“Fue una semana de miedo. Eso bolearon bala por todo lado. La gente lo que hizo fue esconderse y no salir de las casas. Esas balaceras duraron mucho tiempo”. Así recuerda Jorge Enrique Mosquera, un habitante de la Comuna 12 de Buenaventura, los enfrentamientos que ocurrieron a mediados de noviembre en barrios como Nuevo Amanecer, Carlos Holmes Trujillo, Caldas, parte de la Fortaleza y El Bolívar. Las extorsiones, hurtos callejeros y fleteos no dejaron terminar el 2018 como esperaban los bonaverenses. Las balaceras en estos barrios dejaron cuatro muertos y alteraron la tranquilidad de la ciudad-puerto. Hacía mucho tiempo la ciudad no registraba tiroteos que se extendieran por varias horas o que los delincuentes enfrentaran a la policía con fusiles. La inseguridad en el Puerto obligó a la alcaldía a suspender durante dos días las clases en 41 instituciones públicas para tranquilizar a los padres de familia y permitir las acciones de las autoridades. Según los bonaverenses, esto no había tenido un antecedente cercano. Vale recordar que el Distrito padeció unos años siniestros entre el 2002 y el 2014, que provocaron la muerte de 2.919 personas. La disputa por el control de los barrios entre las autodefensas y las Farc, la llegada del Clan Úsuga y su confrontación con otra banda criminal llamada La Empresa por el control del narcotráfico y la poca efectividad en las acciones de las autoridades conformaron el contexto ideal para el regreso de las conocidas ‘casas de pique’ que estremecieron el país hace tres años. Con la militarización ordenada por el Gobierno Nacional en el 2014 comenzó el punto de quiebre. Las cifras son evidentes, mientras en el 2006 el número de asesinatos fue de 408 (el más alto en dos décadas), en el 2016 se logró una cifra récord de 59 homicidios. Sin embargo, nuevamente las alertas entre las autoridades comenzaron a prenderse en el 2017, cuando el total de homicidios aumentó a 68. Este año, hasta al final de noviembre, los casos de muertes violentas igualaban todo el 2017. Pero, ¿qué puede estar sucediendo para que los delitos de alto impacto hayan aumentado en el territorio?  

DISTRIBUCIÓN DE LAS COMUNAS DE BUENAVENTURA

Desde la Gobernación insisten en que los indíces de homicidios ha disminuido, pero los hurtos y extorsiones continúan. © ESPECIALES PARRA SEMANA RURAL   ¿Se están ‘peleando’ los barrios? La gobernadora del Valle, Dilian Francisca Toro, es consciente de la situación y advierte que le preocupa Buenaventura, especialmente por el asesinato de líderes sociales y las continuas amenazas que se presentan contra los voceros de las comunidades. La mandataria seccional, quien ha tomado las riendas de la seguridad en Buenaventura ante los líos judiciales que ha enfrentado la actual administración local, sostiene que en el Distrito los homicidios se han incrementado un 9%. “De todas formas hay que dejar claro que esta tasa no ha aumentado tanto como antes, eso hay que destacarlo. Hemos logrado una acción conjunta entre la Armada, la Policía, la Fiscalía y los organismos de inteligencia y eso ha permitido que se mitigue el fenómeno de los crímenes violentos. Antes teníamos 56 homicidios por cada cien mil habitantes, ahora tenemos 18 por cada cien mil habitantes”. Fuentes consultadas revelaron que lo que estaría detrás del incremento de las acciones violentas en el Distrito tendría que ver con disputas de grupos delincuenciales por el manejo del microtráfico y la extorsión en los barrios. Se menciona, incluso, que se trata de un reacomodo de fuerzas ya que algunos miembros de las bandas criminales La Empresa y el Clan del Golfo habrían salido de la cárcel y estarían reclamando espacios para seguir con el tráfico de estupefacientes en los barrios de las comunas 10 y 12, especialmente. Otra versión señala que algunos capos del narcotráfico que ya cumplieron sus penas en Estados Unidos habrían regresado para reorganizar sus clanes. Para Rodrigo Victoria, director de periódico El Porteño, lo que está sucediendo en Buenaventura es que la delincuencia, debido a los actores del narcotráfico, ha generado unos corredores de difícil acceso y control para las autoridades, especialmente en la Comuna 12.   «Si bien en materia de homicidios se ha mejorado, la verdad es que la extorsión sigue afectando la actividad comercial y los robos a bordo de motocicletas empiezan a preocupar». RODRIGO VICTORIA, director de periódico El Porteño Los comerciantes coinciden con esta versión, quienes se mostraron preocupados por los altos registros de extorsión que se relatan, pero no se denuncian. “Aquí estamos cansados con los delincuentes que piden vacuna para que uno pueda seguir trabajando. Extorsionan desde la señora de las arepas hasta el que tiene un local. La situación es difícil”, dice un comerciante. El año pasado las denuncias por extorsión sumaron 63 y este año han disminuido a 45. Pero lo que se dice en voz baja es que la gente se ha cansado de interponer la queja formal y prefiere ‘arreglar’ por su cuenta la situación.  

