El clima frío o caliente, la baja humedad en el aire y la inmersión en agua caliente son algunos de los factores que provocan la piel seca, un padecimiento que no suele ser grave.
En el mercado existen cientos de productos que ayudan a humectar la piel y soluciones a la mano para contrarrestar los efectos de la resequedad y devolverle la vitalidad al órgano más grande que compone al ser humano. A la vez, hay otro centenar de productos que se encuentran en la alacena y que ayudan con este propósito.
Es de recordar la frase “somos lo que comemos”, pues hay muchos alimentos que al consumirlos proveen vitaminas y nutrientes que no solo benefician al organismo a nivel interno, sino que sus beneficios también se ven reflejados en la parte externa del cuerpo, como es la piel, el cabello o las uñas.
Las vitaminas C, A, E y D, los antioxidantes, el colágeno o el zinc, entre otras sustancias, son las que más benefician a la piel. De ahí la importancia de su consumo.
La vitamina C o ácido ascórbico y sus ascorbatos son un cofactor enzimático que actúa en distintas reacciones fisiológicas y ayuda a mejorar la apariencia de la piel, registra el portal MejorConSalud. Además, esta vitamina es esencial para la síntesis del colágeno, ayuda a regenerar la piel, la revitaliza, rejuvenece y le da mayor luminosidad.
Está presente en diferentes alimentos, pero es de destacar que no solo es conveniente consumirlos, sino saber la dosis adecuada diaria de cada uno. En el caso de la fresa, se recomienda consumir 59 miligramos (mg) a diario; naranja, 60 mg; limón, 65 mg; kiwi, 80 mg, y guayaba, 243 mg.
Entre tanto, la vitamina A no solo ayuda a mantener el buen estado de la piel y de las mucosas, sino también al buen funcionamiento del cuerpo. Gracias a sus poderes antioxidantes, previene el envejecimiento prematuro de la piel y estimula la producción de colágeno, además de proteger contra los rayos ultravioleta (UV). El melón, las fresas, las frambuesas, la sandía, los melocotones y las moras son algunos frutos con altos contenidos de vitamina A.
La vitamina E, por su parte, es también conocida como tocoferol. Es soluble en grasa y se encuentra en frutas, verduras, semillas y cereales. Ayuda con el cuidado de la piel, actúa como antioxidante mejorando la microcirculación de la dermis y mejora la elasticidad de este órgano disminuyendo cicatrices y arrugas. También protege de los rayos UV y es catalogada como el regenerador celular por excelencia.
Las frutas que no deben faltar
Hay algunas frutas que son claves para recuperar la piel seca, entre las que destaca el aguacate. Esta fruta contiene vitamina A, betacarotenos, vitaminas del complejo B (B1, B2, B3, B5 y B6), vitaminas C, E y K, y minerales (potasio y hierro), por lo que es un excelente antioxidante y ayuda a reparar la piel seca.
Otra fruta que no puede faltar es la sandía, fuente de hidratación y humectación, perfecta para la piel seca. Lo anterior debido a que se estima que el 92 % de esta fruta está compuesto por agua y electrolitos. Aporta vitaminas A, B y C, es rica en antioxidantes, que permiten prevenir la aparición de manchas, arrugas y líneas de expresión, y ayuda a tratar el acné y el exceso de grasa en la piel.
La naranja es una fruta que prácticamente no necesita presentación. Es rica en vitamina C, lo que la convierte en una fuente colágeno y tiene un alto contenido de antioxidantes, gracias a las vitaminas A, B, D, E y K, y minerales que la componen.
Por último está la fresa, que contiene vitaminas C, E, K y B, las cuales ayudan a regenerar y revitalizar la piel. También ayuda a atenuar las ojeras, exfoliar y blanquear la piel, además de protegerla de los rayos UV.