Muchas personas sufren de gota, una enfermedad que es conocida como un tipo de artritis. Se presenta cuando el ácido úrico se acumula en la sangre y causa inflamación en las articulaciones.

Según el portal especializado MedlinePlus, los cristales de ácido úrico hacen que la articulación se inflame, causando dolor, hinchazón y elevación de la temperatura en el área. Es muy frecuente que se presente en el dedo gordo del pie.

Los signos y síntomas de la gota casi siempre ocurren de forma repentina, a menudo, en la noche. Según el instituto Mayo Clinic, los más comunes son los siguientes:

1. Dolor articular intenso. La gota suele afectar el dedo gordo del pie, pero puede producirse en cualquier articulación como en los tobillos, las rodillas, los codos, las muñecas y los dedos. Es probable que el dolor sea más grave dentro de las primeras cuatro a 12 horas después de que inicia.

2. Molestia persistente. Después de que el dolor más intenso desaparece, es posible que un poco de molestia articular quede, la cual puede durar algunos días o semanas. Es probable que los ataques posteriores duren más tiempo y afecten más articulaciones.

3. Inflamación y enrojecimiento. Las articulaciones afectadas se hinchan, se vuelven sensibles, se calientan y enrojecen.

4. Movimiento limitado. A medida que avanza la gota, es posible que las articulaciones no se puedan mover con normalidad.

Las causas son varias. Esta enfermedad se presenta cuando se acumulan cristales de urato que se forman si hay altos niveles de ácido úrico en la sangre. El cuerpo produce este ácido cuando descompone purinas, que son sustancias presentes de manera natural.

Sin embargo, estas sustancias también se encuentran en ciertas comidas, incluidas la carne roja y las vísceras, como el hígado. Los pescados y mariscos ricos en purinas incluyen anchoas, sardinas, mejillones, truchas y atún. Las bebidas alcohólicas, especialmente la cerveza, y las bebidas endulzadas con azúcar de fruta (fructosa) promueven niveles más altos de ácido úrico.

Normalmente, el ácido úrico se disuelve en la sangre y pasa por los riñones a la orina. A veces el cuerpo produce demasiado ácido úrico o los riñones expulsan muy poco. Cuando esto sucede, se crean cristales de urato con forma de aguja puntiaguda generando los dolores anteriormente mencionados.

De acuerdo con los especialistas, hay factores de riesgo que indicen en que se incremente el ácido úrico y se formen estos cristales.

Adicional a la alimentación ya mencionada, también si la persona tiene sobrepeso, el organismo produce más ácido úrico, por lo que los riñones tienen mayor dificultad para eliminarlo.

Los expertos indican que si la persona tiene enfermedades como presión arterial alta y otras afecciones crónicas como diabetes, obesidad. síndrome metabólico y enfermedades renales y cardíacas, se puede aumentar la posibilidad de sufrir de gota.

La gota se presenta principalmente en el dedo gordo del pie. | Foto: Getty Images

Los antecedentes familiares también pueden incidir, así como la edad y el sexo. La gota se produce con mayor frecuencia en los hombres porque las mujeres suelen tener niveles más bajos de ácido úrico. Sin embargo, después de la menopausia, estos pueden aumentar a niveles similares a los de los hombres.

Los hombres también son más propensos a desarrollar gota a una edad más temprana, por lo general, entre los 30 y los 50 años, mientras que las mujeres suelen manifestar signos y síntomas después de la menopausia.

Alimentos recomendados

Si bien se trata de una afectación importante por los dolores y molestias que genera, la alimentación puede ser clave para ayudar a minimizar los impactos. Consumir frutos rojos como fresas, arándanos o cerezas, es recomendable.

El la lista de alimentos aconsejados también están los cítricos, entre ellos, el limón junto a naranjas y mandarinas, todos con un alto poder alcalinizante, favorable para la reducción del ácido úrico. Uvas, manzanas y plátanos se encuentran también entre las frutas que se debe incluir en una dieta que combata la artritis gotosa.

La leche y derivados lácteos, preferiblemente con bajo contenido graso, frutos secos como nueces, almendras o avellanas y hortalizas con especial presencia de apio, coliflor, patatas y nabos, ayudan a evitar que el ácido úrico se incremente.

Por el contrario, los que se deben evitar son: las carnes rojas y vísceras por su alto contenido en purinas, los mariscos, crustáceos y moluscos, el pescado azul, las bebidas alcohólicas, los espárragos y setas y verduras como la espinaca y las acelgas deben consumirse con moderación.

Es importante en caso de presentar los síntomas consultar al especialista con el objetivo de obtener el tratamiento indicado.