Los dolores en el pecho pueden presentarse de diferentes formas, desde una punzada intensa hasta una molestia leve. En algunos casos, pueden manifestarse como una sensación de opresión o ardor que se desplaza por el cuello, llega a la mandíbula y luego se irradia a la espalda o a un brazo o ambos.

Lo grave de estos dolores es que, más allá de la molestia, pueden ser síntomas de algo más complejo que puede comprometer el corazón o los riñones. Dado lo anterior, los especialistas aconsejan que siempre que se presente este tipo de dolor se consulte oportunamente al médico.

Las causas subyacentes pueden ser leves, como en el caso del reflujo gástrico, o graves e indicar, por ejemplo, un ataque al corazón, según el diario especializado Medical News Today. También pueden estar relacionados con el sistema respiratorio o la digestión. Además, en algunas personas, se presenta durante los ataques de pánico.

Según los especialistas, no hay forma de autodiagnosticar con precisión el dolor de pecho basándose solo en los síntomas, por ello lo ideal es consultar al médico si se hace permanente, empeora o está acompañado de otros síntomas.

Es poco probable que el dolor que dura semanas o meses sea causado por una emergencia que ponga en riesgo la vida. Es más probable que el problema tenga que ver con los músculos o la estructura esquelética.

Problema cardíaco

Aunque con frecuencia se atribuye el dolor de pecho a la enfermedad cardíaca, muchas personas que la padecen dicen que sienten una leve molestia que no necesariamente identifican como dolor.

Por lo general, el padecimiento en el pecho relacionado con un ataque cardíaco o con otro problema del corazón se puede describir o relacionar con una presión, inflamación, ardor u opresión en el pecho, dolor opresivo o agudo que se extiende hasta la espalda, el cuello, la mandíbula, los hombros y uno o ambos brazos, falta de aire y mareos o debilidad, indica Mayo Clinic.

El dolor en el pecho puede ser causado por problemas musculares. | Foto: Getty Images

Los expertos dicen que puede ser difícil diferenciar el dolor de pecho relacionado con el corazón de otros dolores. Sin embargo, el que está relacionado con un problema cardíaco generalmente se asocia con un sabor agrio o sensación de que los alimentos vuelven a la boca, problemas para tragar, dolor que mejora o empeora cuando la persona cambia la posición del cuerpo, sensibilidad al oprimir el pecho y dolor persistente durante varias horas.

Causas

El dolor de pecho tiene muchas causas posibles, y todas requieren atención médica. Las primeras son las que tienen que ver con el corazón y dentro de las que se encuentran el ataque cardiaco, angina de pecho, disección aórtica y pericarditis.

El ataque cardíaco se produce cuando se bloquea el flujo de sangre al músculo cardíaco, normalmente por un coágulo sanguíneo. La angina de pecho, por su parte, es el término que se usa para referirse al dolor de pecho causado por una irrigación sanguínea deficiente al corazón. Esto suele deberse a la acumulación de placas gruesas en las paredes internas de las arterias que transportan la sangre al corazón. Estas placas estrechan las arterias y restringen el suministro de sangre del corazón, especialmente durante el esfuerzo físico.

La disección aórtica puede poner en riesgo la vida, afecta a la arteria principal que sale del corazón. Si las capas internas de este vaso sanguíneo se separan, la sangre se ve forzada a pasar entre las capas y puede provocar la rotura de la aorta, explican los especialistas.

En el caso de la pericarditis, se trata de la inflamación del saco que rodea el corazón. Suele provocar un dolor intenso que empeora cuando la persona inhala o se acuesta.

Razones digestivas

El dolor de pecho se puede producir a causa de trastornos del aparato digestivo, entre los que se encuentran el ardor en el estómago, que se presenta detrás del esternón y es producido cuando el ácido gástrico pasa del estómago al esófago, que es el tubo que conecta la garganta con el estómago.

El dolor también se puede ocasionar por trastornos del esófago, de la vesícula biliar o en el páncreas. Los cálculos biliares o la inflamación de la vesícula o del páncreas pueden provocar un dolor abdominal que se extiende al pecho.

Otras causas del dolor pueden ser musculares y óseas. La persona puede presentar costocondritis. En esta enfermedad, el cartílago de la caja torácica, especialmente el que une las costillas al esternón, se inflama y produce dolor.

Los problemas digestivos pueden generar dolores que se extienden hasta el pecho. | Foto: Copyright

Por otro lado, los síndromes de dolor crónico, como la fibromialgia, pueden producir un dolor de pecho persistente relacionado con los músculos, al igual que una lesión en las costillas o un hematoma puede ocasionar dolor de pecho.

En lo referente a los pulmones, muchos trastornos en estos órganos pueden ocasionar dolor de pecho. Esto puede ocurrir cuando hay embolia pulmonar, que se produce cuando un coágulo de sangre se atasca en una arteria del pulmón y bloquea el flujo de sangre al tejido pulmonar. También cuando hay pleuritis, colapso pulmonar e hipertensión pulmonar.

Dado que no es fácil identificar cuáles son las razones que generan el dolor en el pecho, lo ideal es que quien lo padezca consulte oportunamente al especialista.