“La disfunción eréctil (impotencia) es la incapacidad para conseguir y mantener una erección lo suficientemente firme como para tener relaciones sexuales”, señala Mayo Clinic.

La entidad sin ánimo de lucro explica que los hombres no deben preocuparse si tienen problemas de erección de vez en cuando. No obstante, cuando la disfunción eréctil se convierte en un problema recurrente sí puede provocar estrés, afectar la confianza en sí mismo y acarrear problemas en las relaciones. “Los problemas para conseguir o mantener una erección también pueden ser un signo de una afección de salud preexistente que necesita tratamiento y un factor de riesgo de enfermedad cardiaca”, anota.

La alimentación es clave para la salud y, por ende, también influye en la función sexual. Una dieta balanceada, el consumo de algunos alimentos y evitar otro par, pueden ayudar a tratar la disfunción eréctil e incluso prevenirla.

Una dieta balanceada, el consumo de algunos alimentos y evitar otro par, pueden ayudar a tratar la disfunción eréctil e incluso prevenirla. | Foto: Getty Images/iStockphoto

De acuerdo con CuídatePlus, las nueces pueden ser claves en la dieta, gracias a que son ricas en arginina, un potente precursor del óxido nítrico, el principal responsable de la vasodilatación, esencial para la función eréctil. Dos alimentos ricos en vitamina D son los pescados grasos y los huevos, su ingesta ayuda al aumento de testosterona, que tiene que ver en la función sexual masculina.

Se estima que la disfunción eréctil afecta al 2 % de los hombres menores de 40 años, el 52 % de los hombres entre los 40 y 70 años y a más del 85 % de los hombres que superan los 80 años de edad.

Bárbara Romano, dietista-nutricionista del Hospital Clínico de Barcelona, dijo a CuídatePlus que pretender que un suplemento vitamínico sirva para prevenir o combatir la disfunción eréctil “es como intentar poner una tirita en la pared para tapar una grieta. No vamos a conseguir gran cosa”. Entre tanto, según Romano, destaca que lo que realmente hace falta es “cambiar el estilo de vida: alimentación, ejercicio físico, controlar el estrés, descansar bien. Todo eso influye”.

Respecto a estos cambios en la rutina, el coordinador del Grupo de Andrología de la Asociación Española de Urología (AEU), Juan Ignacio Martínez-Salamanca, dijo a CuídatePlus que sí funcionan. De acuerdo con el experto, hay “estudios con pacientes incluidos en programas de rehabilitación cardiaca que demuestran que en un periodo de unos seis meses ya se puede apreciar que mejora la función eréctil”. En su opinión, se trata de “un buen argumento para hacer educación sanitaria”.

“La disfunción eréctil es un problema vascular en la mayor parte de los pacientes y sabemos que determinados estilos de vida y determinadas dietas están relacionados con una mala salud cardiovascular: exceso de grasas, dietas que conducen a la obesidad, con pocos antioxidantes”, dijo Martínez-Salamanca.

Todos los alimentos que promueven la hipercolesterolemia, la hipertensión arterial, la obesidad, la hipertrigliceridemia, la diabetes pueden llegar a ser igual de perjudiciales para la función eréctil. | Foto: Getty Images

De acuerdo con el experto, todos los alimentos que promueven la hipercolesterolemia, la hipertensión arterial, la obesidad, la hipertrigliceridemia y la diabetes pueden llegar a ser igual de perjudiciales para la función eréctil.

Los patrones de alimentación que tienen los pacientes con problemas cardiovasculares pueden ser los mismos que deben tener los hombres para evitar la disfunción eréctil. En ese sentido, Romano destacó el consumo de la dieta mediterránea. “Traducido en alimentos, esto quiere decir una dieta rica en verduras, frutas, frutos secos, cereales integrales, legumbres y aceite de oliva como principal fuente de grasa (...) También es importante la idea de aumentar el consumo de pescado y reducir el de carne”.

“Hay que entender que la disfunción eréctil es una enfermedad progresiva. (...) No es el consumo de un alimento concreto el que puede ser beneficioso o perjudicial, sino más bien el seguimiento de una dieta adecuada o inadecuada durante determinado tiempo”, concluyó el el coordinador del Grupo de Andrología de la Asociación Española de Urología (AEU).