El deseo sexual es experimentado por las personas de diferentes maneras e incluso algunos lo reprimen conforme a sus creencias religiosas o por miedo al prejuicio social, entre otros factores.
La libido es el término que se utiliza en la medicina y el psicoanálisis de manera general para denominar al deseo sexual de una persona. Esta puede sufrir cambios con el paso de los años, obedeciendo a diferentes factores tanto en hombres como en mujeres, tales como la ansiedad, los problemas de salud, la edad o las dificultades de una relación, entre otros.
Si bien hay que destacar que el deseo sexual bajo no debe ser considerado necesariamente como un problema, sí es preciso anotar que puede afectar las relaciones de pareja, así como también la autoestima de las personas.
Hay una serie de recursos que pueden aumentar la libido en las personas, como es el caso de las terapias psicológicas o de pareja, así como la adopción de métodos naturales efectivos, reseña Medical News Today.
Actividades sexuales preliminares
Mejorar la interacción sexual puede incrementar el deseo de una persona por tener relaciones sexuales y, de esta forma, elevar su libido. En ese sentido, las actividades sexuales preliminares juegan un papel fundamental: los besos, el contacto físico, el sexo oral y los juguetes sexuales pueden ayudar con este propósito.
En ese sentido, Medical News Today resalta que las relaciones sexuales preliminares pueden ser especialmente en el caso de las mujeres: “De acuerdo con una investigación del 2017, solo aproximadamente el 18 % de las mujeres tienen orgasmos únicamente de las relaciones sexuales, mientras que 33.6 % de las mujeres reportan que la estimulación del clítoris es necesaria para tener un orgasmo”, destaca.
Manejar la ansiedad y el estrés
Registrar altos niveles de ansiedad puede incidir en el desempeño sexual y afectar la libido. Las personas que tienen un horario de trabajo intenso, un sinnúmero de responsabilidades u otro factor de estrés pueden ver afectado su deseo sexual, con tendencia a la baja. Los expertos señalan que la ansiedad y el estrés pueden afectar a los hombres a la hora de mantener una erección, dificultando las relaciones sexuales.
Una dieta nutritiva, hacer ejercicio y dormir bien son algunos de los consejos que pueden ayudar a reducir los niveles de ansiedad y de estrés.
Dormir bien
Dormir bien no solo ayuda a mejorar la salud de las personas sino también a incrementar la libido. De hecho, un estudio citado por Medical News Today, encontró que las mujeres que durmieron mejor la noche anterior incrementaron su deseo sexual al día siguiente. Además, aquellas que durmieron más horas reportaron mejor excitación genital que las que durmieron menos horas.
Dieta nutritiva
La alimentación juega un papel importante en el desempeño sexual. Una dieta balanceada puede estimular la circulación y mejorar la salud cardiaca, beneficiando de este modo el deseo sexual. Consumir una dieta rica en vegetales, baja en azúcar y alta en proteínas magras puede ayudar a evitar algunos trastornos que afectan la libido.
Hacer ejercicio
“Un estudio de 2015 de hombres en terapia de privación de andrógenos, que reduce los niveles de testosterona, determinó que el ejercicio regular ayudó a los hombres a lidiar con problemas como preocupación por la imagen física, libido baja y cambios en la relación”, destaca Medical News Today y, en ese sentido, es válido anotar que el ejercicio ayuda a mejorar la libido de diferentes maneras.
Además, ayuda a que las personas mantengan un peso saludable. Algunos científicos asocian el sobrepeso y la obesidad con el bajo deseo sexual, e incluso con otros factores relacionados con la reducción en la fertilidad, los cuales guardan vínculo con las hormonas y los bajos niveles de testosterona en el caso de los hombres.
Incluso el sobrepeso puede provocar efectos psicológicos en las personas, como la baja confianza corporal.