El sentido del olfato de los perros es altamente desarrollado. A diferencia de los humanos, estos animales tienen entre 200 y 300 millones de receptores olfativos, frente a los 5 millones que pueden llegar a tener las personas.

Es tan importante este sentido para los canes que se puede decir que los ellos “ven” a través de su nariz gracias a esa particular sensibilidad que tienen para diferenciar los olores. Estos animales pueden captar olores que para los humanos son completamente imperceptibles.

Según Luz Stella Gallego, Médico Veterinaria, líder de Comunicaciones Técnicas de Nestlé Purina Colombia, los perros y gatos pueden tener hasta 250 veces más capacidad olfativa que el humano, lo que lleva a entender que para ellos la sensibilidad a los diferentes olores es mayor.

Asegura que sus cilios receptores son tan desarrollados que les permiten identificar olores específicos y seguir rastros e identificar personas, por ejemplo. Así mismo, algunos olores les son desagradables y pueden generar incomodidad e incluso reacciones de sensibilidad respiratoria que puede afectar las vías respiratorias.

“Debemos tener mucho cuidado si tenemos mascotas con el uso de perfumes, jabones o sustancias que les aplicamos porque ciertos olores que para nosotros pueden ser agradables para ellos son molestos e inclusive les puede ocasionar alergias. Esto también ocurre con productos de limpieza del hogar que se aplican a los pisos, o ciertos desinfectantes clorados que pueden afectar sus vías respiratorias”.

Por otro lado, según el portal Experto Animal, los perros son animales con una gran memoria olfativa. Esto quiere decir que, así como las personas son capaces de reconocer a otra por su imagen, los canes lo hacen por el olor. Por ello, resulta fundamental dejar que un perro desconocido nos huela antes de proceder a acariciarlo.

Por otro lado, el sentido del olfato del perro permite identificar olores a largas distancias, como el aroma de una presa o de un miembro de su manada. Esto obedece a los millones de células olfativas que poseen pero, también, gracias a la mucosa olfatoria que recubre la parte posterior de la cavidad nasal y a que el cerebro del perro está mejor adaptado que el de los humanos para la recepción de la información recogida mediante el olfato. Según los expertos, la zona del cerebro que se encarga de analizar los olores es 40 veces mayor en perros que en humanos.

Así como hay olores que les gustan, también hay muchos con los que no pueden y que les molestan profundamente. Les contamos sobre algunos de ellos para que los tenga en cuenta si tiene un amigo canino en su casa.

Cítricos: Este tipo de olores les produce sensibilidad y hacen que el perro se estrese. No es recomendable usar este tipo de aroma en ambientador o perfume ya que el perro podría actuar de una manera negativa. Para los amigos peludos este es un olor especialmente insoportable y tan fuerte que puede llegar a causar irritación en las vías respiratorias.

Aquí la referencia no es solo a las frutas cítricas, sino a las fragancias que pueden encontrarse, por ejemplo, en aceites o en determinados ambientadores, ya que estos concentran mucho más el olor, lo que molesta aún más a los caninos.

Vinagre: el fuerte olor de este líquido puede incluso hasta generar problemas de salud y de comportamiento en la mascota. Como no les gusta, es usado para evitar que los perros hagan sus necesidades en determinado lugar, sin embargo, la recomendación es no excederse, ni aplicarlo de forma frecuente.

Perfumes: Aunque ponerse unas gotas de perfume antes de salir de la casa sea normal para las personas y el olor pueda ser delicioso, para los perros no es nada agradable. Una de las razones es por la gran cantidad de ingredientes químicos que contiene, que a menudo puede irritarles las vías respiratorias.

Alcohol: Este es otro de los olores odiados por los perros. Su molestia podrá medirse un poco en función de los grados que contenga el producto. Aquí se incluyen tanto las bebidas alcohólicas, como el alcohol antiséptico. Esta es una de las principales razones por las que los expertos aconsejan que no se utilice este producto para limpiar heridas en estos animales.

Productos de limpieza. Estos olores perfumados, intensos y con amoniaco no son agradables para las mascotas, al tiempo que pueden resultar nocivos, pues pueden producir irritación en las vías respiratorias y en el esófago si los inhalan de forma directa. Por esta razón es recomendable aplicar estos líquidos cuando el can no se encuentre dentro de la casa.

Pimienta: La pimienta también les molesta y puede generarles irritación.

Naftalina: Los compuestos químicos que forman la naftalina pueden ser tóxicos y peligrosos para los perros. No solo les produce un olor desagradable, sino que también puede provocar daños en el organismo y en el sistema nervioso central de estos animales.

Esmaltes y quitaesmaltes: Tanto el esmalte de uñas como los quitaesmaltes les molestan a los perros debido a la gran cantidad de compuestos químicos que contienen y a la presencia de alcohol en ellos. Puntualmente en lo referente a los quitaesmaltes, la acetona es uno de los olores más molestos para ellos.

Aunque todos estos olores son molestos para los caninos, también es importante tener claro que hay muchos otros aromas que sí les llaman la atención como el de sus amos, la carne, en general la comida e incluso el dulce de algunas frutas.