El agua es fuente de vida y está presente en gran porcentaje del cuerpo humano. Los especialistas aconsejan beber al menos ocho vasos de este líquido al día para mantenerse hidratado porque aporta beneficios no solo internos, sino también externos.
Sin embargo, en muy pocas ocasiones las personas no utilizan el agua fría para bañarse, pues existe una aversión a hacer uso de esta si no está tibia o caliente. Los expertos sugieren que bañarse con agua fría permite mejorar el riesgo de las células del cuerpo y mejorar la estética de la piel en general.
Cada vez son más los estudios que se realizan en torno al tema. De acuerdo con una publicación de BBC, existe una creciente evidencia de que los nadadores de invierno son más resistentes a ciertas enfermedades e infecciones, como las del tracto respiratorio superior. Los análisis indican que las presentan con menos frecuencia y de manera más leve. Los científicos piensan que podría ser el agua fría y no la natación, lo que da el beneficio, por ejemplo.
Según información de la red de gimnasio Eurofitness, el agua fría aporta una serie de beneficios al organismo, como por ejemplo, mejorar la circulación, ayudar a despejar la mente, estimular el funcionamiento del metabolismo y reforzar el sistema nervioso.
Esto también se señala en una publicación del portal Business Insider, en la que se indica que una de las principales ventajas de las duchas frías es que aceleran la circulación de la sangre, ya que busca mantener la temperatura corporal ideal.
En ese sentido, una ducha fría tiene el efecto opuesto al de una ducha caliente para alguien con hipertensión o enfermedades cardiovasculares, ya que la exposición a temperaturas frías desencadena que el sistema circulatorio reduzca la inflamación y puede ayudar a prevenir enfermedades cardiovasculares.
Bañarse con agua fría también puede ayudar a reducir el dolor muscular tras un entrenamiento intenso, gracias a que tiene propiedades regenerativas, por lo que los músculos se relajarán y repararán.
Picazón en la piel
El sitio especializado Healthline indica que si la persona tiene picazón en la piel, las duchas frías pueden ayudar a evitar la necesidad de rascarse.
Como si esto fuera poco, según la publicación de Business Insider, la exposición al agua fría activa el sistema nervioso y aumenta la liberación de noradrenalina en el cerebro, componentes que responden ante el peligro.
De igual forma, el cuerpo libera endorfinas promoviendo sentimientos de euforia, regulación del apetito, la liberación de hormonas sexuales y una mayor respuesta inmunológica.
Otra forma en que el agua fría tiene un efecto en el torrente sanguíneo es estimulando la producción de leucocitos, que ayudan a combatir las infecciones y a crear resistencia a las enfermedades comunes.
Esto sin dejar de lado que una ducha fría genera un pequeño shock que aumenta la entrada de oxígeno y la frecuencia cardíaca, permitiendo que las personas se pongan y mantengan alerta.
Según los expertos de Eurofitness, esto se debe a que las neuronas del sistema nervioso reciben inmediatamente la información de los receptores térmicos que se encuentran en la piel y llevan a las partes reguladoras de este la respuesta adecuada frente al frío. Es dicha reacción la que aporta una activación superior.
El agua fría también estimula el funcionamiento del metabolismo. Los expertos indican que ante la exposición a esta, el cuerpo se activa pidiendo un mayor consumo de energía para poder regular internamente su temperatura.
Esto lleva a que cuando las personas están expuestas al frío se comience la quema de grasas y azúcares que el cuerpo necesita para mantener su temperatura corporal en el nivel adecuado.
Otro de los beneficios más inmediatos que pueden descubrirse del agua fría es que, en caso de sufrir algún golpe, inflamación o lesión, el frío contribuye a mitigar su dolor y también la hinchazón que se produce en la zona afectada. Por lo mismo, es muy recomendable para personas que tengan algún tipo de lesión o estén en proceso de rehabilitación.
Los especialistas indican que el agua fría ayuda a conciliar el sueño. Es ideal para personas que tengan problemas de insomnio, quienes pueden tomar una ducha en la noche antes de ir a la cama.
Otra de sus bondades es que ayuda a eliminar toxinas por los poros en la piel, haciendo que quede más firme, joven y saludable.
Si bien bañarse con agua fría puede traer muchos beneficios, también es importante que las personas tengan claro si por sus condiciones de salud pueden hacerlo. Adicionalmente, el agua fría no es remedio curativo de nada, por lo que siempre será necesario consultar al médico si se padece de alguna afección.