Uno de los licores que mejor combinan con las comidas es el vino tinto. Alrededor del mundo esta bebida alcohólica es ampliamente consumida y no solo porque va bien con muchos alimentos a la hora del almuerzo, en la cena o para una velada romántica sino también por sus beneficios para la salud.
Sin ir más lejos, el consumo de vino aumentó a nivel mundial en el marco de la pandemia de coronavirus y la entrada en confinamiento de la gran mayoría de familias en el mundo. El portal especializado howmuch.net registró que esta industria incrementó sus ventas en un 42 % en marzo de 2020 frente al mismo periodo de 2019.
Esta industria, clave para la economía de algunos países, mueve más de 36.100 millones de dólares al año, aunque es importante destacar que es un mercado dominado principalmente por Francia e Italia, que exportan la mitad de todo el vino que se consume a nivel mundial.
Tres cuartas partes de las exportaciones mundiales de esta bebida provienen de Europa: Francia domina el comercio internacional de vino con ventas por 11.000 millones de dólares al año, seguido de Italia con 7.300 millones de dólares y España con 3.100 millones de dólares.
Por años se le han atribuido diferentes propiedades al vino y su contribución incluso para la salud. Bien decían los investigadores de la Universidad de Budapest, János Fehér, Gabriella Lengyel y Andrea Lugasi en el artículo Historia cultural del vino, el trasfondo teórico de la vinoterapia: “El vino se ha consumido por sus efectos medicinales desde hace miles de años” y así ha sido.
Uno de los beneficios que destacan del vino es que puede repercutir de forma positiva para el corazón. En principio hay que tener en cuenta que la base para preparar esta bebida son las uvas, un fruto rico en antioxidantes como el resveratrol, un fitonutriente con múltiples propiedades, las cuales benefician el corazón: Ayuda a reducir el colesterol malo –LDL– y previene la formación de los coágulos de sangre.
Hay que aclarar que aún no se ha evidenciado que el consumo de vino tinto reduzca los ataques cardiacos, no obstante, su consumo incrementa la producción del colesterol HDL –benéfico para la salud– y actúa como protector frente a la acumulación de colesterol. Es de recordar que cuando el colesterol está alto puede desembocar en ataques al corazón.
De acuerdo con Mayo Clinic, una copa de vino al día puede ayudar a fortalecer la salud del corazón, reseña Tododisca. El proceso de elaboración del vino tinto es arduo y hace que su composición cuente con una serie de antioxidantes llamados polifenoles, los cuales ayudan a proteger el revestimiento de los vasos sanguíneos del corazón.
Hay cuatro beneficios puntuales que destacan los expertos si se bebe una copa de vino tinto al día: ayuda a reducir la formación de coágulos sanguíneos, incrementa el colesterol HDL, previene el daño en las arterias que ocasiona el colesterol LDL y mejora la función de la capa de las células que cubren a los vasos sanguíneos.
Si bien los expertos en la materia recomiendan el consumo de una copa de vino tinto al día por sus múltiples beneficios para la salud, hacen énfasis a la vez que este debe ser con moderación. Es de resaltar que el exceso de consumo de bebidas embriagantes puede acarrear afecciones a diferentes órganos del cuerpo, por lo que no se debe abusar de ello.
Es preciso aclarar que American Heart Association –Asociación Estadounidense del Corazón– y el Instituto Nacional del Corazón, Pulmones y la Sangre no recomiendan el consumo de bebidas embriagantes para prevenir las enfermedades cardiacas. En contraparte, señalan que mejorar los hábitos de vida saludable como una dieta sana y hacer ejercicio pueden ayudar en este propósito.