La celebración del amor es una tradición ancestral que vienen desde el imperio romano. Valentín era un sacerdote que casaba soldados, una ceremonia prohibida por el emperador Claudio II por considerar que un hombre con familia no podía tomar las armas. Valentín fue decapitado y se supone que el 14 de febrero fue la fecha de su martirio. Muchos países adoptaron la fecha de febrero en conmemoración de san Valentín.

No obstante en 1960, el Concilio Vaticano II desestimó esa fecha y reorganizó todo el santoral. Esa llevó a que en Colombia la tradición fuera cambiada igualmente. Pero había una razón poderosa adicional para hacerlo: los comerciantes advirtieron que celebrar al santo del amor en el segundo mes del año no era conveniente, porque en febrero básicamente todos los colombianos están concentrados en el inicio de la temporada escolar.

Esto llevó a que la celebración cambiara de fecha y nombre: se empezó a celebrar en septiembre y adquirió el nombre de “Día del amor y la amistad”.

Pero eso no quiere decir que que no sea, la de san Valentín, una fecha importante para los colombianos. De hecho durante esta celebración se da uno de los procesos más importantes para los floricultores nacionales.

Este año, los floricultores esperaban exportar más de 700 millones de tallos de flores que serían el regalo de muchos enamorados en el mundo. Esto representa prácticamente el 15% del total de las ventas externas para este sector.

Es claro que en 2021 había expectativa porque la pandemia había golpeado a todo el planeta en su segunda ola y por eso muchos países volvieron a cuarentenas estrictas a comienzos de año. Esto haría que la celebración se viera opacada.

No obstante, algunas grandes ciudades como New York anunciaron que por cuenta de la celebración se permitiría que los restaurantes y buena parte del comercio reiniciaran actividades. Ese mercado es muy importante, porque 80 por ciento de las ventas durante esta temporada va con destino a ese país.

Obviamente, tanto en 2020 como en 2021, los resultados no fueron tan buenos como en otros años, no solo porque la demanda se cayó, sino porque hay problemas logísticos que impiden enviar las cantidades proyectadas.

Por eso la pandemia puso a los floricultores a pensar en cómo diversificar el mercado durante esta época. Muchos productores de flores están considerando aumentar su nivel de ventas en el mercado interno para no depender tanto de la demanda internacional que en condiciones extremas como las actuales se golpea fuertemente.

San Valentín no es una fecha que celebren los colombianos masivamente, pero sí es una conmemoración muy positiva para los floricultores nacionales que enfrentan en febrero una de las temporada de mayores ventas en el año.