Perder grasa o adelgazar es una de las metas que se trazan las personas a futuro, incluso es un deseo recurrente en el listado de objetivos por cumplir que se preparar para recibir el Año Nuevo. Lograr bajar de peso no es una tarea fácil y, contrario a lo que prometen mucho remedios milagrosos y dietistas “empíricos”, requiere de esfuerzo, cambios en el estilo de vida y de adentrarse en el mundo de la alimentación sana y balanceada.

Por lo general, cuando se quiere perder grasa, se está buscando ganar masa muscular. Las personas pueden pasar horas y horas en el gimnasio haciendo cardio, levando pesas o cualquier otro tipo de entrenamiento, sin embargo, los resultados no solo están en manos del esfuerzo físico sino que van de la mano de la alimentación y de la forma como se puedan obtener nutrientes, vitaminas y proteínas, entre otros elementos que ayuden en este propósito.

La vitamina D es uno de los elementos clave para perder grasa y ganar masa muscular. Los expertos destacan que los niveles adecuados de vitamina D son más de 30 nanogramos por mililitro de sangre. Destacan que por debajo de 10 se considera un déficit grave, mientras que hay una zona intermedia, de 20 a 30, donde el déficit se considera moderado, reseña Men’s Health, una marca perteneciente al grupo Hearst Magazines International.

La vitamina D también se obtiene a través del sol. | Foto: Dougal Waters Photography Ltd

Se puede encontrar en alimentos como la leche y los cereales fortificados; el hígado vacuno, la yema de huevo y el queso; las bebidas vegetales de soja, avena, algunos yogures y margarinas; algunos hongos y pescados grasos como la caballa, el salmón, el atún o las sardinas.

El Comité de Nutrición y de Alimentos, referenciado por la revista Alexa, destaca que la cantidad diaria recomendada de vitamina D es de 400 UI (unidades internacionales) para los niños de hasta 12 meses, 600 UI para las personas entre 1 y 70 años y 800 UI para los mayores de 70 años. Las mujeres embarazadas o en periodo de lactancia necesitan 600 UI de vitamina D diarias.

La vitamina D también se obtiene a través del sol, bien sea dando un paseo o consiguiendo mejores resultados al combinar la exposición a los rayos del sol y el entrenamiento físico. Es un aliado natural para mantenerse en forma.

Científicos de la Universidad Kyung Hee de Corea del Sur estudiaron los efectos de un programa de entrenamiento con y sin suplementos de vitamina D y observaron que las pastillas producían mejoras en todas las métricas corporales, destaca Men’s Health.

La vitamina D es uno de los elementos clave para perder grasa y ganar masa muscular. | Foto: Getty Images

“La vitamina D ayudó a los participantes en el estudio a perder más grasa y a desarrollar más músculo. Se produjo una reducción del 9% de la grasa visceral, la que se acumula alrededor de los órganos vitales y que puede aumentar el riesgo de enfermedades mortales”, añade el medio del grupo Hearst Magazines International.

Otro de los hallazgos del estudio tiene que ver con que la ingesta de vitamina D aumenta de manera significativa la sensibilidad a la insulina. Lo anterior permite que el cuerpo utilice sus reservas de energía de una forma más eficaz. A modo de ejemplo, Men’s Health destaca de este modo la vitamina D suministra el combustible que los músculos necesitan para trabajar más, en vez de dejar que la glucosa se acumule en forma de azúcar en el torrente sanguíneo.

Hay diferentes formas de recibir el sol y aprovechar todos los beneficios que trae para el organismo. En la mañana, al levantarse abrir todas las cortinas. La luz del sol envía señales al organismo para que deje de producir melatonina y suba el cortisol.

Si se puede, ir al trabajo en bicicleta para recibir la luz del sol, que ayudará a regular el reloj corporal y encender el metabolismo en medio de la jornada laboral, intentar salir las veces que se pueda, así sea a darle una vuelta a la manzana, de este modo el sol ayudará a mejorar el estado de ánimo y creatividad.

La luz del sol que se reciba a lo largo del día tendrá sus frutos en la noche: entre más luz se reciba, será más fácil dormir.