Para nadie es un secreto que uno de los procesos naturales de la vida al que más les temen las personas es el envejecimiento. Desde su nacimiento, el ser humano sigue un ciclo que es inevitable, que primero pasa por la infancia, la adolescencia y la adultez, antes de llegar a su etapa final.
Como la vejez es tan rechazada, son muchos los individuos los que se someten a diferentes tratamientos naturales y quirúrgicos para tratar de retrasar los cambios que trae consigo el envejecimiento. La adultez mayor llega desde los 60 años.
El envejecimiento “se entiende como un proceso continuo, multifacético e irreversible de múltiples transformaciones biopsicosociales a lo largo del curso vital, que no son lineales ni uniformes y solo se asocian vagamente con la edad de una persona en años”, explica el Ministerio de Salud de Colombia.
“Estos cambios están influenciados por factores epigenéticos y por la toma de decisiones acumuladas del individuo, pero, además, por las condiciones sociales, económicas, ambientales y políticas del entorno en que tiene lugar el desarrollo humano y que, en conjunto, permiten predecir bienestar y un buen funcionamiento físico y mental o pérdidas y enfermedad”, agrega la cartera.
El envejecimiento impacta a cada persona de forma diferente, esto depende del estilo de vida que se mantuvo en la adolescencia y en la adultez. Por ejemplo, un individuo que durante estas etapas practicó ejercicio de forma regular y se alimentó bien, recibirá la vejez sin mayores achaques, de manera sana.
Sin embargo, si una persona en la juventud y en la adultez no realizó ejercicio y abusó del consumo de alimentos o productos cargados con grasas dañinas, azúcar y sodio, lo más probable es que reciba el envejecimiento con la aparición de diferentes enfermedades.
Como la vejez es una etapa tan rechaza a nivel mundial, las personas suelen buscar diferentes remedios o alimentos para retrasar su llegada. Precisamente, existen algunas vitaminas en particular que tienen la capacidad de ayudar a cumplir este objetivo. De acuerdo con la plataforma digital Cuerpo Mente, estas son:
Betacaroteno
“Este pigmento es un potente antioxidante que combate el estrés oxidativo y es un precursor de la vitamina A, ya que se convierte una vez dentro del cuerpo en retinol (vitamina A). Tiene la propiedad de fortalecer el sistema inmunológico y previene la inflamación y el daño celular provocado por situaciones médicas”, afirma.
Vitamina
La vitamina C es uno de los mejores nutrientes que existen. Esta realiza una acción antioxidante en el organismo, lo cual es de vital importancia para prevenir y combatir los daños celulares causados por los radicales libres. Ayuda a mejorar la absorción de un mineral como el hierro, el cual es ideal para evitar la anemia. La naranja, el kiwi, el ajo, el limón y los frutos rojos son los alimentos más ricos en vitamina C.
Vitamina K
“La vitamina K ayuda con el coágulo de la sangre. A nivel estético nos asiste en la prevención de la aparición de una clara señal de envejecimiento, las ojeras permanentes, usualmente provocadas por capilares con derrames. También contribuye en la salud ósea, previniendo la osteoporosis. Son alimentos ricos en vitamina K: vegetales de hoja verde oscuro, lechuga romana, brócoli, perejil”.
Vitamina E
La vitamina E es un nutriente de tipo liposoluble que cumple una función especial para retrasar el envejecimiento, protege la piel de los rayos UVA, lo cual es ideal para retardar el surgimiento de las arrugas.
Complejo B
“Las vitaminas del grupo B tienen un sinfín de funcionalidades, pero cuando hablamos de belleza y resultados a nivel estético, la niacina nos ayuda a mantener la piel hidratada, y la biotina fortalece el pelo y las uñas”, agrega la plataforma.