El azúcar o glucosa es la principal fuente de energía del organismo. Se puede obtener de los alimentos ricos en azúcar que se consumen cada día. La insulina, una hormona excretada por el páncreas, ayuda a controlar sus niveles en la sangre. Pero cuando se comen muchos productos cargados con azúcar, la misma no puede cumplir su función.
Esto hace que los valores de la glucosa se eleven y se acumulen, lo cual aumenta el riesgo de ocasionar el surgimiento de una enfermedad tan grave como lo es la diabetes. Esta puede llevar a la muerte. El aumento de la sed, la micción frecuente, la debilidad o fatiga, la pérdida de peso sin razón alguna y el hormigueo en las manos y en los pies son algunos de sus síntomas.
Por su parte, los huesos son “una estructura perteneciente al sistema óseo del cuerpo humano, posee características de dureza y de consistencia sólida, además de funciones importantes en el desempeño de la actividad diaria del cuerpo humano”, explica el sitio web Fisio Online.
“Los huesos son una estructura fundamental en el esqueleto humano, nos dan el sostén y permiten el movimiento, en conjunto con otros elementos del cuerpo humano (músculos, cápsula articular, articulaciones, tendones y ligamentos), que también juegan un papel significativo. Además, existen varios tipos de huesos que varían de acuerdo a sus tamaño y aspecto, por ello cada uno tiene una función especial”, agrega el portal.
En cuanto al insomnio, este es uno de los trastornos del sueño más comunes. Afecta a miles de personas en Colombia y en diferentes partes del mundo. Interfiere en gran medida en las actividades cotidianas. Reduce el rendimiento escolar y laboral. Ocasiona dificultades en conciliar el sueño y sostenerlo sobre la noche.
Puede ser agudo o crónico. Los malos hábitos del sueño son de los principales detonantes de sus aparición. Los cambios en los horarios labores también aumentan su padecimiento. Cabe mencionar que los niveles altos de estrés también puede hacer que una persona sufra de insomnio.
Existe una verdura en particular que tiene la capacidad de regular los niveles del azúcar o glucosa en la sangre, de mantener los huesos sanos y de combatir un trastorno como el insomnio. Se trata de la lechuga, la cual tiene su origen en el sur de Europa.
“Las fibras de la lechuga hacen que la absorción de carbohidratos en el intestino sea más lenta, evitando el aumento abrupto del azúcar en la sangre, por lo que es una excelente opción para las personas diabéticas o prediabéticas”, reseña la plataforma digital Tua Saúde.
Además, el portal incluye que “es rica en diversos minerales como el calcio y el fósforo que están implicados en la formación de los huesos. Además, también aporta magnesio que está implicado en la absorción y la asimilación del calcio, ya que suprime la acción de una hormona que se encarga de la reabsorción ósea”.
De igual manera, es necesario destacar que diferentes investigaciones han evidenciado que la lechuga acumula una gran cantidad de propiedades calmantes, por lo que su consumo ayuda a prevenir y combatir un trastorno como el insomnio.
Como cualquier alimento, la lechuga se debe ingerir de forma moderada, sin llegar a un exceso, esto para que sus beneficios se logren aprovechar de la mejor manera posible. Se puede consumir en su propio estado, es decir, cruda.
Además, también figura como un perfecto ingrediente para diferentes tipos de ensaladas. Asimismo, puede acompañar diversas preparaciones culinarias. Tiene un color verde.