpo humano si se utiliza de manera correcta, mencionando que para esta preparación se recomienda la utilización de miel como endulzante.

Así se evita el uso de azúcares procesados que pueden dificultar de mayor manera el desarrollo de la vida, también con un tiempo de consumo recomendado de una taza media hora antes de la comida principal del día, por al menos dos semanas.

Los triglicéridos son lípidos que en exceso pueden afectar la salud cardiovascular. | Foto: Getty Images

Finalmente, también se menciona con importancia el agua de avena, gracias al contenido nutricional que posee este alimento; para la preparación de esta bebida se recomienda el uso de dos cucharadas de avena por un vaso de agua, con un consumo de tres veces a la semana durante al menos un mes.

Es importante destacar que, además de estas recomendaciones, se sugiere la realización de ejercicio físico de manera regular, evitar azúcares y carbohidratos refinados, así como optar por el consumo de grasas más saludables.

El cuidado de la salud requiere de distintas atenciones íntegras, no solo en lo referente a los triglicéridos y el torrente sanguíneo, sino al cuerpo humano como una estructura general, donde cada pieza cumple con una función en concreto, la cual debe ser cuidada y preservada.