La pérdida del cabello (alopecia) puede generar diversas afectaciones, impactando solo el cuero cabelludo o todo el cuerpo. Puede presentarse de forma temporal o permanente y ser el resultado de cambios hormonales, afecciones médicas o una parte normal del envejecimiento.

La causa más común de la calvicie es el factor hereditario junto con la edad. Algunas personas prefieren dejar que la calvicie siga su curso sin tratarla ni intentar ocultarla. Otras pueden taparla con peinados, maquillaje, sombreros o bufandas. Y otros eligen uno de los tratamientos disponibles para prevenir una mayor pérdida de cabello o restaurar el crecimiento.

Dentro de los signos que muestran que esta situación ha empezado a presentarse está la pérdida gradual de pelo en la parte superior de la cabeza, lo cual empieza a presentarse a medida que las personas envejecen.

Algunas personas pierden el cabello en zonas de calvicie circulares o en parches sobre el cuero cabelludo, la barba o las cejas. Puede haber picazón o dolor en la piel antes de que se caiga el cabello.

Los choques físicos o emocionales también pueden aflojar el cabello. Es posible que se caigan mechones al peinarlo o lavarlo. Este tipo de pérdida suele causar un adelgazamiento del pelo, pero es temporal.

El cabello, dicen especialistas de Mayo Clinic, también se puede caer por algunos trastornos y tratamientos médicos como la quimioterapia contra el cáncer. En estos casos, por lo general, vuelve a crecer.

Si bien existen muchos tratamientos comerciales para hacerle frente a este padecimiento y para evitar que las personas se queden calvas o con muy poco pelo, también hay opciones naturales que pueden ayudar a frenar la caída del pelo. Estas son algunas de las plantas para ayudar a tratar esta problemática.

La sábila tiene propiedades que nutren y ayudan a fortalecer el cuero cabelludo. | Foto: Getty Images

Aloe vera: Esta planta es muy nutritiva para el cuero cabelludo gracias a que contiene aminoácidos, vitaminas y minerales que nutren y ayudan a revitalizar el pelo. De igual forma, favorece la irrigación sanguí­nea que necesitan los folí­culos capilares, lo que hace que el cabello crezca correctamente y se frene su caída, indican expertos de Garnier.

Adicionalmente, proporciona limpieza ya que penetra con facilidad la piel del cuero cabelludo y conduce todas las impurezas y las grasas que se acumulan en los folí­culos hacia la superficie exterior. Esto debido a que posee una combinación de aminoácidos y polisacáridos que limpian y regeneran los tejidos.

Para utilizarla se puede machacar un trozo de una de sus pencas hasta obtener su jugo. Se mezcla con agua tibia y se masajea el cuero cabelludo durante unos minutos. Se deja actuar una hora y se enjuaga con abundante agua.

Rúcula: El extracto de rúcula contribuye al crecimiento del cabello ayudando a estimular el folículo piloso. Se puede preparar una infusión con sus hojas y cuando esté tibia aplicarla en el cabello después del lavado.

Cola de caballo. Esta planta contiene cisteína, selenio y sílice, minerales que ayudan a incentivar el crecimiento del cabello y fortalecer el pelo ya existente. Se puede preparar una infusión poniendo un litro de agua a hervir con 7 cucharadas de cola de caballo, siete hojas de romero y 7 de ortiga, durante 5 minutos. Se deja reposar por 10 minutos, se cuela y esta loción se aplica al cabello después de usar el champú, haciendo masajes. No es necesario enjuagarla.

Alfalfa: La alfalfa tienen alto contenido en proteína, vitaminas y sílice que contribuye al crecimiento sano del cabello. Además contiene minerales y vitaminas C (mejora la circulación sanguínea del cuero cabelludo), vitamina E (aumento de absorción de oxígeno), vitaminas B1 y B2. Se puede preparar una infusión con sus hojas, dejarla enfriar y aplicarla en forma de loción en el cuero cabelludo.

Algunas plantas ayudan a fortalecer el cabello, darle brillo y vida. | Foto: Getty Images

Nogal: Las nueces de esta planta, gracias a su alto contenido en L-arginina, son grandes aliadas para combatir y prevenir la caída del cabello. Este aminoácido favorece el flujo sanguíneo, incrementando la salud de las paredes de las arterias, lo cual es esencial para la estimulación del cuero cabelludo. Por esta razón, incorporarla en la dieta, potenciará el crecimiento de cabello nuevo. De igual manera, se puede preparar infusión con sus hojas y aplicarla en el cuero cabelludo a manera de loción realizando masajes.

Ortiga: Con las hojas de esta planta se puede crear un tónico capilar casero haciendo una infusión, la cual se pude aplicar después del baño en el cuero cabelludo. Según información de la revista Vogue, esta planta es una fuente importante de vitaminas y minerales para el cabello. Contiene vitamina D12, B5, C y D y minerales como hierro, calcio, sí­lice, azufre, potasio y manganeso, que ayudan a que el pelo esté más limpio, se vea más fuerte y con más brillo.

Romero: Esta planta ayuda a mejorar la circulación sanguínea y a mantener la salud del cuero cabelludo. Se puede preparar una infusión con las hojas y masajear el cuero cabelludo.

Ginkgo biloba: Las hojas de este árbol estimulan la microcirculación del cuero cabelludo, favoreciendo el aporte de nutrientes al pelo, ayudando a frenar la caída y estimular su crecimiento. Se puede preparar una infusión y tomarla en varios momentos del día.