Las principales hormonas sexuales femeninas que produce el ovario son los estrógenos y la progesterona, además, en condiciones normales, el ovario también produce andrógenos –hormonas típicamente masculinas–, en pequeñas cantidades. Los estrógenos tienen diferentes funciones a cargo en la salud femenina, todas ellas importantes para el buen funcionamiento del organismo.
Los estrógenos son hormonas esteroideas, producidas por los ovarios y, en menor medida, por las glándulas suprarrenales. “Son las hormonas responsables del desarrollo de los caracteres sexuales secundarios en mujeres a partir de la pubertad. Así pues, son los responsables del crecimiento mamario, el inicio de la menstruación y el ensanchamiento de las caderas, entre otras cosas”, explica BarnaClínic.
Estas hormonas llevan mensajes a todos los órganos del aparato genital femenino (útero, trompas y ovarios) para que funcionen de manera correcta. Los estrógenos se encargan de prepararlo todo en el organismo para llevar a cabo tanto la ovulación como la fecundación, labor que toma más adelante la progesterona, encargada de transformar el tejido que recubre las paredes internas del útero, denominado endometrio, para acoger el óvulo en caso de ser fecundado. La acción de los estrógenos permite que se dé la menstruación.
Además, estas hormonas intervienen en el metabolismo de las grasas y el colesterol de la sangre. “Gracias a la acción de los estrógenos, los niveles de colesterol se mantienen bajos e inducen la producción del “colesterol bueno”. También favorecen la relajación de las paredes de los vasos sanguíneos y, por tanto, aumentan la irrigación y disminuyen la tensión arterial”, destaca BarnaClínic. Lo anterior significa que la falta de estrógenos puede afectar de manera directa al metabolismo.
Sumado a estas funciones, los estrógenos también protegen los huesos, estimulan la libido y ayudan a la formación de colágeno en el organismo. Los niveles de estrógeno tienden a disminuir con el paso de los años y esas bajas suelen hacerse más evidentes cuando las mujeres llegan a la menopausia, he ahí la importancia de estar atentos ante el cambio hormonal.
Especialistas de la Harvard Medical School, citados por Salud180, sugieren que es vital que una mujer acuda a un especialista para verificar sus niveles de estrógenos, de tal modo que si encuentran alguna deficiencia se pueda definir un tratamiento a tiempo o hacer cambios en el estilo de vida para aumentarlos. Explican que no se trata de elevar estas hormonas a su máxima expresión, sino mantenerlas en una media saludable para la mujer.
Hay algunos hábitos que pueden ponerse en práctica y que le permitirán aumentar los estrógenos de manera natural, como cambios en la dieta, hacer ejercicio y dormir bien.
“Somos lo que comemos” es una frase que muchas personas consideran de cajón, pero que está cargada de verdad. La alimentación juega un papel fundamental en el organismo, por eso, es importante incluir la ingesta de frutas y verduras para aumentar los niveles de estrógenos de manera natural. La manzana, el pepino, la lechuga, el tomate, los berros, la alcachofa, los espárragos y los cereales como la linaza son algunos alimentos que puede consumir más a menudo para este propósito.
Investigadores de la Northwestern University encontraron que el perejil, los brotes de alfalfa y la soya son algunos alimentos que aportan fitoestrógenos, estrógenos naturales de origen vegetal que están presentes en algunas plantas y hierbas.
También hay suplementos que contienen hierbas y proteínas que ayudan a producir estrógeno y otras hormonas femeninas dentro del mismo organismo, los cuales puede considerar consumir, pero primero asegúrese de consultarlo con su médico de cabecera.
Un estudio de la Universidad de Minnesota, que reseña Salud180, encontró que el ejercicio aeróbico influye en cómo el cuerpo logra metabolizar los estrógenos para producir los metabolitos hormonales. Por esta razón, es recomendable que las mujeres en la premenopausia practiquen por lo menos 30 minutos diarios de ejercicio.
Por último, considere un buen descanso; no solo la ayudará a aumentar los niveles de estrógenos sino que contribuirá a su salud en general. Un estudio de la Universidad de Chicago encontró que las mujeres que descansan menos de seis horas tienen los niveles de estrógenos más bajos, esto incide en la función y el deseo sexual, por eso se recomienda dormir entre seis y ocho horas a diario.