La ortiga, también conocida científicamente con el nombre de Urtica dioica, es una planta silvestre originaria de las regiones del Mediterráneo. Esta planta es bastante conocida debido a sus hojas con pelos urticantes, lo cual le ha creado mala fama.
Sin embargo, con el paso de los años se ha consolidado como una planta que sirve como remedio medicinal para diferentes afecciones y problemas debido a su riqueza en nutrientes y vitaminas.
Si bien existen diversos tipos de ortigas, la más común es la llamada ortiga verde o mayor, a la cual se le atribuyen diversas propiedades tales como: es rica en vitaminas A, C y K, así como varias del grupo B.
De igual forma, contiene minerales como calcio, hierro, magnesio, fósforo, potasio y sodio; grasas como ácido linoleico, ácido linolénico, ácido palmítico, ácido esteárico y ácido oleico; aminoácidos, polifenoles y pigmentos. Lo mejor es que muchos de estos nutrientes y propiedades de la planta actúan como antioxidantes, los cuales ofrecen una serie de beneficios al organismo.
Uno de los usos más conocidos es utilizarla como suplemento para adelgazar debido a sus propiedades quemagrasas. Según un estudio publicado en la revista científica Nutrients, la ortiga es ideal para promover la pérdida de peso.
Esta planta, según el portal Mejor con Salud, tiene propiedades terapéuticas, que ayudan a hacer una depuración del organismo. Por ejemplo, su contenido en potasio y otros minerales, ayuda a eliminar el exceso de líquidos del organismo y aumenta la cantidad de orina.
De igual forma, el azufre, ácido linoleico y ácido oleico que contiene, mejoran la función del hígado, cuyo objetivo principal es depurar la sangre de sustancias tóxicas. También estimula el funcionamiento del aparato digestivo y facilita la digestión de las grasas y las proteínas, tiene algunos efectos laxantes que facilitan la evacuación sin irritar el intestino y reduce ligeramente el apetito, al tiempo que calma la ansiedad por comer.
Otros de sus beneficios es que reduce los niveles de colesterol, ácido úrico y azúcar en la sangre, mejora la circulación. También es un estimulador linfático que aumenta la liberación de desechos del riñón y, como si fuera poco, acelera el metabolismo, lo cual ayuda a quemar grasa.
Por otro lado, los pelos de la ortiga liberan serotonina y acetilcolina que son dos sustancias neurotransmisoras con propiedades saciantes. Esto reduce considerablemente el apetito y, por lo tanto, ayuda a comer en menores cantidades. La serotonina también reduce los niveles de ansiedad que puede producir estar haciendo una dieta, mejorando el estado de ánimo.
¿Cómo consumirla?
Una de las formas de consumirla es en infusión. Para ello solo se requieren 25 gramos de ortiga y medio litro de agua. Para prepararla pone a hervir el agua y cuando esté en ebullición se agrega la ortiga y se apaga el fuego. Se deja reposar durante 10 minutos y luego se cuela la infusión, se puede endulzar con una cucharadita de miel y queda lista para consumirla. Se sugiere tomar dos o tres vasos al día, especialmente, antes de las comidas principales.
La infusión de ortiga también se puede combinar con caléndula, cola de caballo y diente de león ya que brinda beneficios depurativos. Su consumo le ayuda al organismo a liberar toxinas y de este modo ayuda a la persona a perder peso.
De igual forma se puede preparar con granada, té verde y fresas. Esta infusión acelera el metabolismo, sacia el apetito y quita la inflamación del estómago, según información de aperderpeso.com.
Sin embargo, antes de consumir cualquier bebida con ortiga es recomendable enterarse bien de las contraindicaciones. Los pelitos de la planta son urticantes, por lo que podría provocar algunos síntomas como ardor estomacal, picazón y erupciones en diferentes áreas del cuerpo.
Además, es una planta que está totalmente contraindicada para personas con diabetes, hipertensas, con enfermedad renal y embarazadas.