“Aquí en el Ariari estamos perdiendo los sembrados de plátano, yuca, piña y guayaba”, explicó Stivens Navarro, un agricultor de esa región del Meta, mientras grababa a un tractor destruyendo 40 hectáreas de yuca que estaba lista para cosechar. Algunos yuqueros han optado por arrancar los cultivos porque hoy el tubérculo se comercializa muy barato o simplemente no se vende. El video, que circuló por redes sociales en noviembre de 2017, generó malestar entre los consumidores y el sector agrícola del país. Ante esta lamentable situación, el Ministerio de Agricultura adelantó acercamientos el pasado diciembre entre Corabastos —la central de abastos más grande de Colombia— y los yuqueros del Meta, con el propósito de “acabar con la intermediación nefasta, en la que muchas veces no vale la pena sacar el producto”, señaló en ese momento el ministro Juan Guillermo Zuluaga durante el evento que se organizó en el municipio de Granada. De acuerdo con el ministro, el 2017 cerró con más de 7 mil toneladas de yuca represadas de las 20 mil que se producen en la región del Ariari. Esto obedece, según Zuluaga, a la sobreproducción y consecuente venta a precios bajos en el mercado. Por esa razón, desde el ministerio impulsan la planificación de las cosechas para evitar pérdidas.
ASÍ ES LA PRODUCCIÓN NACIONAL Las cifras de la última Encuesta Nacional Agropecuaria (2016) muestran que durante el 2014 se produjeron 517.489 toneladas de yuca en el país. El Meta es el principal departamento productor, con 174.105 toneladas, que corresponden al 33,6 % del total. En 2017, MinAgricultura registró 141.901 nuevas hectáreas de cultivos del tubérculo. Las sembradas en el Meta representan el cinco por ciento.
Pero Navarro, quien también es miembro de la Asociación de Cultivadores y Ganaderos del Meta, considera que la sobreproducción es el resultado del programa Colombia Siembra, donde se invitó a los agricultores a aumentar el área cultivada sin dar asesoría en la etapa de comercialización. Además del problema con la venta de la yuca, a los agricultores del Ariari les preocupa la falta de tecnificación, que frena la posibilidad de crear un producto competitivo para el mercado global o la transformación en derivados (como pasabocas o harina). Y, claramente, la intermediación en la comercialización del tubérculo, que ha sido uno de los factores de la caída del precio. Uno de los campesinos asegura que la bolsa de 32 kilos costaba entre 8.000 y 10.000 pesos hace tres años, antes de la entrada de Colombia Siembra. Ahora, el valor oscila entre los 4.000 y 6.000 pesos. ¿QUÉ DICEN LOS AGRICULTORES?
NO HAY PLANIFICACIÓN “Somos todos los productores de Colombia, y no solo los yuqueros, los que estamos ahora en quiebra debido a que ya no hay una planificación. Cultivamos para aventurar y contamos con una producción que en su mayoría es hecha por personas de escasos recursos y que no cuentan con tecnificación para crear un buen producto”. - Ovidio Garzón, de la Asociación de Pequeños Productores de Plátano y Yuca de Fuente de Oro (Asopproplaty) INSUMOS "Los insumos agrícolas para la yuca son los más altos del país. Necesitamos plantas de transformación y que haya inversión en el campo que alivie los costos de sembrar, cosechar y sacar el producto”. - Stivens Navarro, de la Asociación de Cultivadores y Ganaderos del Meta
COMERCIALIZACIÓN "Nosotros siempre le hemos vendido la comida a las centrales de abastos y son ellos los que manejan los precios. Y en el campo, los que controlan los valores son los arrancadores de yuca. Ellos llegan a nuestros cultivos de parte de los compradores del pueblo y escogen solo lo que quieren llevarse. En ese proceso, más del 30 % de la producción queda botada”. - Argemiro Jaramillo Martínez, de la Asociación de Productores del Ariari (Asoapari)