Este 2021 se cumplen 100 años del descubrimiento de la insulina y, a pesar de que la Organización Mundial de la Salud (OMS) la incluyó en la lista de medicamentos desde 1977, todavía existe una importante brecha de acceso, sobre todo en países de ingresos medios y bajos.

Como se narra en el artículo de historia titulado El descubrimiento de la insulina hace 75 años (1921). Su introducción en Mallorca (1923), escrito por Matías Tomás Salva, “en 1921 el médico Frederick Grant Banting y el estudiante Charles Herbert Best investigando en el laboratorio de John James Richard MacLeod, director del Instituto Fisiológico de Toronto (Canadá), lograron aislar la insulina”.

Los resultados de aquel descubrimiento se dieron a conocer en la American Society of Physiology el 12 de diciembre de ese mismo año. Y al año siguiente comenzaría en Alemania la producción industrial de insulina.

La Dra. Liliana Silva, gerente médico de diabetes y enfermedades cardiovasculares de Sanofi, explica respecto a este tema que “sin duda algunos descubrimientos como la insulina y el continuo trabajo de investigación alrededor de la diabetes han permitido el control de la enfermedad y que los pacientes tengan una calidad de vida óptima”.

La especialista explica que, desde su descubrimiento hasta la actualidad, la terapia con insulina ha mejorado la calidad de vida de las personas con diabetes. Esto se debe al desarrollo de dispositivos de aplicación que permiten la autoadministración del fármaco de forma cómoda, segura e indolora. Además, los tratamientos innovadores inyectables en una sola presentación ayudan a controlar la glucosa en pacientes con diabetes tipo 2.

Sin embargo, la experta enfatiza en que el padecimiento de esta enfermedad no depende solo del tratamiento e inclusive se puede evitar. “También es responsabilidad de las personas mejorar sus hábitos alimenticios y costumbres para prevenir la aparición de este padecimiento y sus complicaciones”, manifestó.

Según la OMS, la diabetes es una enfermedad crónica que ocurre cuando el páncreas no secreta suficiente insulina o cuando el organismo no utiliza bien la insulina que produce. Por su parte, la insulina es una hormona que regula la concentración de glucosa en la sangre, es decir, la glucemia.

Si bien el tratamiento con insulina controla el avance de la patología y previene las complicaciones por la enfermedad, la Organización Panamericana de la Salud (OPS) indica que solo el 50 por ciento de pacientes con diabetes tipo 2 logra contar con esta medicación, además, de que un tercio de pacientes llegan con complicaciones al diagnóstico.

De acuerdo con la Dra. Silva, en los casos de diabetes tipo 2 el protocolo dicta que se opte por el tratamiento con insulina, si esta no se logra controlar la enfermedad con antidiabéticos orales o por determinación médica.

Sin embargo, la doctora menciona que en la región existen pacientes rechazan la terapia por desconocimiento o por creencias equivocadas, como que su uso es exclusivo para diabetes tipo 1, que solo se utiliza en la etapa final de la enfermedad o por que puede ser dolorosa.

Ante este panorama Silva explica las consecuencias de no acceder al tratamiento. “La demora en la elección de la terapia con insulina puede conllevar complicaciones, como ceguera, insuficiencia renal, trastornos que llevan a amputaciones de miembros inferiores, aparición de enfermedades cardiovasculares, entre otros”, aseveró.

Por otra parte, en Colombia, según datos del Atlas de la diabetes el 39,2 por ciento de las personas en el país no han sido diagnosticadas con la enfermedad. Asimismo, esta enfermedad se encuentra entre las primeras diez causas de muerte en el país. Adicionalmente, de acuerdo con el Ministerio de Salud aproximadamente una de cada diez personas padecen la enfermedad en el territorio colombiano.

La especialista asevera que existen otras iniciativas que aportan al control y reducción de complicaciones, como la vacunación. Estudios realizados muestran que otro factor de riesgo para las personas con diabetes es la influenza. Las personas que sufren diabetes, incluso las que están controladas tienen mayor riesgo de presentar complicaciones graves si se contagian con el virus de la Influenza.

Con respecto a la prevención de complicaciones la Doctora Silva menciona que “otra manera de ayudar a los pacientes con diabetes tipo 2 es vacunándose anualmente contra la influenza. Además, es recomendable utilizar la vacuna tetravalente, ya que brinda protección contra cuatro tipos de virus. De esta manera, se reduce el riesgo de desarrollar complicaciones cardiovasculares asociadas con la infección”.

De acuerdo con datos de la OPS se estima que 62 millones de personas en las Américas viven con diabetes mellitus (DM) tipo 2 y del 50 al 70 por ciento de los casos en esta región no están controlados. Adicionalmente, dichos datos exponen que entre el 30 y 40 por ciento de las personas están sin diagnosticar.