El 2020, año de la pandemia, significó el año de la necesidad del sector agropecuario y agroindustrial. La demanda de alimentos es creciente a nivel mundial y por eso revisé a fondo con mi junta directiva lo que ha hecho Perú para que las lecciones aprendidas sirvan en Colombia y poder replicarlo como un efecto demostrativo. Alguna vez escuché la frase “mientras Colombia en agricultura va en chiva, Perú va en avión” en referencia a lo que ha logrado este país en las dos últimas décadas. Hoy en día es productor y exportador de aguacate, mango, uvas, arándanos, espárragos, café, banano, mandarina, cebolla, cacao, granadas, quinua, alimentos congelados y en conserva. Creció del año 2000 al 2020 en más del 1.000% y hoy al 2020 exportó 8.000 millones dólares. Sus principales destinos son Estados Unidos, Países Bajos, Hong Kong, Canadá, China, Reino Unido, España y Francia, y ha ganado un liderazgo mundial en esta materia. Se convirtió en nuestro vecino rico a punta de alimentos. Perú demostró que este sector trae crecimiento interno y generar empleos directo e indirecto si cuenta con políticas de flexibilización laboral que implementen jornales diarios y por horas, y que por supuesto garanticen la seguridad social. Nuestro vecino entendió que el Estado debe tener oferta de bienes públicos, vías, distritos de riego, conectividad, acceso a mercados, apertura total a la inversión, adopción de tecnología, protección del medio ambiente e importación de material vegetal y animal mejorado, lo cual acorta los caminos para mejorar la productividad y la competitividad. Hoy, además de todo lo que han logrado, nos miran con deseo para busca tierras aptas improductivas, mano de obra y el clima tropical para su oferta contraestacionaria de manera que puedan aumentar sus volúmenes de exportación. Bienvenidos, peruanos. Traigan su experiencia para mejorar los niveles de productividad y competitividad en Colombia, que son el camino para cerrar la brecha de la pobreza y el desempleo rural. Ahora también debemos aprovechar que los peruanos quieren aprender nuestra estrategia para involucrar a los pequeños productores. Ellos no han logrado un modelo de inclusión y equidad, razón por la cual han invitado a la Corporación Colombia Internacional (CCI) a replicar su experiencia en el trabajo de empoderamiento de los productores, a través de la metodología “Modelos Agroempresariales Competitivos y Sostenibles” para llegar a la base de la pirámide. El camino es combinar la experiencia de ambos países, lograr un “gana a gana” para atraer inversión y aumentar la oferta exportable con factores de desarrollo social incluyente, en especial, vinculando a las mujeres rurales que en la mayoria de las regiones colombo peruanas han sido violentadas, maltratadas, alejadas del desarrollo y menospreciadas en sus habilidades. Claramente Colombia está lista para convertirse en otro vecino rico a punta de alimentos y ser otro líder agroalimentario de la región. ¡La oportunidad es hoy! Adriana Senior, presidenta de la Corporación Colombia Internacional (CCI) Las opiniones de los columnistas en este espacio son responsabilidad estricta de sus autores y no representan necesariamente la posición editorial de SEMANA RURAL.