La gastritis es una de las afecciones digestivas más comunes en el mundo y se define como una enfermedad estomacal que se caracteriza por la inflamación aguda o crónica de la mucosa gástrica.

La debilidad en el revestimiento del estómago permite que los jugos digestivos lo dañen e inflamen, causando gastritis. Tener un revestimiento del estómago delgado o dañado aumenta el riesgo de sufrir de esta enfermedad, indica el portal Healthline.

Una infección bacteriana gastrointestinal también puede causar gastritis. La infección bacteriana más común que puede generar este padecimiento es Helicobacter pylori. Se trata de una bacteria que infecta el revestimiento del estómago. La infección generalmente se transmite de persona a persona, pero también se puede dar a través del consumo de alimentos o agua contaminados.

Las causas que pueden ocasionar la gastritis son diversas, pero entre las principales se encuentran infecciones bacterianas, altos niveles de estrés, consumo excesivo de alcohol, padecer alguna enfermedad grave, el consumo de ciertos tipos de fármacos y algunos trastornos del sistema inmunológico.

En la lista de síntomas de que una persona puede tener este padecimiento está el ardor en el estómago, dolores de cabeza, náuseas, vómitos, sensación de fatiga y cansancio y baja energía.

Para ayuda a mitigar los efectos de este padecimiento, las personas pueden recurrir a diversos remedios naturales. Sin embargo, uno de los más reconocidos es el agua de arroz, gracias a que posee buenos niveles de vitaminas, minerales, aminoácidos y antioxidantes.

Su efecto en el control de esta enfermedad está relacionado con su valor nutricional que actúa reduciendo la inflamación en las paredes del estómago, alivia el dolor, combate la acidez, elimina los gases y la molesta presión en el abdomen, indica un artículo publicado en el diario La Opinión. Gran parte de sus beneficios sobre la gastritis se deben a su contenido en almidón. También es un buen remedio para mantener los niveles de hidratación óptimos.

Dentro de sus beneficios también se puede mencionar que el agua de arroz ayuda a reponer los electrolitos cuando hay episodios de diarrea, además posee vitaminas complejo B, que son importantes para el buen desarrollo de los niños favoreciéndolos tanto en el desarrollo físico como mental, así como en el desarrollo muscular. Por último, puede llegar a disminuir el salpullido o la picazón en la piel.

¿Cómo prepararla?

Una de las recomendaciones es utilizar un arroz de buena calidad con el objetivo de que pueda brindar mejores nutrientes.

Para su preparación se pueden utilizar 150 o 200 gramos de arroz y seis tazas de agua. Se pone a cocinar el arroz en esta agua, se deja que pase tiempo suficiente hasta que esté blando, alrededor de 20 o 25 minutos. Se deja la olla tapada para que se evapore la menor cantidad de agua posible, se deja reposar, se cuela y se reserva el agua en un recipiente en la nevera. Finalmente, se consumen tres vasos de este agua de arroz diariamente hasta que los síntomas se calmen.

Este remedio casero, según el portal Mejor con Salud, ayuda a reducir la inflamación, así como el dolor y los gases, reduce la presión producida en el vientre y ayuda con las irritaciones de la piel.

Y aunque este remedio casero es recomendado para reducir los efectos de la gastritis, los especialistas también recomiendan que para evitar este padecimiento las personas mantengan una dieta saludable, pues la alimentación es clave en esta circunstancia.

Por ejemplo, es indispensable evitar el consumo de algunos grupos de alimentos entre los que se destacan las carnes procesadas, en particular los embutidos como es el caso de las salchichas, el chorizo, tocino, jamón, salami y la mortadela, los lácteos y quesos fuertes, las salsas y aderezos comerciales, las comidas rápidas, las bebidas con cafeína, el alcohol, los alimentos fritos, los azúcares refinados o blancos y los alimentos ricos en grasas y con mucho sodio.

Lo ideal es adicionar a la dieta abundantes frutas y verduras, legumbres, cereales integrales, carnes bajas en grasas, tés sin cafeína, aceite de olivo crudo y condimentos naturales.

Complementario al tratamiento médico y la correcta dieta, es indispensable integrar como base de la alimentación la ingesta de remedios naturales que se destaquen por sus beneficios antiinflamatorios.

Si la molestia persiste, lo indicado es que el paciente consulte al médico con el fin de que pueda seguir un tratamiento, pues los remedios naturales pueden ayudar a reducir las molestias, pero no curan las enfermedades.