Mantener los dientes blancos no es tarea fácil, pues en la actualidad existen muchos productos que manchan el esmalte de estos y los deterioran poco a poco. Como son las gaseosas, los jugos de frutas y el café.

Por ello, muchos acuden al tratamiento en busca de una dentadura más prolija y blanca. Otros, que no cuentan con tanto presupuesto, optan por los blanqueadores de farmacia o caseros y tratamientos basados en mitos.

Estos productos o mezclas de ingredientes pueden ofrecer un resultado a la vista, pero si no se manejan con cuidado llegan a empeorar el estado de los dientes. Es mejor tener cuidado con lo que se aplica y asesorarse con un profesional de la salud, pues algunos daños no tienen reversa.

La enfermedad de las encías, inicia cuando las bacterias se agrupan sobre los dientes, causando inflamación que lleva a la aparición de sangrado de las encías. | Foto: El País

Cómo cuidar sus dientes y no excederse con blanqueamientos caseros

Existen diferentes trucos que se desaconsejan, según el portal clinicapronova.com. Algunos de estos sugieren, por ejemplo, utilizar la cáscara de un plátano y frotarla sobre los dientes o también la parte interna de una fresa. Aunque pueden funcionar, el abuso de esta técnica puede provocar desgaste en el esmalte a largo plazo.

El bicarbonato y el agua oxigenada también son utilizados con este fin durante el cepillado, pero también desgastan la primera cubierta de los dientes.

Otros de los blanqueamientos más populares son los que se venden en las farmacias. Este tipo de tratamiento es mucho más seguro, al tener componentes que no afectarán en mayor medida su dentadura. Generalmente, se comercializan como pastas dentales.

Aunque el uso prolongado de estos productos puede darle resultados, lo cierto es que también se verán afectados. La sensibilidad dental podría aumentar.

Entre los consejos para mantener unos dientes blancos, el portal recomienda llevar una dieta blanca. Es decir, a base de productos que puedan manchar el esmalte. Como por ejemplo el té, café, chocolate, vino, soja y bebidas de colores. Evitar el cigarrillo es clave y también cepillarse los dientes con una técnica correcta.

Tenga en cuenta que los únicos tratamientos seguros son los ofrecidos por odontólogos certificados, pues estos comprenden los niveles de concentración de los productos para evitar afectaciones. En algunos de estos tratamientos se aplica un gel en los dientes, que luego se activa con una luz láser. Este producto blanquea los dientes desde adentro y no daña el esmalte.

Tener los dientes completamente blancos puede ser una apariencia que cubre problemas de orden mayor. | Foto: Moncherie

Cuál es la verdura que ayuda a blanquear los dientes y reducir sus manchas

Coliflor y brócoli

El coliflor y brócoli son dos tipos de verdura que, gracias a su textura, necesitan ser masticados en varias ocasiones para poder ser tragados, por ende se necesita de más saliva para alcanzar el objetivo. “La saliva es un limpiador natural para los dientes. Además, los altos niveles de hierro de estos alimentos protegen al esmalte de las bacterias dañinas y la erosión ácida, evitando las manchas”.

El portal de salud Healthline reveló que para evitar que las manchas de cualquier tipo aparezcan en los dientes, lo que se puede hacer es:

1. Enjuague con aceite u ‘oil pulling’.

2. Cepillarse con bicarbonato de sodio, pero esto podría desgastar el esmalte dental luego de un periodo prolongado de su uso. Por tal razón, la recomendación es que, después de lavar los dientes, se aplique bicarbonato en el cepillo; esto se debe realizar esporádicamente, máximo una vez al mes.

3. Utiliza peróxido de hidrógeno (agua oxigenada).

El cambio del cepillo de dientes es necesario para una mejor limpieza. | Foto: Getty Images

4. Comer frutas como la fresa, porque son ricas en antioxidantes, ácido málico y vitamina C y estos beneficios ayudan con el blanqueamiento y más cuando se consumen antes de cepillarse los dientes.

5. Evitar consumir bebidas que manchen los dientes, como tinto, vino tinto o gaseosas oscuras.

6. Lavarse los dientes después de cada comida, utilizar hilo dental y usar un enjuague bucal después de cepillarse. De todos modos, es importante realizar limpieza regular de los dientes practicada por el dentista, ya que este remueve la placa que puede acumularse.