En la Comuna 12 de Buenaventura hay casos de robos y extorsión, los comerciantes son de los principales afectados. © LUIS ANGEL MURCIA | REVISTA SEMANA   James Emilio, pequeño empresario bonaverense, recuerda que “el año pasado fue más bravo” en materia de homicidios, pero advierte que la sensación ahora es que ha aumentado el atraco en la calle, el robo de celulares y la extorsión. La preocupación es compartida por Alexánder Micolta, presidente de la Cámara de Comercio de Buenaventura, quien señala que con la inseguridad el comercio se ve afectado porque la mayoría de los trabajadores en los establecimientos comerciales viven en la Comuna 12 y no pueden llegar tarde a sus casas, por lo que los negocios se ven obligados a cerrar más temprano y se genera una dramática disminución de las ventas. Para el comunicador Cristhian Abadía, de Radio Buenaventura, este año la zona urbana registró delitos que no se presentaban antes como el robo en motocicletas, el hurto de celulares, el fleteo y la irrupción en restaurantes para despojar a los clientes de sus pertenencias. Esta misma percepción la tiene uno de los líderes sociales que hace trabajo comunitario en barrios como la Independencia.   «Lo que más preocupa es que, como decimos en Buenaventura, los que están atacando son pura gaminería. Ni siquiera son grupos armados que estén monopolizando la ciudad. No se percibe una estructura ordenada sino que la delincuencia común quiere sacar provecho de esto». CRISTHIAN ABADÍA, de Radio Buenaventura  

La militarización del Puerto no ha impedido el aumento en la inseguridad.  © LUIS ANGEL MURCIA | REVISTA SEMANA   Para contrarrestar esta sensación, el coronel Jorge Cabra, comandante de Policía del Distrito, explica que se está reforzando la vigilancia en los sectores de las comunas 10 y 12 y advierte que el control de la ciudad no se va a salir de las manos. Sobre la semana de terror de noviembre, el oficial dice que las hipótesis apuntan a que se trata de delincuencia común que se están peleando el territorio por la extorsión y el narcotráfico.  De ahí que el último mes del año derivó en una serie de acciones conjuntas entre la Policía y la Armada Nacional que originó la detención de 45 personas, al parecer involucradas en las balaceras ocurridas en los barrios. De hecho, en un primer operativo apenas unos días después de los enfrentamientos fueron capturadas 18 personas con fusiles, pistolas, munición y granadas. “Con un refuerzo adicional en seguridad, vamos a continuar realizando operativos en toda la ciudad para devolver la calma”, advirtió Cabra. Y es que justamente después de lo sucedido en noviembre se determinó el envío inmediato de 35 agentes de la Policía para reforzar los operativos de seguridad en la ciudad en la temporada decembrina, que coincide con una época de gran movimiento turístico en el territorio. El secretario de gobierno del Valle, Jesús Antonio García Micolta, explicó que para garantizar la tranquilidad de los habitantes del Distrito se acordó con el Gobierno Nacional un arribo paulatino de 1.200 hombres durante el primer semestre del 2019, que tendrá el propósito de actuar contra el crimen organizado. Además, se creará una fuerza de despliegue con la Policía y una unidad móvil para enfrentar delitos como el narcotráfico y la extorsión. También desde fin de año, la Policía implementó una estrategia de vigilancia con drones de los barrios de las comunas 10 y 12. Pero a las preocupaciones urbanas, García Micolta suma otras. Justamente SEMANA RURAL habló con el funcionario cuando acababa de escuchar las inquietudes de algunos líderes sociales de Yurumanguí, El Naya y río Raposo, en la zona rural.   «Tenemos algunos reportes de amenazas y algo que nos preocupa mucho es que hay versiones de reclutamiento forzado de menores en la zona»   GARCÍA MICOLTA, Secretario de Gobierno de Buenaventura.   El Secretario de Gobierno señaló que se trabajará de manera articulada para garantizar la seguridad de los líderes que estén siendo amenazados. Pero también dijo que las autoridades van a hacer un estudio porque en redes sociales han circulados panfletos con amenazas y no se ha podido establecer la veracidad. “Hay gente también interesada en generar caos, terrorismo y falsas noticias. Todo el mundo quiere protección, pero nosotros tenemos que verificar previamente”. De todas formas, el compromiso al que se llegó es generar un modelo en el que participen diferentes organismos estatales que permita brindar garantías a los líderes comunitarios de la zona.  

Las Autodefensas Gaitanistas de Colombia, el ELN y otro grupo identificado como la Gente del Orden son los grupos armados que están disputandose el control de Buenaventura según la Defensoría del Pueblo. © LUIS ANGEL MURCIA  | REVISTA SEMANA - ESPECIALES PARA SEMANA RURAL   Justamente la Defensoría del Pueblo envió un reporte a las autoridades locales y regionales, en conjunto con el Sistema de Alertas Tempranas de la Delegada para la Prevención de Riesgos de Violaciones de Derechos Humanos, en el que señala el peligro en que se encuentran familias de los consejos comunitarios de Juanchaco, La Barra y Ladrilleros. Asimismo, se aumentó el nivel de riesgo en las comunas 3, 4 y 12 de Buenaventura.  La Defensoría advierte la presencia de grupos armados ilegales que dicen representar a las Autodefensas Gaitanistas de Colombia, el ELN y otro grupo identificado como la Gente del Orden, que harían presencia en barrios de la zona urbana. Igualmente se enfatiza que en el casco urbano de Buenaventura hombres armados, que se identifican como la Gente del Orden, también buscan jóvenes que hayan prestado servicio militar para reclutarlos y les ofrecen un millón de pesos por los ‘servicios’. Aunque las autoridades del Distrito han pedido calma y sostienen que grupos delincuenciales comunes están tratando de generar un caos en el Distrito haciéndose pasar por bandas criminales, la respuesta no tranquiliza a las comunidades. Los bonaverenses esperan que el nuevo año no los devuelva cinco años atrás cuando la criminalidad se desbordó y el foco de los medios de comunicación se quedó solo registrando a la ciudad como la más violenta de Colombia.   POR: Gerardo Quintero | Editor nacional @Gerardoquinte