Para muchas personas el desayuno es la comida más importante del día; sin embargo, las diferentes rutinas alteran los hábitos, llevando a que no se coma con juicio, ni a las horas indicadas, en la mañana.

Hay quienes la pasan por alto o deciden embolatar el apetito consumiendo algo que no aporta los nutrientes necesarios para comenzar el día, algo que podría tener consecuencias para el resto de la jornada y sobre la salud.

Comer pan y demás carbohidratos en el desayuno no ayuda a bajar de peso | Foto: Libre de derechos

Falta de energía

El cuerpo necesita nutrientes que lo preparen para lo que será un día lleno de actividades, por eso el desayuno es clave para lograr ese aporte energético. La somnolencia y el agotamiento estarán presentes si no consume un plato balanceado que aporte todo lo necesario para tener suficiente combustible para su jornada.

Se dispara la glucosa

La falta de alimentos en el organismo puede afectar los niveles de glucosa, pues no habrá la suficiente insulina y el cuerpo comenzará a acumular azúcar. Esto es especialmente perjudicial para las personas propensas a sufrir de diabetes.

Se siente más hambre

La ansiedad comienza a aparecer si no se desayuna a tiempo. Aunque hay personas que recomiendan esta práctica, con el paso de las horas las personas sentirán la necesidad de comer más y más, provocando un desorden alimenticio que provocará el aumento de peso.

Carrusel de emociones

El estrés y la irritabilidad están relacionadas directamente con la falta de un buen desayuno; no comer nada en las primeras horas del día ayuda a que las emociones no estén plenamente controladas, provocando una ingesta descontrolada en otras horas de la jornada.

Los expertos recomiendan incluir alimentos que estimulan la serotonina: chocolate amargo, banana, aguacate, entre otros.

El desayuno es una de las comidas principales del día. | Foto: Yagi Studio | Getty Images

Propenso a las enfermedades

El organismo que no recibe los nutrientes necesarios para comenzar el día está propenso a enfermarse con mayor frecuencia gracias a que su sistema inmune se debilita.

Problemas digestivos

Aunque no hay una evidencia científica que lo compruebe, hay quienes señalan que el sistema digestivo comienza a actuar de forma más lenta favoreciendo al estreñimiento. Para ello se recomienda que el desayuno contenga buenas fuentes de fibra, ácidos grasos y agua.

Enfermedades cardiacas

Según un estudio de la Escuela de Salud Pública de la Universidad de Harvard, los hombres que se saltan esta comida, tienen un 27 % más de probabilidades de sufrir enfermedades cardíacas o coronarias graves.

¿Qué desayunar todos los días para no engordar?

Los especialistas en nutrición resaltan constantemente la importancia del desayuno. Por ello, con frecuencia se escucha decir que hay que desayunar como rey, almorzar como príncipe y cenar como mendigo.

Un buen desayuno no solo es una fuente de nutrientes para el organismo cuando se comienza el día, también es un factor importante para evitar, por ejemplo, afecciones como el colon irritable u otro tipo de patologías.

La relevancia de esta comida ha sido sustentada a lo largo de los años en diversos estudios científicos. Sumado a que, si es saludable, recarga el organismo, brinda energía al cuerpo e, incluso, puede beneficiar el estado de salud general, por lo que sugieren no saltarse esta comida importante.

Uno de ellos, publicado en The Faseb Journal en 2012, encontró que un desayuno con la suficiente cantidad de proteínas mejora el control del apetito, así como la saciedad, y reduce el consumo de pasabocas y comida de paquete, que es poco saludable.

Además, los especialistas destacaron que aquellos adultos que reportan comer regularmente un desayuno saludable son más propensos a ingerir más vitaminas y minerales, controlar su peso, llevar un control sobre sus niveles de glucosa en la sangre y rendir mejor en el trabajo.

Así mismo, el portal especializado Vogue listó algunos desayunos que se consideran saludables y que, además, ayudan a mantener un peso estable, por lo que ayudan a aquellos que pretenden bajar de peso:

Expertos indican que hay un riesgo de sufrir de sobrepeso cuando se omite el desayuno. Foto: Getty Images. | Foto: Foto: Getty Images.

Tortitas de arándanos y plátano

Procedimiento:

1. En una licuadora poner 120 gramos de avena, cuatro huevos, 50 mililitros de leche vegetal, 125 gramos de arándanos, dos bananos y miel (opcional).

2. Procesar hasta que se torne una mezcla homogénea.

3. Esta cantidad alcanza para dos vasos, por lo que se puede reservar o compartir.

Tortilla francesa

Procedimiento:

1. Batir dos huevos con sus claras.

2. Ponerlos en una sartén antiadherente para que no se dañe la tortilla.

3. Voltear la tortilla por lado y lado para que quede bien cocido.

4. Acompañar con pan integral y una porción de fruta.

Batido de frutas con proteína vegetal y leche de almendras

Procedimiento:

1. Poner medio plátano en la licuadora junto con 10 arándanos, seis fresas, una cucharada sopera de proteína vegetal y 200 mililitros de leche de almendras.

2. Si se desea, es posible añadir dos cucharadas de miel para endulzar un poco.

3. Procesar, servir y consumir.