Casi siempre que se habla de las bacterias, las personas piensan que son “seres malignos”, cuyo único objetivo es afectar su salud. Sin embargo, como todo ser vivo, también existen bacterias que, contrario a lo que muchos creen, generan impactos positivos en sus hospedadores, con la microbiota intestinal como gran representante de estas “buenas bacterias”.
La microbiota intestinal es el conjunto de comunidades de microorganismos, que habitan de forma unida y estable en todo el intestino, lo cual permite que se regulen entre sí y tengan un impacto positivo en las funciones metabólicas del organismo.
Sobre este tema, la nutricionista y dietista Paola Yanquen explicó algunas de las funciones más importantes de la microbiota intestinal en el cuerpo humano y su impacto positivo para el óptimo desarrollo de las actividades internas de una persona.
Para empezar, Yanquen menciona que este grupo de microorganismos fortalecen el intestino, ya que “a través de la microbiota, se promueve el desarrollo del tracto gastrointestinal en las primeras etapas de la vida, se fortalece la barrera intestinal y se aporta energía a las células intestinales”.
“Al promover un nivel equilibrado de microorganismos, se genera un menor riesgo de presentar enfermedades intestinales y así mismo se ha relacionado con menor riesgo de presentar cáncer colorrectal”, añade la experta.
Asimismo, manifestó que, más allá de su relevancia en el intestino, la microbiota también sirve como conexión directa entre este órgano y el sistema nervioso del cuerpo, bajo un eje microbiota-intestino-cerebro (EMIC).
“El EMIC interviene en la formación de sustancias como los neurotransmisores los cuales influyen directamente sobre las funciones cerebrales, el comportamiento, la inmunidad y el metabolismo. Uno de ellos es la serotonina que influye en la regulación del ánimo, el apetito y las funciones cognitivas”, es la información dada por Yanquen.
No obstante, el sistema nervioso no es el único que tiene relación directa con este grupo de bacterias, pues, tanto el sistema inmune como el óseo (esquelético), también son testigos de la microbiota intestinal en su funcionamiento.
En el caso del sistema inmune, es importante recordar que “un gran porcentaje de las células del sistema de defensa se encuentran en el tracto gastrointestinal”, por lo que la microbiota tiene, según la nutricionista, “un papel fundamental en la maduración y el desarrollo del sistema inmune. Una microbiota en equilibrio contribuye a una mayor protección contra patógenos y a lograr una respuesta más eficiente por parte de las células del sistema de defensa”.
“En relación con el sistema óseo, la microbiota contribuye a la modificación de la densidad mineral ósea, la cual hace referencia a la cantidad de minerales que deben estar presentes en el hueso”, añade Yanquen.
Tips para mejorar la microbiota intestinal
Después de explicar las funciones e importancia de la microbiota, Yanquen ofrece ahora algunos consejos para poder fortalecer este importante grupo de microorganismos en el cuerpo.
Para comenzar, la dietista manifiesta que es “esencial el consumo de alimentos que por su aporte de nutrientes o sustancias como los probióticos contribuyan al cuidado de la microbiota y por ende de sus beneficios”.
“De forma general se ha concluido que los beneficios de los probióticos están relacionados con el aumento en el número de bacterias beneficiosas en el intestino, el desarrollo de una relación simbiótica con la microbiota intestinal y generando una mejora de la funcionalidad del sistema gastrointestinal”, dice la experta.
Por último, recuerda que los derivados de la leche son excelentes productos para dotar de probióticos al cuerpo, tales como el yogur, quesos, kéfir, entre otros.