La mayoría de las personas han tenido hipo al menos una vez en la vida. Aunque normalmente desaparece pocos minutos después, puede resultar molesto, incómodo e incluso interferir en las relaciones sociales o conversaciones.

Es una molestia que puede afectar a todos, incluso a niños y bebés. Según Healthline, el hipo aparece cuando se dan espasmos voluntariamente en el diafragma, un músculo grande que ayuda a respirar y expirar.

Cuando este músculo presenta un espasmo, la persona inhala repentinamente y las cuerdas vocales se cierran, lo que ocasiona un sonido distintivo. Son diversas las causas que pueden ocasionar el hipo, entre ellas, comer demasiado o muy rápido, consumir bebidas carbonatadas, ingerir alimentos picantes, estar estresado o emocionalmente entusiasmado, beber alcohol o estar expuesto a cambios rápidos de temperatura.

Dado que los niños sufren con alguna frecuencia de esta molestia, hay algunos trucos que pueden ayudar a quitarlo de manera rápida:

1. Respirar en una bolsa de papel. Esto se debe hacer de forma repetida durante un buen rato. Es un ejercicio de respiración que repercute directamente sobre el diafragma, ayudando a relajarlo.

2. Susto. El susto, siempre y cuando sea sin previo aviso, puede hacer que el diafragma vuelva a su posición correcta y deje de subir y bajar sin control. Esto es porque al haber algo que pone a la persona en alerta, el diafragma se relaja, indica el portal Guíainfantil.com.

Los bebés también enfrentan episodios de hipo. | Foto: Getty Images

3. Beber agua fría sin respirar. Para que este truco funcione, la persona tiene que beber un vaso de agua, conteniendo la respiración.

4. Aguantar la respiración. Hay que inspirar con normalidad, aguantar durante un rato la respiración y expirar lentamente. Repetir durante varias veces. Con este ejercicio, se consigue regular la respiración.

5. Una cucharada de limón. Tomar una cucharada de limón o de vinagre parece calmar el hipo, ya que actúa sobre la irritación del diafragma.

6. Acostarse con las rodillas hacia el pecho. Este ejercicio sirve para incidir directamente sobre el diafragma. Acostado en el suelo, el niño puede llevar las rodillas hacia el pecho y mantener esta postura por dos minutos.

7. La distracción. Consiste en desviar la atención a otra cosa, por ejemplo haciendo muchas preguntas para que la persona deje de pensar que tiene hipo. También el menor puede repetir frases como esta: ‘Hipo tengo, hipo tendré. Se lo paso a mi padre y si no lo quiere, que me lo devuelva otra vez’.

8. Beber taponando las orejas. Consiste en beber un vaso de agua de forma continua con las orejas taponadas. Se debe consumir el agua poco a poco. Con esto, aumenta la presión intratorácica.

El hipo puede aparecer en cualquier momento. | Foto: Getty Images/iStockphoto

9. Comer algo de azúcar. Colocar una pizca de azúcar granulada en la lengua y dejarla allí durante 5 a 10 segundos, luego se debe tragar, recomienda Healthline.

10. Hacer gárgaras con agua fría. Realizar gárgaras con agua fría durante 30 segundos y repetir si es necesario, también puede ser una opción.

El portal especializado Healthline, agrega otros trucos que pueden ser utilizados por pequeños y adultos, como por ejemplo, beber agua con hielo, chupar un cubo de hielo, colocar una gota de vinagre en la lengua, golpear o frotar la parte de atrás del cuello, tocar el fondo de la garganta con un hisopo de algodón, tirar la lengua, presionar el diafragma y aplicar un masaje a la arteria carótida.

De igual forma, practicar una respiración mesurada, contener la respiración, abrazar las rodillas para que hagan presión en el pecho, comprimir el pecho e intentar exhalar mientras la persona aprieta su nariz manteniendo la boca cerrada, son otras de las opciones que pueden experimentarse para tratar de eliminar el hipo.