No hay fórmulas mágicas para que las personas dejen de fumar, pero sí muchos recursos para lograrlo. La familia, los amigos y compañeros de trabajo pueden ser clave en este proceso. Sin embargo, lo más importante es el deseo personal de dejar de hacerlo.
La mayoría de consumidores que lo han intentado, han sido capaces de dejar este hábito. Es posible que hayan tenido que superar muchos intentos sin éxito en el pasado, pero esto no debe verse como fracaso, sino como experiencias de aprendizaje que al final generaron el resultado propuesto.
Muchos fumadores dejan el hábito de repente y por completo, sin medicinas ni reemplazo de nicotina. Algunas personas pueden comenzar a fumar menos cigarrillos por algunas semanas antes de dejarlo definitivamente.
Otro método consiste en dejar de fumar gradualmente. Es decir, se va reduciendo un poco el número de cigarrillos que se fuma al día. De esta manera, la persona va reduciendo lentamente la cantidad de nicotina en el cuerpo.
Según la Clínica de Mayo, en la mayoría de los consumidores de tabaco, el deseo o la necesidad de fumar puede ser muy poderoso. Pero es importante tener claro que no están a merced de ese deseo.
Esta institución médica plantea algunas recomendaciones que le ayudarán a resistir la necesidad de fumar o consumir tabaco cuando sienta el deseo de hacerlo.
1. Pruebe una terapia de reemplazo de nicotina: Las terapias de reemplazo de nicotina de corta duración, como las gomas de mascar, las grageas, los aerosoles nasales o los inhaladores de nicotina, pueden ayudar a superar los deseos intensos. En general, estas terapias se pueden usar de manera segura junto con los parches de nicotina de acción prolongada o un medicamento sin nicotina formulado por un médico.
2. Evite los factores desencadenantes: La necesidad de consumir tabaco suele ser más fuerte en las situaciones y los lugares en los que fumaba o consumía tabaco con más frecuencia, como las fiestas o los bares, en situaciones estresantes o al beber café. Identifique estas situaciones y haga un plan para evitarlas por completo o superarlas sin consumir tabaco.
3. Retrase el deseo: Si siente que va a rendirse ante el deseo de consumir tabaco, oblíguese a esperar 10 minutos más y luego haga algo para distraerse durante ese período. Pruebe ir a una zona pública libre de tabaco. Estos trucos simples pueden ser suficientes para vencer el deseo de consumir tabaco.
4. Mastique algo: Mantenga su boca ocupada para lidiar con el deseo de fumar. Mastique goma de mascar, coma caramelos duros sin azúcar, zanahorias crudas, apio, frutos secos, semillas de girasol o alimentos crocantes que le satisfagan.
6. Realice actividad física: El ejercicio puede distraer del deseo de consumir tabaco y puede reducir la intensidad. Incluso una sesión breve de actividad física, como subir y bajar corriendo las escaleras un par de veces, puede hacer que el deseo de consumir tabaco desaparezca. Salir a caminar o trotar también ayuda.
7. Practique técnicas de relajación: El cigarrillo puede haber sido tu forma de lidiar con el estrés. Resistir el deseo de consumir tabaco puede ser estresante. Reduzca el estrés practicando técnicas de relajación, como hacer ejercicios de respiración profunda, relajar los músculos, hacer yoga, visualizar, recibir masajes o escuchar música relajante.
8. Pida refuerzos. Comuníquese con un familiar, amigo o miembro de un grupo de apoyo para obtener ayuda en su esfuerzo por resistir el antojo de fumar. Hablar por teléfono, compartir algunas sonrisas o reunirse hace bien y ayuda a olvidar el deseo de fumar.
9. Recordar los beneficios: Escribir o decir en voz alta las razones por las que quiere dejar de fumar y resistir el deseo intenso de consumir tabaco. Entre esas razones, se podrían enumerar las siguientes: sentirse mejor, estar más sano, evitar enfermar a los seres queridos y ahorrar dinero.
Según MedlinePlus, es importante que las personas tengan claro a qué síntomas se van a enfrentar cuando dejen de fumar. Estos se denominan síntomas de abstinencia y son los siguientes: un intenso deseo de nicotina, ansiedad, tensión, inquietud, frustración o impaciencia, dificultad para concentrarse, somnolencia o problemas para dormir, dolores de cabeza, incremento del apetito y aumento de peso e irritabilidad o depresión.
La intensidad de los síntomas dependerá de por cuanto tiempo usted fumó. La cantidad de cigarrillos que fumaba también influirá. Sin embargo, con la mente siempre puesta en el logro de la meta y el apoyo de quienes lo rodean será más fácil superar este proceso.