La clamidia es la infección sexualmente transmitida más común en el mundo y, si no se le trata, puede causar enfermedad pélvica inflamatoria y esterilidad, entre otras complicaciones. Los investigadores de la Universidad de Londres analizaron a 2.500 estudiantes y encontraron que la prueba anual que se lleva a cabo en el Reino Unido no es suficiente para prevenir la afección. Entre las estudiantes a quienes se les detectó la clamidia, el tratamiento contra la infección logró reducir en 80 por ciento el riesgo de enfermedad pélvica. Tal como señalan los científicos en British Medical Journal (Revista Médica Británica), la mayoría de los casos que se detectaron de la afección fueron en mujeres que no tenían clamidia cuando se sometieron a la prueba el año anterior. Los resultados del estudio muestran que estas mujeres pudieron haberse contagiado en el período de 12 meses después de la prueba. En aumentoSegún los expertos, los casos de clamidia -causada por la bacteria Chlamydia trachomatis que se transmite durante la relación sexual tanto vía vaginal como anal y oral- están aumentando en todo el mundo. El mensaje crucial es que las mujeres deben someterse a un análisis cada vez que cambian de pareja sexual. Se calcula que cerca de 75 por ciento de las mujeres que tienen la infección en el cuello del útero no presentan síntomas y no saben que están infectadas. Por eso, la única forma de detectar la bacteria es sometiéndose a una prueba. Para la investigación, los científicos reclutaron a estudiantes mujeres sexualmente activas de entre 16 y 27 años en 20 universidad y colegios de Londres. Al comienzo del estudio se les tomó una muestra del cuello uterino y un año después se las sometió a una prueba de enfermedad pélvica, la cual, además de infertilidad, puede causar dolor crónico y aumentar el riesgo de sufrir un embarazo ectópico. Los investigadores encontraron que la mayoría de los casos de enfermedad pélvica inflamatoria ocurrieron en mujeres cuyas pruebas de clamidia resultaron negativas cuando se las analizó la primera vez. "El mensaje crucial es que las mujeres deben someterse a un análisis cada vez que cambian de pareja sexual", expresa la profesora Pippa Oakeshott, quien dirigió el estudio. La investigadora subraya, además, que la clamidia no es la única causa de la afección pélvica inflamatoria.Los expertos dicen que los análisis de infecciones sexuales deben estar más ampliamente disponibles. "Probablemente varias bacterias causan la enfermedad, así que deberíamos llevar a cabo análisis que detecten otras cosas. Pero las pruebas de clamidia y gonorrea son un buen principio", agrega. Según la experta, es necesario que los análisis de infecciones sexuales estén más ampliamente disponibles para los jóvenes, por ejemplo en clubes y universidades. Tan sólo en Estados Unidos, los Centros de Prevención y Control de Enfermedades (CDC, por sus siglas en inglés) afirman que han sido detectados más de un millón de casos de clamidia. Pero como muchos no saben que portan la infección, los CDC calculan que hasta 2,5 millones de personas de entre 14 y 39 años podrían estar contagiadas. Y las mujeres pueden infectarse nuevamente si sus parejas sexuales no reciben tratamiento. Tal como señalan los expertos, los resultados de este estudio confirman la importancia de incluir análisis regulares de detección de clamidia en los programas nacionales de salud.