El asma es una afección respiratoria crónica. Este padecimiento puede causar que las vías respiratorias en los pulmones se inflamen, lo que dificulta que el aire entre y salga correctamente. Un ataque de asma ocurre cuando estos síntomas aumentan, lo que dificulta respirar.
La solución más inmediata y recomendada por los médicos es tomar una inhalación de un analgésico recetado por el especialista cada 30 a 60 segundos.
Las siguientes acciones pueden ayudar a controlar un ataque:
Sentarse erguido y tratar de permanecer en calma. No hay que recostarse.
Tomar una inhalación de un analgésico o un inhalador de rescate en un tiempo de cada 30 a 60 segundos, con un máximo de 10 inhalaciones.
Si los síntomas empeoran o no mejoran después de 10 inhalaciones, si esto no mejora, se debe acudir a la atención médica de emergencia.
Si la ayuda tarda más de 15 minutos en llegar, se debe repetir el paso 2.
Los ataques de asma pueden poner en riesgo la vida, por esta razón, es indispensable buscar ayuda si los síntomas no mejoran.
El cuerpo humano tiene la capacidad de defenderse por sí solo en muchos casos de adversidad. Es por esto, que existen varias opciones de respiración consiente, descanso, calma y bienestar que logran mejorar varios síntomas de esta enfermedad.
Remedios caseros
Es esencial que las personas permanezcan en calma. La respuesta natural del cuerpo al estrés, algunas veces llamada modo de “lucha o huida”, puede empeorar los síntomas.
Los ejercicios de respiración pueden ayudar. El propósito de estos ejercicios es reducir el número de respiraciones, manteniendo las vías respiratorias abiertas por más tiempo y facilitando la respiración.
Respiración con los labios fruncidos
Respirar por la nariz.
Exhalar con los labios fruncidos. La exhalación debe ser al menos dos veces más prolongada que la inhalación.
Respiración abdominal
Respirar por la nariz. con las manos sobre el estómago.
Con el cuello y hombros relajados, exhalar. La exhalación debería tardar como mínimo dos o tres veces más que la inhalación.
En varias páginas de internet, se pueden encontrar sugerencias de muchos remedios caseros de emergencia. Sin embargo, usualmente no se basan en evidencia científica.
Estos son algunos ejemplos:
Cafeína: Algunas personas sugieren que la cafeína puede ayudar a tratar el asma, debido a que se relaciona directamente con un medicamento más antiguo. Por eso, durante una revisión de la evidencia disponible en 2001 determinó que, la cafeína parecía mejorar modestamente la función pulmonar hasta por 4 horas. Los autores concluyeron que es posible que una persona necesite evitar la cafeína antes de una prueba de función pulmonar. No existe evidencia de que ayude con un ataque de asma agudo.
Aceite de eucalipto: Algunos investigadores han sugerido que inhalar el aceite de eucalipto puede ayudar a aliviar los síntomas del asma. Sin embargo, ningún estudio ha considerado la efectividad durante un ataque. Ten presente que, el eucalipto puede desencadenar los síntomas del asma en algunas personas.
Síntomas
Después de que un tipo de desencadenante natural haga que los síntomas empeoren, ocurre inmediatamente un ataque instantáneo. Estos síntomas pueden empeorar con el pasar de los días, y algunas ocasiones sin que las personas que lo han experimentado toda la vida lo noten.
¿Cómo es un ataque de asma?
El inhalador analgésico recetado por el médico no ayuda, o es efectivo por menos de 4 horas
La tos, y una alta sensación de opresión en el pecho o si la falta de aire empeoran.
La falta de aire dificulta hablar, comer o dormir
Cuando la respiración se acelera o la sensación de no poder respirar.
Los síntomas del asma mal manejados usualmente incluyen:
Tos
Sibilancias
Dificultad para respirar
Opresión en el pecho
La gravedad y el número de síntomas son muy diversos. Por ejemplo, un niño con asma puede tener todos los síntomas o simplemente una tos crónica. Además, muchos factores y actividades pueden causar los síntomas del asma. Estos factores son comunmente llamados desencadenantes y varían su resistencia según la persona.
Desencadenantes
Fumar tabaco
Pelo o caspa de mascotas
Polvo
Polen
Moho
Contaminación
Cucarachas
Humo de madera o pasto quemado
Infecciones o alergias de los senos nasales
Reflujo gástrico
Mal clima, incluyendo tormentas o alta humedad
Fragancias
Algunas personas consideran que los síntomas del asma empeoran durante el ejercicio, cuando tienen un resfriado o cuando se sienten estresadas.
¿Cómo prevenirlo?
La mejor manera para que una persona con asma frecuente o persistente evite un ataque, es tomar medicamentos de prevención para el asma, según los receta el médico.
Cualquier persona que deba usar su inhalador de rescate más de tres veces a la semana debe visitar a un especialista de asma para revisar su plan de tratamiento.
Las personas con la afección deben identificar sus desencadenantes y evitarlos cuando sea posible.
También es útil controlar los síntomas, ya que los ataques de asma con frecuencia empiezan lentamente. Reconocer los síntomas inusuales puede hacer que se reconozca anticipadamente un ataque.
Mantener un peso saludable y no fumar también ayudará a evitar los ataques, al igual que vacunarse anualmente contra la gripe.
Muchos consideran que hacer ejercicio en clima frío puede desencadenar varios de los síntomas del asma ya que el aire irrita las vías respiratorias en los pulmones. Sin embargo, una bufanda alrededor de la boca puede ayudar a calentar el aire antes de que entre a los pulmones.
Pronóstico
No existe cura para el asma, pero una persona puede mantener los síntomas bajo control. Tomar medicamentos y saber identificar y evitar los desencadenantes son las formas más efectivas para evitar ataques de asma.
Los ataques pueden poner en riesgo la vida. Un inhalador de rescate con frecuencia es suficiente para tratar un ataque, pero se debe buscar atención médica de urgencia si los síntomas no desaparecen. Incluso, si no es necesaria la atención de emergencia, cualquiera que haya experimentado un ataque de asma debe consultar a un médico.