Los triglicéridos son el tipo de grasa más común que hay en el cuerpo. Provienen de alimentos, especialmente mantequilla, aceites y otras grasas que las personas incluyen en sus dietas, así como de calorías adicionales que el organismo no requiere de inmediato.

El cuerpo convierte estas calorías que le sobran en triglicéridos y los almacena en las células de grasa y cuando necesita energía, los libera. Sus partículas de lipoproteína de muy baja densidad llevan los llevan a los tejidos.

Tener los triglicéridos altos aumenta el riesgo de padecer enfermedades cardíacas, derrame cerebral y cuando están muy elevados, se puede generar pancreatitis. Una de las mayores preocupaciones es que usualmente los triglicéridos altos no presentan síntomas, indica el portal especializado Geosalud.com. Por esta razón, especialistas recomiendan hacerse exámenes rutinarios con el fin de validar los niveles en los que se encuentra este tipo de grasa.

El consumo de alimentos ricos en azúcar como los dulces, helados, refrescos gaseosos, pan y galletas dulces puede generar el incremento de esta grasa. Por ejemplo, el hígado convierte el exceso de azúcar en triglicéridos y los almacena en sus células como grasa.

Los productos elaborados con harinas refinadas como el pan blanco, arroz blanco y pasta son rápidamente absorbidos en el sistema digestivo y se convierten en azúcar en el cuerpo cuyo exceso se transforma en triglicéridos. Una vez digeridos, los triglicéridos de la dieta circulan en la sangre para ser utilizados como energía por las células.

Los factores que pueden subir el nivel de triglicéridos incluyen: comer regularmente más calorías de las que el cuerpo quema, tener sobrepeso, fumar y consumir alcohol de forma excesiva. También influyen la ingesta de algunos medicamentos, el desarrollo de trastornos genéticos, enfermedades de la tiroides, diabetes tipo 2 mal controlada y enfermedades del hígado o renales.

¿Por qué es tan importante controlar los triglicéridos?

Cuando estas grasas se encuentran en un nivel elevado, pueden contribuir al endurecimiento de las arterias o al engrosamiento de las paredes arteriales (arterioesclerosis), lo que aumenta el riesgo de sufrir accidente cerebrovascular, ataque cardíaco y cardiopatías. Cuando están muy altos también pueden causar inflamación aguda del páncreas, que es lo que se conoce como pancreatitis.

Con frecuencia, según especialistas, los triglicéridos son un signo de otras afecciones que aumentan el riesgo de sufrir enfermedad cardíaca y accidente cerebrovascular, incluyendo la obesidad y el síndrome metabólico.

Algunos de los síntomas o signos de que los triglicéridos pueden estar elevados están relacionados con demasiada grasa alrededor de la cintura, hipertensión arterial, hiperglucemia y niveles anormales de colesterol.

En ocasiones, los triglicéridos altos son un efecto secundario de tomar ciertos medicamentos, como los siguientes: diuréticos, estrógenos y progestágenos, retinoides, esteroides, betabloqueantes, algunos inmunosupresores y otros medicamentos para el VIH.

Según MedlinePlus, la mejor forma de controlar los niveles de triglicéridos es con cambios en el estilo de vida. Controlar el peso es clave. La persona debe concentrarse en reducir las calorías porque precisamente las adicionales son las que se convierten en triglicéridos y se almacenan como grasa. Al reducir las calorías, disminuyen los triglicéridos.

Hacer actividad física regular es otra de las recomendaciones de los especialistas. Lo ideal es realizar al menos 30 minutos de ejercicio la mayoría de los días de la semana y si es posible todos los días, mejor. La actividad física regular reduce los triglicéridos y aumenta el colesterol bueno.

Llevar una dieta saludable es determinante para bajar los niveles de triglicéridos. | Foto: Rosemary Calvert

Evitar el azúcar y los carbohidratos refinados también ayuda a bajar los triglicéridos. Los carbohidratos simples, como el azúcar y los alimentos hechos con harina blanca o fructosa, pueden aumentarlos.

Reemplazar las grasas saturadas que se encuentran en las carnes por otras más saludables que se hallan en las plantas, como los aceites de oliva y de canola. En lugar de carne roja, probar pescado rico en ácidos grasos omega-3, como el salmón.

Por último, limitar la cantidad de alcohol que la persona consume de forma regular. El alcohol es alto en calorías y azúcar, y tiene un efecto particularmente fuerte sobre los triglicéridos.

¿Cuál es la diferencia entre triglicéridos y colesterol?

Los triglicéridos y el colesterol son diferentes tipos de lípidos que circulan en la sangre: los primeros almacenan las calorías no utilizadas y proporcionan energía al cuerpo; mientras que los segundos el cuerpo los utiliza para construir células y ciertas hormonas.

Según la Fundación Española del Corazón, es conveniente recordar que para una alimentación equilibrada y saludable se deben incorporar al menos cinco raciones al día de frutas y verduras, ya que son una buena fuente de fibra y antioxidantes naturales. Las legumbres también son un buen recurso porque son pobres en grasas, aportan proteínas vegetales de mediano valor biológico, hidratos de carbono complejos y fibra soluble.