Las pieles grasas son muy habituales y no son exclusivas de las personas adolescentes. Tener la piel grasa no significa tenerla acnéica, pero sí tiene mayor propensión a experimentar la aparición de granitos y brotes.
Esta condición se da por la excesiva producción de sebo natural por parte de las glándulas que cumplen con esta función. Por lo general, este tipo de piel es ocasionada por alteraciones hormonales o por un factor hereditario.
Según el portal MedlinePlus, los genes y las hormonas juegan un papel clave en determinar si una persona tiene o no la piel grasosa. Adicionalmente, es posible que la alimentación también tenga alguna relación, por ello la recomendación es siempre consumir una alimentación saludable y balanceada.
Lo más importante es tratar de mantenerla limpia y utilizar cosméticos a base de agua o libres de aceite en caso de tener piel grasosa. Precisamente, el maquillaje se perfila como una opción válida para reducir el brillo de este tipo de pieles; sin embargo, lo recomendable es encontrar algún tratamiento que ayude a corregir la producción de sebo por más tiempo.
Procurar la piel grasa limpia es importante para evitar que más residuos se acumulen en los poros y aparezca el acné y otro tipo de imperfecciones que en muchas ocasiones causa molestias e incluso bajan el autoestima.
Los remedios caseros pueden ser una buena opción para trabajar en la búsqueda de lograr este objetivo.
1. Huevo y limón: Uno de ellos es elaborar un astringente a base de huevo y limón. Luego de limpiar el rostro se aplica una capa de dos huevos batidos con el jugo de medio limón. Se deja reposar durante 10 minutos y luego se enjuaga con agua templada, nunca caliente, pues el calor estimula la producción de grasa, indica un artículo publicado en el portal Mundodeportivo.com.
2. Hidratación. El hecho de que la piel esté grasa no significa que no necesite hidratación. El aloe vera es un excelente remedio casero para la piel grasa que actúa como hidratante natural, regenera la piel y ayuda a mantener los poros libres de sebo. Solo se debe aplicar el cristal de un trozo de sábila en la cara, se deja reposar hasta que sea totalmente absorbido y luego se enjuaga con agua templada.
3. Vinagre. El vinagre es un buen astringente para la piel, pues ayuda a frenar la producción de sebo y a disimular el brillo. En una taza de vinagre se agregan dos cucharadas de aceite de girasol y una taza de agua, se revuelve y se utiliza esta mezcla para limpiar el rostro dos veces al día.
4. Arcilla y fresas: Otro de los remedios caseros se elabora con arcilla, agua y fresas trituradas, que la mezclarlos brinda buenos resultados en la limpieza de la piel grasa. La arcilla corta la grasa y en compañía de las fresas ofrece un efecto astringente que deja la piel lozana y libre de brillo. Se aplica en el rostro limpio y se deja actuar durante 20 minutos, luego se retira con abundante agua fría.
5. Infusión de manzanilla: Preparar una infusión de manzanilla, guardarla en la nevera y aplicarla con un algodón suavemente por toda la cara ayuda a quitar el brillo de la cara. El remedio pude aplicarse todas las noches antes de ir a dormir. La manzanilla tiene propiedades dermopurificantes, antimicrobianas para combatir el acné y, además, es antiinflamatoria, indica el portal Encolombia.com.
6. Tónico con agua de rosas: Esta agua tiene propiedades astringentes. Se puede utilizar después de haber lavado la cara para finalizar la rutina de cuidado. Se puede conservar en la nevera para aplicarlo más fresco. Se aplica con algodón por todo el rostro, especialmente en las partes grasas.
7. Mascarillas de frutas cítricas: Fritas como la manzana, la naranja y el limón son ideales para tratar el exceso de cebo en la piel, además de que la nutren e hidratan. Se puede aplicar dos o tres veces por semana y si la persona desea espesarla se le puede adicionar un poquito de avena en hojuelas o en polvo.
8. Cubos de hielo: Antes de maquillarse se puede aplicar cubos de hielo en el rostro para que quite el brillo. El hielo puede pasarse durante al menos diez minutos, sin retirar el agua fría que quede en el rostro. Otra opción es elaborar cubos de hielo de aloe vera y hacer doblemente exitoso este remedio casero para la piel grasa.
Si bien estos remedios son caseros, es importante que las personas tengan en cuenta que cualquier irritación o molestia con la aplicación de los mismos debe ser consultada con el especialistas y se debe suspender su uso.