Tayikistán es una nación relativamente nueva, que se estableció como república tras la disolución de la Unión Soviética, en 1994.
Este país es reconocido en el mundo debido a las fuertes restricciones que tiene en materia social, impuestas por el presidente Emomali Rhamon, quien asumió el poder justamente en 1994 y quien ha sido reelegido por cuatro periodos presidenciales, prolongándose en el poder hasta 2021.
Dentro de las restricciones más importantes e imponentes están las relacionadas con los festejos y la vida social. Esto significa que sus residentes no pueden celebrar Navidad, Año Nuevo, cumpleaños, matrimonios, grados estudiantiles, entre otras celebraciones.
Los residentes de este país no suelen reunirse en familia para temas vida social, sino exclusivamente para las rutinas diarias.
Además, de acuerdo con un artículo publicado por el diario The Guardian, también están prohibidos los juegos artificiales, comidas festivas, regalos y recaudación de dinero.
Según este diario, en 2015 el gobierno prohibió también el uso de un árbol de Navidad ya sea natural o artificial en lugares públicos, colegios, universidades e instituciones educativas.
Igualmente, no puede colgarse o ponerse adornos con la imagen de Papa Noel, cuya versión rusa es Padre Frost.
Otras restricciones que tienen, según el diario inglés y replicadas por el portal La Razón.co, es que las personas no pueden llorar muy alto durante un funeral ni tener reacciones exageradas, y los familiares no pueden usar ropa negra o guardar luto por más de 3 días.
En los colegios, las niñas tienen un código muy estricto de vestimenta que les prohíbe usar jeans ajustados o rotos, faldas cortas, usar maquillaje o joyas llamativas.
Mientras tanto, los niños y jóvenes no pueden tener barba, aretes, el cabello o las uñas largas y usar jeans que no sea para invierno.
La normativa del gobierno también prohíbe cualquier fiesta extranjera como San Valentín, Amor y Amistad, Halloween o cualquiera de sus revidados y no se pueden celebrar ceremonias cristianas ni musulmanas.
Prohibiciones absurdas en el mundo
Además de las prohibiciones establecidas en Tayikistán, otros países cuentan con leyes que pueden resultar absurdas a los ojos de los demás,
Por ejemplo, en Singapur está prohibido mascar chicle. Esta ley está establecida desde 1992 y se relaciona con los altos costos que tiene la limpieza del metro. Si se encuentra a una persona mascando chicle tendría que pagar una multa que ronda los mil euros.
Por otra parte, en Malasia, una persona que use una prenda de color amarilla puede ser arrestada bajo la idea de que puede estar protestando contra el gobierno de este país.
De hecho, los turistas son advertidos días antes de esta ley para que se abstengan de llegar a Malasia usando prendas de este color.
Esto se relaciona con el hecho de que en 2016 se realizaron varias protestas exigiendo la renuncia del primer ministro y usando camisetas color amarillo, por lo que este reglamentó la prohibición de su uso.
Por otra parte, en Victoria, Australia, existía una ley que prohibía que las personas cambiaran los bombillos de sus casas sin una licencia expedida por el gobierno local o por electricistas certificados.
Sin embargo, la llamada Ley de Seguridad Eléctrica se cambió y ahora no se corre el riesgo de pagar una multa de 10 dólares australianos.
En Oshawa, una ciudad ubicada en el lago Ontario, en Canadá, una ley prohíbe que las personas se trepen en los árboles de la ciudad. Según la ley, las personas no pueden subirse a ellos, ni poner cualquier objeto sobre un árbol y que se establece por la seguridad de sus residentes.
Finalmente, en Milán, Italia, está establecido que las personas nacidas allí deben sonreír todo el tiempo con excepción de funerales y hospitales.