La gota es una enfermedad provocada por la acumulación de ácido úrico en el interior de las articulaciones, en donde puede formar una especie de pequeños “cristales”, los cuales causan una inflamación dolorosa, enrojecimiento y aumento de la temperatura.

Aunque se puede presentar en diferentes articulaciones, normalmente afecta al dedo gordo del pie y también puede impactar los tendones. Si no se tratan adecuadamente, los ataques de gota pueden repetirse y terminar convirtiéndose en un problema crónico, ocasionando graves daños.

Pero, ¿qué es el ácido úrico? Se trata de un químico presente en la sangre que se forma cuando el organismo descompone las purinas, una sustancia de desecho presente de manera natural en el cuerpo y en algunos alimentos.

Los cristales generados por este ácido pueden atraer glóbulos blancos, lo cual provoca dolor e inflamación en la articulación, así como un aumento de la temperatura. En ocasiones, los cristales se acumulan en pequeños bultos bajo la piel o forman cálculos en los riñones o vías urinarias.

De acuerdo con información de la Clínica Universidad de Navarra, la gota es cuatro veces más frecuente en hombres que en mujeres. Aunque puede presentarse en cualquier momento de la vida, es más recurrente en personas mayores o de mediana edad. En los varones es más común entre los 35 y los 50 años, mientras que las mujeres la sufren normalmente después de la menopausia.

Según el Colegio Americano de Reumatología, son varias las causas que pueden generar este padecimiento. Por un lado, debido al aumento en la producción de ácido úrico y, por otro, a que los riñones no pueden eliminar adecuadamente el ácido úrico del cuerpo.

La gota se presenta principalmente en el dedo gordo del pie. | Foto: Getty Images

Alza en el ácido úrico

Hay algunos alimentos y medicamentos que tienden a elevar los niveles de ácido úrico y derivar en ataques de gota. Entre ellos se encuentran los mariscos, salsas, carnes rojas, sopas y carnes de vísceras como el hígado, los cuales tienen un alto contenido de purinas.

Consumir alcohol en exceso y bebidas y comidas azucaradas con alto contenido de fructosa también puede generar incrementos en el mencionado ácido.

De igual forma, algunos medicamentos inciden en que este químico aumente. Por ejemplo, la aspirina, ciertos diuréticos como la hidroclorotiazida e inmunodepresores como la ciclosporina, que se emplean en trasplantes de órganos.

Según Cinfasalud, si bien cualquier persona puede padecer gota, existen diversos factores que aumentan la probabilidad de sufrirla. Esto se puede presentar en quienes tienen elevados los niveles de ácido úrico en la sangre y cuando los hombres son adultos y hay obesidad.

También son más susceptibles quienes padecen de enfermedades como insuficiencia renal, presión arterial alta, exceso de colesterol y triglicéridos en la sangre, hipotiroidismo y diabetes.

Con el tratamiento adecuado, la mayoría de las personas que sufren de gota logran curarse sin que se produzcan secuelas. Sin embargo, aunque al inicio los ataques de gota ocurren de manera espaciada, si no se tratan de manera correcta, se presentarán cada vez de manera más frecuente.

El ácido úrico puede afectar diferentes articulaciones. | Foto: Getty Images

Consejos

Una de las principales recomendaciones de los especialistas para mejorar la condición de las personas que padecen de gota es llevar una dieta saludable, pero adicionalmente hacen esta otras sugerencias:

- Alcanzar y mantener un peso saludable. Bajar de peso reduce los niveles de ácido úrico y el riesgo de ataques de gota, además de rebajar la tensión que sufren las articulaciones.

-Huir de los alimentos ricos en purinas. Si la persona sufre de gota o tiene riesgo de padecerla es importante reducir el consumo de vísceras y carnes rojas. Tampoco convienen algunos tipos de marisco y pescado azul como las anchoas, las sardinas, mejillones, trucha, caballa y atún, entre otros.

- Consumir hortalizas y verduras. Diversos estudios indican que, aunque tengan un alto contenido de purinas, los vegetales no aumentan el riesgo de padecer gota ni los ataques agudos recurrentes. Por este motivo, se pueden incluir en la dieta espárragos, espinacas, guisantes, coliflor y champiñones.

- Vitamina C. Esta puede ayudar a reducir el nivel de ácido úrico en la sangre, por lo que conviene, en caso de riesgo, tomar cítricos ricos en este nutriente como la naranja, el kiwi o la mandarina.

- Controlar los niveles de colesterol, tensión o azúcar en sangre. Dado que cada vez hay más evidencias que demuestran que la gota se asocia a enfermedades cardiovasculares, es muy importante vigilar los factores de riesgo asociados a los niveles de colesterol, tensión arterial y azúcar en la sangre.