La alimentación saludable siempre será la mejor recomendación si de evitar problemas de salud se trata. Consumir alimentos poco saludables y ricos en grasas trans, unido a un estilo de vida poco saludable, pueden ser la antesala de un corazón y arterias que no funcionan como deberían.
El exceso de colesterol LDL, conocido como colesterol malo, puede traer consecuencias muy complejas para la salud cardiovascular, así que lo mejor es apostar por una dieta saludable para minimizar sus impactos. La publicación Muy Saludable de Sanitas, recomienda, además, complementar la alimentación sana con algo de cardio a diario.
Salir a caminar o montar en bicicleta al menos 30 minutos al día es una buena decisión complementaria al consumo de alimentos sanos.
El colesterol es una sustancia que combina grasas y proteínas. Si bien en medicina se distingue el colesterol bueno (HDL) y colesterol malo (LDL). El primero transporta colesterol de otras partes del cuerpo al hígado y luego es eliminado por este órgano. Sin embargo, el LDL provoca una acumulación de placa en las arterias. A veces puede provocar el taponamiento de la circulación sanguínea.
Esta enfermedad puede ser muy perjudicial y causar graves efectos si no se controla de manera adecuada y establece una dieta que ayude a controlarla de manera natural.
Aunque durante el día se deben consumir alimentos sanos, el desayuno por ser una de las comidas más importantes, resulta clave en el propósito de cuidarse del colesterol. Estas son algunas de las recomendaciones.
1. Avena: Este es un alimento clave, pues contiene una gran cantidad de fibra en su composición. Tiene 10,6 gramos por cada 100 gramos. Esta se pega en las paredes de las arterias y ayuda a eliminar el colesterol malo que allí se acumula. Como si esto fuera poco, puede absorber agua y toxinas. No solo ayuda a controlar y reducir el colesterol, también aporta energía, proteínas y regula la cantidad de azúcar en la sangre.
2. Frutos secos. Las nueces y las almendras, son alimentos clave para el control del colesterol. Se trata de alimentos ricos en omega 6, un tipo de grasas saludables que contribuye al correcto funcionamiento del cuerpo. Algunas semillas, como la de lino, comparten las mismas propiedades, por lo que en Sanitas aconsejan que se consuman con moderación solas o como acompañamiento en yogures, purés y ensaladas.
3. Aguacate: Estudios han confirmado que comer aguacate a diario puede reducir de forma exponencial los niveles de colesterol malo en nuestra sangre. La mejor combinación para empezar bien el día es comer una tostada de pan integral con un poco de aguacate. Los aguacates tienen un alto contenido en ácidos grasos monoinsaturados, lo que hace que se reduzca el colesterol y se disminuya el riesgo de padecer algún tipo de enfermedad cardiaca.
4. Zumo de naranja: La naranja es un fruto cítrico muy completo para incorporar en el desayuno diario. Además de ser una fuente muy importante de vitamina C para el cuerpo, también contiene propiedades que ayudan a que se reduzcan las posibilidades de sufrir alguna enfermedad de la sangre, como es el caso del colesterol o la diabetes.
5. Semillas de chía: La chía es rica en fibra, en omega 3 y ayuda a depurar el organismo. Por eso, este superalimento será fundamental para llevar una alimentación más saludable y reducir el colesterol. Se puede consumir acompañando yogures o añadiéndola a bizcochos caseros y saludables que pueden ser consumidos en el desayuno.
6. Quinoa. La quinoa es considerada sagrada por los Aztecas. Este alimento contiene un gran número de nutrientes y beneficios. No contiene colesterol, por lo que no contribuirá el cúmulo de esta sustancia en personas que lo tienen alto. Además, es una fuente de fibra baja en calorías y rica en proteínas, por lo que ha pasado a ser uno de los alimentos más saludables para cuidar la salud.
7. Aceite de oliva. Este producto, especialmente si se elige la opción virgen extra, es un alimento muy saludable. Consumido con moderación y preferiblemente en crudo, el aceite de oliva ayuda a reducir el colesterol LDL sin afectar la presencia del colesterol HDL, o bueno, en el organismo.