El colágeno es una proteína esencial para el ser humano. Su importancia radica en su función de cabecera: tener el buen mantenimiento de los tejidos de la piel. Esta proteína compone el 80 % de la piel y se encarga de mantener una apariencia joven, tersa y saludable en los tejidos cutáneos.
El cuidado de la piel es parte de la rutina de millones de personas en el mundo. Mientras algunos optan por invertir grandes sumas de dinero en productos disponibles en el mercado o las novedades que anuncian compañías de belleza, otros optan por soluciones caseras, bien sea por economizar unos pesos o porque son naturales.
No se puede dejar de lado que la piel es el órgano más grande que tiene el cuerpo humano, de ahí la importancia de su cuidado. La alimentación sana y balanceada, así como algunas mejoras en el estilo de vida como animarse a practicar algún deporte, hacer yoga o meditación, ayudan a retrasar los signos de envejecimiento de la piel.
En contraparte, es importante resaltar que la exposición prolongada a los rayos del sol, la contaminación, los pesticidas y el exceso de consumo de tabaco, así como también el estrés, la mala alimentación o los cambios fisiológicos propios de la edad, pueden ayudar a que los daños en los tejidos cutáneos aparezcan con mayor rapidez, provocando arrugas y manchas, entre otros.
El cuidado de la piel está en manos de cada individuo y no sobra recordar que a partir de los 25 años el colágeno empieza a descomponerse más rápido de lo que el cuerpo puede reemplazarlo, provocando un envejecimiento de la piel. Al aportar colágeno a los tejidos cutáneos, las personas pueden retardar un poco la aparición de las arrugas, el cual puede ser ayudado con otro tipo de tratamientos que aporten nutrientes a estos tejidos. Recuerde que cualquier tratamiento externo debe ser consultado previamente con su médico de cabecera.
En la despensa hay numerosos productos que pueden ser empleados para el buen cuidado de la piel, tales como el café, la cáscara de banano, el limón, la cáscara de huevo, entre otros.
El huevo es rico en colágeno natural, pues “la membrana de la cáscara contiene el 40 % de colágeno junto con otros componentes como aminoácidos, carbonato de calcio y lisozima”, reseña el portal Muévetepor.com.
Entre las formas más comunes que se aprovecha el huevo es haciendo uso de los restos de clara que quedan en la cáscara, luego de verterlo en un recipiente. Se toman esos sobrantes de la clara y se aplican en el contorno de los ojos y alrededor de los labios, donde suelen hacerse arrugas, luego de ser aplicado, debe espera hasta que seque el producto. Después debe ser desprendida del rostro y lavar la cara con abundante agua. La piel quedará tersa.
Otra receta para aprovechar el colágeno que contiene el huevo tiene que ver con su membrana. Después de seca, la membrana pulverizada es consumida como fuente de colágeno y su preparación es bastante sencilla. Solo basta con dejar secar las membranas por dos días y luego pulverizarla bien sea con un molinillo, un mortero o en la licuadora, y consumirla en forma de polvo diluyéndola en agua, jugos naturales u otras bebidas.
En lo que refiere a los tipos de colágeno que se encuentran en el mercado, en diálogo con la agencia de noticias Europa Press, la farmacéutica Rocío Escalante destacó: “El colágeno hidrolizado es la forma que nuestro cuerpo puede absorber mejor. A la hora de elegir el formato conviene tener en cuenta los gustos personales y mirar la fórmula para saber la concentración de ingredientes. El colágeno se suele mezclar con otros ingredientes también importantes para la piel. En polvo o en bebida puede incluir un mayor número de ingredientes que las fórmulas en comprimidos. En el caso del colágeno en polvo se puede mezclar con zumos, sopas, té… Algo a valorar también”.
Al ser una fuente de aminoácidos, el colágeno no solo ayuda con el cuidado de la piel, sino también al cabello, pues esta propiedad ayuda al organismo a producir queratina, haciendo que el cabello sea más suave y tenga estructura y fuerza.
La revista mexicana Glamour destaca que el colágeno, además de aportar en la apariencia del cabello, también contribuye para que el cabello se conserve joven, libre de caída y adelgazamiento.
Un smoothie de cacao, almendras y aguacate es una buena opción para aportarle colágeno al cabello, pues estos ingredientes contienen zinc y cobre, los cuales ayudan a la generación de colágeno, además de los ácidos grasos. Para prepararlo, debe tomar una porción de aguacate, un puñado de almendras, una cucharada de cacao en polvo, dos dátiles y media taza de agua, verterlos en la licuadoras y disfrutar de la bebida.
También puede preparar un jugo remolacha y zanahoria, que al tomarlo todos los días proveerá de brillo y juventud a su cabello. Para prepararlo, primero debe licuar una taza de remolacha, cinco zanahorias y un trozo pequeño de jengibre, y beberlo. Si no le agrada la remolacha, puede reemplazarla por media taza de arándanos y dos tazas de fresa.
Otra preparación para aportarle colágeno no solo a su organismo, sino también al cabello, está compuesta por dos frutas muy conocidas: guayaba y naranja. Las dos son ricas en vitaminas, por lo que los niveles de antioxidantes serán reparados. Se deben licuar dos guayabas, el zumo de tres naranjas, un poco de limón, un puñado de bayas de goji y media taza de agua; una vez se logra un líquido homogéneo, está listo para consumir.