Como sucede con muchas otras especias aromáticas, el laurel es una planta medicinal muy conocida en la gastronomía por su sabor y aroma característicos, muy utilizada en diferentes preparaciones en la cocina.
Su nombre científico es ‘Laurus nobilis’ y según la Fundación Española de la Nutrición, se trata de una planta que ayuda al sistema digestivo, gracias a que estimula el apetito, las secreciones digestivas y los movimientos intestinales, facilita la digestión, mejora y previene la acidez estomacal y los espasmos intestinales, además de ser indicada para el sistema respiratorio
Las hojas de esta planta son ricas en potasio, magnesio y vitaminas B6, B9 y C, y posee una acción diurética, antifúngica, antirreumática, antiinflamatoria, digestiva, estimulante, antioxidante y expectorante.
Puede utilizarse para aliviar los gases, eructos, distensión abdominal y dolor de estómago, así como la inflamación en el hígado, cólicos menstruales, infecciones en la piel, dolor de cabeza, reumatismo, estrés y ansiedad.
Otra de las bondades que se le atribuyen es que con sus hojas se pueden regular los niveles de azúcar en la sangre, además de que se puede utilizar para tratar problemas de la piel, como dermatitis, siendo recomendado en este caso su uso tópico; no obstante, es importante que esto sea consultado con un especialista, para evitar posibles complicaciones.
Una de las formas más indicadas para utilizarla y aprovechar sus beneficios es preparando una infusión. Para ello, se toman tres hojas de laurel y se agregan a una taza de agua hirviendo. Se deja reposar alrededor de 10 minutos, e inmediatamente después se bebe. Este producto puede ingerirse de 3 a 4 veces por día. Puede endulzarse con miel.
Investigaciones indican que las hojas de laurel ayudarían a reducir la ansiedad gracias al compuesto químico del humo que se produce al quemarlas. Este genera un efecto calmante tanto en el cuerpo como en la mente. No obstante, lo ideal antes de poner en marcha esta práctica es consultarlo con el médico.
Antiinflamatoria
Las hojas de esta planta contienen eugenol. Este compuesto puede actuar como un remedio antiinflamatorio por lo que si la persona tiene algún tipo de inflamación, puede recurrir a este remedio para aliviarla. Las articulaciones, que en muchas oportunidades se inflaman, pueden ser las más beneficiadas.
De igual forma, según el portal Mejor con Salud, gracias a que tiene una acción vasoconstrictora ayuda a regular la circulación sanguínea y relaja los impulsos nerviosos. Por esta razón, es ideal si la persona sufre de migrañas o cefaleas. Incluso, puede aliviar el dolor de cuello o de hombros.
El eugenol que contiene el laurel también actúa como antioxidante y fortalece el sistema inmune. Así pues, sus hojas se pueden agregar a los platos no solo para darles sabor, sino para generar efectos beneficiosos al cuerpo.
Según datos arrojados tras una investigación realizada en Estados Unidos, el consumo de uno a 3 gramos de hojas de laurel al día podría aliviar algunos síntomas que suelen aparecer entre las personas que padecen de diabetes tipo II.
Por último, el aceite de laurel es indicado para el cuidado de la piel. Este producto es rico en vitaminas, minerales y antioxidantes, que ayudarán a mejorar las condiciones del cutis. Además, tiene beneficios antiinflamatorios y antimicrobianos, por lo que ayuda a tratar las erupciones cutáneas.
Contraindicaciones
El consumo de las hojas de laurel no es recomendable en mujeres que se encuentren amamantando o que estén embarazadas, pues puede producir un aborto.
Adicionalmente, según el portal de salud, nutrición y bienestar Tua Saúde, las cantidades excesivas de laurel pueden causar somnolencia, puesto que esta planta posee efecto calmante y es capaz de desacelerar el sistema nervioso.
Debido a su capacidad de controlar los niveles de azúcar, el consumo excesivo de esta planta también puede disminuirlos en exceso, causando hipoglucemia. Por esta causa, es importante que el consumo de las hojas de laurel se lleve a cabo con orientación del nutricionista, médico o fitoterapeuta, para que sea indicada la cantidad ideal que no genere efectos secundarios.
Como siempre, la recomendación de los expertos es que antes de adelantar un tratamiento haciendo uso de estos productos, se consulte con el médico, pues si bien tienen beneficios que pueden aliviar no poseen efectos curativos y, además, no todos los organismos reaccionan igual al uso de este tipo de productos naturales.