SEMANA RURAL: ¿De dónde surgió la idea de crear un método de medición de la tierra como este?   Mathilde Molendijk: La asignación de tierras no está funcionando muy bien porque a nivel mundial el 70 por ciento de la relación entre población y su tierra está fuera de los sistemas formales. Muchas personas no tienen seguridad jurídica, no tienen acceso a créditos o programas del gobierno para desarrollo rural. Los profesionales y científicos están pensando cómo se puede desarrollar una metodología más ágil y menos costosa para incluir a todas las personas. De hecho, esta es una meta de Naciones Unidas. Y esta metodología que proponemos no es costosa, es participativa y quiere lograr que se le entreguen títulos a la gente, porque eso es lo que desean. Por eso estamos colaborando con instituciones en Colombia para adaptar este proceso a la realidad del campo de este país.   

Dos jóvenes hacen uso de la aplicación en Vista Hermosa, Meta. © Liliana Merizalde   SEMANA RURAL: ¿Por qué eligieron una aplicación como herramienta de medición?   M.M.: Es muy importante esta nueva tecnología porque hoy en día hay aplicaciones en los celulares inteligentes que son estupendas para utilizar en la colección de datos en el campo. Esta nueva tecnología la hemos desarrollado con parte de Catastro pero también con universidades de Holanda y con una empresa que se llama Efree. Hemos desarrollado esta aplicación para el campo y los jóvenes. Empezamos con una socialización, porque como es un método participativo, sólo se puede hacer si la gente de las veredas está completamente de acuerdo. La seguridad jurídica es muy importante para ellos. Entonces esta es una condición muy importante para tener éxito. SEMANA RURAL: ¿Cómo es el paso a paso para la medición del terreno?   M.M.: Se necesita un GPS que está colgado a un bastón, eso está en manos de un campesino y esta persona camina por los linderos de su predio; entonces siempre está indicando los límites de su propiedad. A su vez, va acompañado por un joven de la vereda que maneja la aplicación en su celular. El joven toma los puntos en su celular, luego a modo de entrevista pregunta al campesino detalles de su terreno, hace fotografías  y pide fotocopias de compraventa o cualquier documento que vincula a la persona con esta tierra, si paga impuestos, servicios y demás.  

Con este instrumento los campesinos delimitan sus tierras de la de sus vecinos © Liliana Merizalde   Te puede interesar: 150 millones de dólares para cerrar conflictos por uso de la tierra en Colombia   SEMANA RURAL: ¿Cuánto tiempo dura esta capacitación? M.M.: En procesos de socialización preguntamos a la comunidad cuáles jóvenes nos pueden acompañar en este trabajos, ellos tienen un grupo como de cinco o siete jóvenes que colaboran. Empezamos con una capacitación de dos horas, y explicamos el propósito y el uso de la aplicación. Por ejemplo, medimos una cancha de fútbol y si lo hacen bien ellos pueden ir con un campesino. También hay estudiantes de la Universidad Distrital que colaboran con nosotros. Después de un día este trabajo se puede hacer bien junto con los campesinos SEMANA RURAL: ¿Por qué usaron está plataforma en Vista Hermosa y Apartadó? M.M.: Trabajamos en Apartadó y Vista Hermosa porque tiene que ver mucho con los acuerdos de La Habana y allí se habla de la importancia de la normalización del catástro y registro. En los acuerdos dice que hay preferencias a áreas de posconflicto, con la Agencia Nacional de Tierras tuvimos unas reuniones y fuimos al campo a conocerlo. Decidimos llegar a esos municipios. SEMANA RURAL: ¿Cuántas personas trabajan allá? M.M.: Tenemos un director local del proyecto. Él, junto con un estudiante y un recién graduado, dirigen el trabajo. También hay alguien del gobierno, por lo general de la agencia pero también está la Superintendencia de Notariado y Registro. Piet Spijkers gerente del proyecto en colombia.  

 €1.4 Millones de euros Es la inversión del gobierno holandés para la realización de este proyecto. © Liliana Merizalde   Te puede interesar: San Benito Abad: el municipio donde la tierra es de todos y de nadie   SEMANA RURAL: ¿Han tenido dificultades para implementar este sistema en el país? M.M.: Hay mucha voluntad en las comunidades, y por eso está presente el gobierno después de décadas sin estar ahí. Siento que hay voluntad. Lo más complicado es lo enredado que es la legislación, frecuentemente no ayudan al proceso, es un obstáculo para formalizar y adjudicar. Hay procedimientos que son complicados, toman mucho tiempo para coleccionar datos entonces se aumentan los costos. Hay que minimizar el número de datos para recolectar información del campo. Hay un formulario de la Agencia Nacional de Tierras donde hay unas 180 variables que toca llenar predio por predio, y muchas veces no tienen que ver con el derecho a la tierra. Tengo esperanzas de que se puedan realizar los proyectos hasta la entrega de títulos, no nos importan los datos, nos importa que los campesinos tengan sus títulos. SEMANA RURAL: ¿Qué se puede hacer para que el proceso de formalización de tierras en el país sea más rápido? M.M.: En Colombia hay millones de predios que se tienen que involucrar en la administración de tierras, lo más importante es tener una metodología que se pueda usar para administrar con costos bajos y que sea simple. Trabajamos en dos veredas en Vista Hermosa y cuatro en Apartadó.  SEMANA RURAL: ¿Una vez recogidos los datos con la aplicación que sucede? M.M.: Después de que todos los campesinos en una vereda han coleccionado los datos de su predio, organizamos una inspección pública y allí en una pantalla gigante en la comunidad ponemos los predios que se han medidos y toda la comunidad ve los terrenos en pantalla y se ponen de acuerdo y firman. La idea es que después de esa inspección el gobierno puede hacer control sobre si incumplen alguna norma por ejemplo si viven en un parque natural o si viven cerca a un río, que es peligroso. Para saber más de este proyecto puede ir a www.tierraenpaz.com