La obesidad se ha convertido en todo un desafío de salud pública en Colombia y las cifras así lo demuestran. Según la Encuesta Nacional de Situación Nutricional, el 56,5 % de la población mayor de 18 años sufre de obesidad.

Esto está generando una fuerte presión sobre las finanzas del sistema de salud, ya que estas condiciones son la puerta de entrada a diversas enfermedades crónicas y por ello la necesidad de tomar acciones en varios frentes para mejorar este panorama.

Una muestra de ello es que, según el informe Guía de Recomendaciones para el Manejo de la Obesidad/Carga económica del sobrepeso y la obesidad en Colombia, en el país se estima que 1,8 millones de personas padecen enfermedades crónicas producto del exceso de peso, lo cual le cuesta al sistema cerca de 5,7 billones de pesos.

Jaime Ordóñez, médico epidemiólogo, consultor e investigador, manifestó en un comunicado que, “la obesidad, al igual que la hipertensión o la diabetes, no solo es una enfermedad, sino que es factor de riesgo para muchas otras enfermedades crónicas no transmisibles, como enfermedades cardiovasculares y varios tipos de cáncer. La prevalencia de la obesidad es tan alta en Colombia, que la atención en salud de todas las enfermedades causadas por la obesidad representa 20 % del total del gasto en salud que tiene el país”.

Por esta razón, y con motivo de la conmemoración del Día Mundial de la Obesidad que se celebró el pasado 4 de marzo, diversos expertos plantean tres enfoques que se deben priorizar para hacerles frente a estas enfermedades y garantizar la salud de los colombianos y la estabilidad financiera del sistema.

Esa naturaleza compleja y multifactorial de la obesidad requiere de una intervención por un grupo multidisciplinario de profesionales, entre los que se encuentran médicos internistas, nutricionistas, endocrinólogos, e incluso profesionales en psiquiatría y deportología, quienes deben evaluar las condiciones de cada paciente y determinar la ruta para un manejo adecuado

De acuerdo con Tatiana Espinosa, presidente de la Asociación Colombiana de Medicina Interna (ACMI), “la obesidad es un problema de salud pública, y generalmente se acompaña o genera otras enfermedades que aumentan el riesgo cardiovascular. Es de vital importancia promover en nuestros pacientes hábitos de vida saludables y como internistas debemos hacer seguimiento de metas. Estar atentos para que nuestros pacientes sean capaces de perseverar en este cambio y que puedan observar el beneficio en su salud y calidad de vida”.

  • Prevención: lo que más preocupa a los expertos es que la obesidad y el sobrepeso son condiciones perfectamente prevenibles. De acuerdo con la Federación Latinoamericana de la Industria Farmacéutica, el aumento en la ingesta de alimentos de alto contenido calórico que son ricos en grasa y el descenso en la actividad física, son algunas de las causas que han incrementado la obesidad en la población.

Estas conductas se pueden modificar con cambios en los hábitos y el estilo de vida. No obstante, antes de ejecutar cualquier plan para bajar de peso, los expertos recomiendan siempre acudir a un médico para recibir las recomendaciones respectivas.