La artritis reumatoide es un trastorno autoinmunitario que sucede cuando los tejidos del cuerpo son atacados por error por el sistema inmunitario. Se trata de un trastorno inflamatorio crónico “que puede afectar más que solo las articulaciones. En algunas personas, la afección puede dañar distintos sistemas corporales, incluida la piel, los ojos, los pulmones, el corazón y los vasos sanguíneos”, reseña Mayo Clinic.
Esta afección afecta de manera directa el revestimiento de las articulaciones y causa una dolorosa hinchazón que puede finalmente causar la erosión ósea y la deformidad de las articulaciones, a diferencia del daño que suele ser causado por desgaste de la osteoartritis.
El tratamiento de la artritis reumatoide suele ser llevado a cabo con medicamentos, no obstante, la artritis reumatoide grave puede llegar a causar discapacidades físicas.
Los expertos apuntan a que los síntomas de la artritis reumatoide pueden ser disminuidos con la ayuda de una dieta sana y balanceada. Las dietas que son a base de plantas ricas en cereales integrales, frutas y verduras y con bajo contenido de grasas saturadas, sodio y alimentos procesados –semejante a la dieta mediterránea– podrían ayudar a reducir los síntomas asociados con la artritis reumatoide, así lo señala Katherine Zeratsky, editora especialista de la guía de nutrición y alimentación saludable de Mayo Clinic.
Afirma que “este tipo de dieta a menudo resulta en pérdida de peso, lo cual puede reducir independientemente el estrés en las articulaciones y mejorar los síntomas de la artritis. Algunas personas también han intentado eliminar ciertos alimentos de sus dietas, como el trigo, el tocino o la carne de cerdo, la leche, el centeno, la carne de res, el elote o el café. Pero los beneficios de esta práctica han sido difíciles de cuantificar científicamente”.
De acuerdo con la especialista en nutrición, evitar algunos alimentos que parecen empeorar los síntomas podría “valer la pena”, sin embargo, hace énfasis en que los pacientes no deben excluir grupos de alimentos enteros o grandes cantidades de alimentos sin consultar a un dietista certificado o a su médico de cabecera.
Reducir el estrés
La doctora April Chang-Miller, especialista certificada en medicina interna y reumatología, y médica especialista de la división de Reumatología de Mayo Clinic en Arizona afirma que reducir el estrés en su vida diaria es “una parte importante del cuidado personal, porque las investigaciones sugieren que el estrés puede conducir al aumento de los síntomas de la artritis reumatoide”.
En ese sentido, sugiere que los pacientes con artritis reumatoide pueden poner en práctica una o dos de las siguientes técnicas para ayudar a reducir el estrés y a mantener a raya el dolor, la rigidez y la fatiga de la artritis reumatoide.
En primer lugar, recomienda respirar: “Siéntate en una habitación tranquila, cierra los ojos y respira profundo lentamente. Repite en silencio palabras positivas, como “paz” y “calma”, mientras inhalas y exhalas. Una vez que estés cómodo, imagínate relajándote en un lugar hermoso. Dibuja en tu mente cómo se ve, se siente, huele y suena. Luego, pasa los próximos minutos en unas vacaciones privadas”, señala la doctora Chang-Miller.
La actividad física es otra de sus recomendaciones. No necesariamente requiere de un esfuerzo físico arduo, sino de una actividad física que puede ser ligera como caminar o dar un paseo por el parque. Esto le ayudará a reducir el dolor y mejorar la calidad del sueño. “El yoga suave y el tai chi también son excelentes formas de reducir el estrés al conectar el movimiento lento y fluido con la respiración profunda”, dice.
Hay una “válvula de escape” que también lo puede ayudar a reducir los dolores: compartir. La especialista recomienda que las personas con artritis reumatoide pueden buscar espacios para hablar con un confidente y relatarle las situaciones que le causan estrés o preocupación, escribir un diario, pintar o hacer cerámica; esto les ayudará a aliviar el estrés.
Por último, recomienda priorizar. “Tómate un momento cada mañana o por la noche antes de dormir para pensar en tu lista de tareas pendientes. ¿Qué hay que hacer realmente? ¿Debes hacerlo tú mismo o puedes pedirle a otra persona que lo haga?”, señala la doctora April Chang-Miller.
Es recomendable que consulte con el médico si se siente abrumado por el estrés y la ansiedad o si quiere conocer más ideas sobre cómo manejar el estrés en la vida diaria.