La enfermedad cardíaca es aquella que afecta al corazón y es una de las principales causales de muerte de millones de personas en el mundo. También es una razón importante de discapacidad, por lo que prevenirla es una de las mejores formas de hacerle frente y una de las recomendaciones en el Día Mundial del Corazón, que se celebra cada 29 de septiembre.
Existen muchos tipos de enfermedades cardíacas, pero la causa más común es el estrechamiento o bloqueo de las arterias coronarias, los vasos sanguíneos que suministran sangre al propio corazón, según indica la Biblioteca Nacional de Medicina de Estados Unidos.
A esto se le llama enfermedad de las arterias coronarias y se desarrolla lentamente con el transcurso del tiempo. Es la causa más importante por la cual las personas sufren infartos.
Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), los infartos al miocardio y los accidentes cerebrovasculares cobran más de 17 millones de vidas al año en el mundo y se estima que esta cantidad ascenderá a 23,6 millones en el año 2030.
Las enfermedades cardiovasculares (ECV) son, según la OMS, un grupo de desórdenes del corazón y de los vasos sanguíneos que causan la enfermedad coronaria, enfermedad cerebrovascular, hipertensión arterial sistémica, enfermedad arterial periférica, cardiopatía reumática e insuficiencia cardíaca, entre otras cardiopatías o accidentes cerebrovasculares.
Hay factores de riesgo que incrementan la posibilidad de padecerla. La edad es uno de ellos. El riesgo de enfermedades del corazón se incrementa a medida que la persona envejece. Los hombres de 45 años o más y las mujeres de 55 años o más tienen un mayor riesgo.
El sexo también tiene que ver en este padecimiento. Por ejemplo, el estrógeno brinda a las mujeres cierta protección contra las enfermedades del corazón, pero la diabetes aumenta más el riesgo de enfermedades del corazón en las mujeres que en los hombres.
Por otro lado, ciertos grupos tienen mayores riesgos que otros. Los afroamericanos son más propensos que los blancos a tener enfermedades del corazón, mientras que los hispanos son menos susceptibles de sufrirlas. Por último, la historia familiar. La persona puede tener un mayor riesgo si tiene un familiar cercano que padeció de una enfermedad cardíaca a una edad temprana.
No obstante, son varias las cosas que las personas pueden hacer para reducir sus posibilidades de tener enfermedades del corazón, según MedlinePlus:
- Controlar la presión arterial: La presión arterial alta (hipertensión) es un importante factor de riesgo para las enfermedades del corazón. Es importante revisarla regularmente, al menos una vez al año para la mayoría de los adultos, y más a menudo si tiene este padecimiento.
- Mantener los niveles de colesterol y triglicéridos bajo control: Los altos niveles de colesterol pueden obstruir las arterias y aumentar el riesgo de enfermedad coronaria y ataque al corazón. Cambios en el estilo de vida y los medicamentos (si son necesarios) pueden bajar el colesterol. Los triglicéridos son otro tipo de grasa en la sangre y los niveles altos también pueden generar riesgo de enfermedad coronaria, especialmente en las mujeres.
- Dieta saludable: Tratar de limitar las grasas saturadas, los alimentos ricos en sodio y azúcares agregados y comer mucha fruta fresca, verduras y granos enteros, puede minimizar los riesgos de enfermedades del corazón.
- Hacer ejercicio regularmente: El ejercicio tiene muchos beneficios, fortalece el corazón y mejora la circulación. También puede ayudar a mantener un peso saludable y bajar el colesterol y la presión arterial.
- Limitar el alcohol: Beber demasiado alcohol puede aumentar la presión arterial y añadir calorías, lo que puede causar aumento de peso. Ambos aumentan el riesgo de enfermedades del corazón. Los hombres no deben consumir más de dos bebidas alcohólicas al día, y las mujeres una.
- No fumar: Fumar cigarrillos eleva la presión arterial y pone a la persona en mayor riesgo de ataque cardíaco.
- Controlar el estrés: El estrés puede aumentar la presión arterial y cuando se presenta en altos niveles puede ser un “desencadenante” de un ataque al corazón. Además, algunas maneras comunes de hacer frente al estrés, como comer en exceso, beber mucho y fumar, son también dañinas para el corazón.
- Controlar la diabetes: Tener diabetes duplica el riesgo de enfermedad cardíaca diabética. Esto se debe a que, con el tiempo, el alto nivel de azúcar en la sangre por la diabetes puede dañar los vasos sanguíneos y los nervios que controlan el corazón y los vasos sanguíneos. Por lo tanto, es importante hacerse la prueba de la diabetes y, si la persona la padece, mantenerla bajo control
- Dormir lo suficiente: Si la persona no duerme lo suficiente, aumenta el riesgo de hipertensión, obesidad y diabetes. Estas tres afecciones pueden aumentar el riesgo de enfermedades del corazón. La mayoría de los adultos necesitan de siete a nueve horas de sueño por noche, por ello es importante asegurarse de tener buenos hábitos de sueño.