Las várices son venas retorcidas y agrandadas. Cualquier vena superficial puede tomar este aspecto, pero normalmente se afectan más las de las piernas debido a que estar de pie y caminar con una postura erguida aumenta la presión en la parte inferior del cuerpo.
Para muchas personas, las venas varicosas y las arañitas que se generan en las piernas son simplemente un problema estético, pero para otras pueden causar dolor y malestar.
Cuando se manifiestan signos y síntomas dolorosos, estos pueden comprender: una sensación de dolor o de pesadez en las piernas, ardor, pulsación, calambres musculares e hinchazón en las extremidades inferiores, empeoramiento del dolor después de estar sentado o de pie durante mucho tiempo, picazón alrededor de una o de más venas y decoloración de la piel alrededor de una vena varicosa, según el instituto Mayo Clinic.
El dolor por várices es una afección muy frecuente en las mujeres de edad adulta, especialmente si se ha padecido de esto en la familia o se sufre obesidad, según indica el National Health, Lung, and Blood Institute de Estados Unidos.
Hay algunos métodos y remedios caseros que pueden ayudar a mitigar los efectos generados por las venas várices. Estos son unos de ellos:
Hacer ejercicio liviano. El deporte es un aliado para la salud y si una persona padece o tiene predisposición genética a sufrir varices lo ideal es practicar algún ejercicio de baja intensidad, como el yoga, la natación o andar en bicicleta.
También pueden ayudar las caminatas. Según un estudio realizado por la Universidad de Costa Rica, este deporte es uno de los más beneficiosos, sobre todo a partir de cierta edad. Lo ideal es no realizar actividades muy intensas, ya que los movimientos bruscos o los saltos pueden agravar los síntomas.
Usar zapatos cómodos. Los tacones si bien brindan algunos beneficios, también pueden traer problemas de salud. Cuando el calzado está demasiado apretado la sangre no fluye libremente y se le dificulta regresar al corazón. Este consejo también es válido para las medias y los pantalones ajustados, ya que presionan las piernas.
Elevar las piernas. Mantener las piernas elevadas, idealmente a la misma altura, o por encima del corazón ayudará a mejorar la circulación. Esto reduce la presión en las venas de las piernas y la gravedad ayudará a que la sangre fluya libremente hacia el corazón. La persona debería tratar de mantener las piernas elevadas si va a estar sentada durante largos espacios de tiempo, como durante el trabajo o el descanso, según Medical News Today.
Cambiar la postura
Los trabajos rutinarios exigen estar muchas horas sentados o de pie. Ambas posiciones son malas para la salud de las piernas y pueden ser una de las causas de la aparición de várices. Por este motivo es recomendable cambiar la postura todas las veces que sea posible durante el día.
Hacer masajes. Se pueden efectuar masajes suaves alrededor de la zona afectada en dirección de distal a proximal. Es decir, que vayan desde los pies a la cabeza, imitando la dirección natural del flujo desde los miembros hacia el corazón. La recomendación es repetir esto todos los días al menos durante 15 minutos. Para obtener mejores resultados se puede utilizar algún aceite esencial, de tomillo, romero o lavanda, que tienen propiedades estimulantes de la circulación sanguínea.
Además de cambiar algunos de los hábitos cotidianos, para reducir los dolores provocados por las várices se puede recurrir al uso de algunas frutas y aceites.
Por ejemplo, la caléndula mejora el tono de las venas y las hace menos vulnerables a la degeneración. Además, esta planta es antiinflamatoria, reduce la hinchazón y repara los tejidos dañados. Se puede realizar un masaje con la crema de esta flor en las piernas antes de dormir.
Los arándanos, por su parte, son una fruta perfecta para cualquier problema circulatorio, es vasodilatadora y fortalece las paredes de las venas, tal y como asegura este estudio realizado por la Jiangsu Academy of Agricultural Sciences (China). También aporta vitaminas y bioflavonoides, según cita el portal Mejor con Salud.
Comer más flavonoides también ayuda. Agregar alimentos que contienen flavonoides también puede ayudar a una persona a reducir el tamaño de las venas varicosas. Los flavonoides mejoran la circulación sanguínea, lo que mantendrá el flujo sanguíneo y hará que sea menos probable que se acumule en las venas. También ayudan a reducir la presión sanguínea en las arterias y pueden relajar los vasos sanguíneos, todo lo cual puede reducir las venas varicosas, indica Medical News Today.
Los alimentos que contienen flavonoides incluyen: vegetales como cebollas, pimientos, espinacas y brócoli; cítricos y uvas, cerezas, manzanas y arándanos, cocoa y ajo.
La recomendación de los expertos es que si el dolor es muy fuerte y los síntomas muy complejos, lo mejor es consultar al especialista.